Celebrando 100 años del 7º arte y 10 de éxitos “tenderos” (4).
Inclusive con la podredumbre cinematográfica que estamos viviendo en la actualidad, hay obras comerciales que escapan a los burdos intereses económicos para poder trascender no solo como elementos dignos de El Séptimo Arte, sino también quedarse en la mente y corazón del cinéfilo.
No hay que olvidar que el cine a través de su proyección también es un intercambio comercial, y los humanos tienen el poder y la decisión de demandar el tipo de cine que ellos prefieran. Mientras se sigan consumiendo remakes rápidos y furiosos, comedias y cintas de terror tontas de adolescentes, reboots mediocres y cine nacional al estilo -sketch televisivo– la industria estará lista para seguir ofertando tales productos.
Pero afortunadamente aún hay entes que no nos conformamos con una cara de la moneda cinematográfica y no solo buscamos ese “entretenimiento”, sino también el arte que significa llevar una obra a la pantalla grande de nuestro preferido recinto cinematográfico. En el cine comercial existe, si, pero también estimados cinéfilos y amantes de este hermoso arte, hay que buscar (y a veces rascar y excavar) para encontrar las oportunidades que se presenten para poder apreciar a Cannes, a Sundance, al cine indie, a Tribeca, a Venecia, a Guadalajara y a muchos otras plataformas donde en la mayoría de la ocasiones se encuentra el verdadero séptimo. Sin embargo no os desilusionáis estimados, porque mientras seguimos buscando también el cine comercial esporádicamente nos llenará con creces ese ávido deseo por consumir arte.
Estas 5 últimas consuman las 20 indispensables en la última década de cine “tendero”, y Ricciotto Canudo estaría orgulloso de ellas. ¿Cuáles son sus 20 indispensables de los últimos 10 años?
The Wrestler (Darren Aronofsky, 2008).
Si bien Black Swan (2010), a pesar de sus muchos errores y brechas argumentales, ha resultado una cinta atrevida y de cierto status, Aronofsky había salido ya de su anonimato independiente dos años antes con un supremo drama magníficamente encausado en su narrativa de “lo que debió haber sido aquel Cisne Negro”. Una historia compleja y estremecedora sobre las causas y consecuencias de las decisiones tomadas en la vida, encarnadas en un luchador de wrestling profesional personificado de manera soberbia por un resucitado Mickey Rourke (Al cual le robaron vilmente el Oscar aquel año).
Poseedora de una serie de secuencias impresionantes, esta cinta logra de sobremanera transmitir las emociones plasmadas por su director y reparto, siendo merito del primero haber encausado de buena manera un guion en algunas ocasiones redundante, para lograr una cinta redonda y estructurada con uno de los finales más bellos del cine de la década pasada. Un cine abierto al público que hace pensar al respetable sobre el mismo desenlace de la palabra decisión.
Disctrict 9 (Neil Blomkamp, 2009).
El ya viejo y cada vez más cansado truco de la mezcla “ficción-documental” rinde su mejor fruto en esta ópera prima producida por el mismo Sr. De los Anillos Peter Jackson. Sin duda alguna el género SF debe su renovación en la pasada década a Alfonso Cuarón (Children of Men), a Christopher Nolan (pero sin alcanzar la supremacía con The Prestige e Inception) y a este novato australiano y su frio y crudo relato de la invasión del hombre al extraterrestre, del hombre a los derechos de vida y de los medios al mismo hombre y su ambiente, dentro de un relato con la acción y el drama exacto al servicio de un excelente libreto y dirección (y producción). Una brillante analogía al Apartheid donde la ficción pudo y posiblemente pueda superar la realidad.
La cinta contó con la credibilidad necesaria y el vitoreo del público y la crítica para inclusive ganar la partida al rústico entretenimiento de Cameron y su adaptación espacial de Pocahontas en el mismo año, creando una analogía más compleja: la calidad cinematográfica adepta al verdadero arte siempre arrollará a los repugnantes intereses económicos de promiscuos cineastas.
Inglourious Basterds (Quentin Tarantino, 2009).
Una presuntuosa cinta que si bien, no logra la magnificencia alcanzada por el cineasta en su único 1994 (Pulp Fiction), arremete desvergonzadamente contra un cine que en la década (y especialmente aquel año) se caracterizó por respetar el eterno cliché de las bóvedas monetarias “Hollywoodenses”.
El film no llega a cuajar del todo en su línea argumental ni en la justificación de sus personajes, sin embargo, cuenta con dos aciertos que se distinguen de la mayoría de productos comerciales de la anterior década; el primero se refiere a un conveniente casting que por medio de Christoph Waltz alcanza la hegemonía histriónica; el segundo, es un inusual ejercicio que solo engalana y embellece mas el arte que tanto nos atañe, y que por el cual este director (queridos por muchos y odiado por otros tantos) se ha caracterizado durante toda su carrera: experimentar los límites del diálogo, de la cuestión actoral, del incómodo (pero certero) suspenso y de su misma narrativa en una misma secuencia, asemejando su cine con una hermosa puesta teatral. Así tenemos una exquisitamente dirigida secuencia en un pub que por sí sola logra posicionarse como legendaria.
Watchmen (Zack Snyder, 2009).
Otro ejemplo de presunción llevada a su máxima expresión, que por medio de un cineasta meramente visual alcanza el status de culto en poco tiempo. No importa que Watchmen nunca logre una real congruencia en su tratamiento fílmico; tampoco importa que sus variadas historias parezcan cortometrajes sin ningún punto de unión visible; menos importa la gran y respetable labor de tratar de adaptar una obra complejísima al cine sin salir muy bien librado. Aquí lo que importa es que Snyder conjetura su propio mundo visual (tomado de la fuente original) y con una asombrosa maestría estética logra plasmar verdaderos momentos de culto de bárbaro poderío visual en pantalla, soportados por un reparto que si bien, en algunos de sus casos nunca se refleja una definición de su personaje, todos logran imprimir esa distintiva fuerza y carisma a un colorido colectivo de héroes a la orden de una historia cruda , de gran credibilidad y merito cinematográfico.
El abundante y exquisito platillo para el ojo humano es aderezado con una selección musical alucinante. La presentación bajo los acordes de Bob Dylan es de verdadera antología para el arte.
The Social Network (David Fincher, 2010).
Un ritmo majestuoso plasmado en una historia que parece no tener lo suficiente para poder narrarse en pantalla, es la formidable dualidad que engloba un colectivo de virtuosos atributos cinematográficos a la orden de esta obra aún desentendida.
Innegablemente estamos ante uno de los guiones más asombrosos de su tiempo, que por medio de un excelente director rítmico logra su más que digna traducción a la pantalla bajo la excelencia en los rubros de montaje, banda sonora, fotografía, arte y vestuario. Estas tecnicidades necesarias del arte se unen a un reparto que logra captar la esencia de un relato contemporáneo de competencia, soledad y traición con giros invisibles para el ente meramente entretenido y comercial. Fincher se asemeja a un excelso director de orquesta o a un perspicaz armador de grandes y bellos rompecabezas, al unir todas estas piezas de manera ¡PERFECTA! La red… no reinventa el cine, tampoco presume de alguna revolucionaria historia, solamente es desentendida por que hizo algo que pocas cintas han logrado hacer: perfeccionar el lenguaje cinematográfico en todos sus ámbitos.
Muchos me han tachado de demente por las aseveraciones que suelo hacer hacia esta oda moderna al séptimo arte, pero recuerden que también tacharon de locos a muchos que lograron apreciar tempranamente obras como Raging Bull y 2001… Veremos en 10 años…
Sigan celebrando este bello arte exigiendo buen cine estimados cinéfilos, aun cuando este sea “tendero”. Un cordial saludo de su caza recompensas preferido.
5 Comments
Fett esta muy “hollywoodense” la lista no?, le dejo la mia a ver que opina:
Sin orden especifico:
1. Mar adentro (Amenabar, 2004); 2. Wall-e (Stanton, 2008); 3. El secreto de sus ojos (Campanella, 2009); 4. Deseando amar (Wong Kar-Wai, 2001); 5. The man from earth (Schenkman, 2007); 6. Match point (Allen, 2005); 7. Mulholland drive (Lynch, 2001); 8. Hijos del hombre (Cuaron, 2004); 9. Entre copas (Payne, 2004); 10. Ciudad de dios (Meirelles, 2002); 11. Donnie Darko (Kelly,2001); 12. La vida de los otros (Henckel-Donnersmarck, 2006); 13. Memento (Nolan, 2000); 14. Eterno resplandor de una mente sin recuerdos (Gondry, 2004); 15. Las invasiones barbaras (Arcand, 2003); 16. The whale rider (Caro, 2002); 17. Dancer in dark (von trier, 2000); 18. Cache (Haneke, 2005); 19. El luchador (Aronofsky, 2008); 20. El hombre que nunca estuvo (Coen, 2001).
En mi opinion cualquiera de estas son mejores que Gangsters de nueva york, el pianista, million dollar baby, el asesinato de jesse james por el cobarde robert ford, no country for old men, there will be blood, watchmen, red social y la insufrible, pesima, estupida bastardos sin gloria.
No coincidimos fett pero ni modo (jejeje). Saludos.
Sr bedub, primeramente creo que esa era la idea.. la lista es hollywoodense por que estamos celerbando 10 años de exitos tenderos, dicho adjetivo es utilizadopor Canudo para nombrar a la meca del cine y las 20 peliculas mencionadas son producto de la manufactura y/o distribucion de la comercialidad hollywoodense. No trae de hacer una lista d elas 20 mejores peliculas en general de los ultimos 10 años porque creo que SI ESTAMOS DE ACUERDO jajaja, de las 20 de aqui me quedaria quiza con menos de la mitad.
De las que menciono le confieso que entre mis peliculas favoritas esta la suprema argentina el secreto de sus ojos, la canadiense invasiones barbaras y la oda que es la pelicula de Kar Wai.. Me encanta su lista con excepcion de la inclusion de Von Trier y el ejercicio independiente de los Coen.
Creoq ue si estamos de acuerdo jajaja, pero me base aqui en el “exito tendero”. Sabe que otras independientes me quede con ganas: The Machinist y Anticrhist
uyyy me faltaron: Amelie (Jeunet, 2001), Into the wild (Penn, 2007)
Bueno señor Fett, yo había predicho la inclusión de The Dark Knight y Wall-e, además de que por supuesto estoy completamente de acuerdo con esa oda al arte que es The Social Network. Sin embargo, extraño especialmente a Brokeback Mountain y me veo obligado a preguntarle cuál fue la razón de su exclusión. Un saludo.
Sr Juan, creo sinceramente que la obra de Ang Lee es una muy bien lograda historia con unas actuaciones de primer catalogo hollywoodense. No crea que no me encanta dicha pelicula, sin embargo sucumbi por las 20 aqui mostradas, que ami parecer y aun cuando la obra cuenta con el tema tabucomercial del homosexualismo, cuentan con un poquito mas de merito cinematografico, pues en algunas ocasiones Brockbeack cae en algunos argumentos redundantes.
Fue una decison dificil dejar esta pelicula (asi tambien Amelie) fuera de las 20 que a mi gusto son las mejores comerciales.. pero bueno, lo bonito aqui es el desacuerdo y la buena critica y opinion
Le mando un cordial saludo