Christopher Robin: Mensajes para adultos en películas de niños
Disney sabe perfectamente cómo llegar a todo tipo de audiencias y lo ha vuelto a hacer llevando un mensaje que, aunque puede llegar a los niños, definitivamente va dirigido a los adultos.
La verdad sí me gustó… pensé que sería una historia melosa y cliché de lo que es convertirse en adulto y pues sí, pero la manera en que lo llevan a cabo está bien linda y pues fui víctima, una vez más, de la magia de Disney.
Christopher Robin nos muestra cómo la vida nos va cambiando, lo cual no es malo, pero es importante mantenernos fieles a nosotros mismos. Ya sé, ya sé, es un planteamiento súper cursi pero es la verdad. La historia la puedes extrapolar a cualquier situación como adulto y conectas de alguna manera, y eso es lo que me encanta de Disney, que su storytelling es tan bueno que de alguna manera logra llegar a las audiencias. Aquí hablan de crecer, salir de casa, perder a alguien, conocer el amor, ser padre, ser workaholic, de amistad e incluso de filosofía. Al igual que otra de mis favoritas, Buscando a Nemo, es una historia mostrada hasta cierto punto como infantil pero la cual tiene un mensaje para el niño que los adultos llevamos dentro.
Hablando ya de la película como un todo, Ewan McGregor como Christopher Robin, Hayley Atwell como Evelyn y Bronte Carmichael como Madeline hacen buenas actuaciones, definitivamente no ganan un Oscar pero tienen buena química. El guión tiene buen ritmo, con una estructura simple pero bien ejecutada y la música te llevará por momento a algún momento de tu infancia.
Pero como nada es perfecto y siempre hay cosas que no me gustan, lo único que me parece un poco desesperante en la película es el tono de voz de los personajes, particularmente de Pooh… yo sé que siempre ha hablado así, pero llegan momentos que me parece demasiado leeeeeento.
Christopher Robin se vuelve mi recomendación para este fin de semana, ya sea que lleves a los peques o quieras disfrutar de la nostalgia… esta peli te generará más de un “awwwww”.