Chilangolandia: ¿A qué le tiras cuando sueñas mexicano?
Tengo serios problemas con esta película, porque la realidad es que es una película mala, pero con muy buena producción y muy buenos actores cómicos que nos tuvo atacados de la risa.
Una mañana típica en la ciudad de México se gestan dos historias paralelas. La primera empieza en un taxi donde van dos mujeres, una joven amamantando y la que parece ser la mamá de esta joven y el chofer es Ramiro (Silverio Palacios), un tipo queriendo ser simpático, muy platicador cuando de repente le entra una llamada de un promotor de jugadores de futbol donde le avisa que ese día tienen una entrevista para “el Chulo” (Pierre Louis) en un equipo de primera división.
En otro lado de ciudad, vemos a un diputado Fonseca (Carlos Corona) con sus tres escoltas en su camioneta. Este les da la orden de entregar un maletín lleno de dinero al asistente de un juez y es el soborno que envía un empresario extranjero llamado Carlos Sotomayor (Francisco Denis). Hay una serie de confusiones a la hora de entregar el dinero y se ve involucrado una pareja que iba a pedir un préstamo al banco y son ellos los que lo reciben.
Las situaciones son absurdas pero muy divertidas, y es que los actores son buenos comediantes, en especial el matrimonio que está conformado por Liliana Arriada, mejor conocida como la Chupitos, y Aarón Aguilar.
Así pues desfilan un sinfín de personajes secundarios, como el tío Rata Hernández (Luis Felipe Tovar), Beba (Priscila Arias) la vecina enamorada del Chulo, las trans en el salón de belleza, una banda de mafiosos, la policía, un centro de vigilancia de la ciudad, los tianguis, el zócalo, el metro, las tradiciones religiosas de la ciudad, los temblores, en fin, toda la ciudad se convierte en varios personajes para que estas dos historias se transcurran.
Pero ¿por qué digo que es mala? Porque no es que esté bien desarrollada, ni que los chistes sean muy buenos, ni que la historia sea novedosa, pero tiene muy buenos actores cómicos que logran llevar el peso de película. Nos sacaron varias carcajadas y hasta lograron emocionarnos en algún momento en lo que es un buen intento para el novato director y escritor Carlos Santos.
El final tiene un pequeño giro y a mi me recordó la frase del gran Chava Flores “¿a qué le tiras cuando sueñas, mexicano?”
1 Comment
chale, para reconocer que la chupitos es buena comediante se necesita ser muy maje carnal…