Ciclo Ghibli: “Nausicaä Del Valle del Viento” y el primer paso para el nacimiento de Ghibli

Un mundo casi post-apocalíptico, donde un gran bosque venenoso y lleno de insectos gigantes amenaza constantemente la tranquila vida de los humanos que quedaron después de una terrible guerra. Este grande y tóxico bosque crece más y más, y se apodera de pueblos y ciudades enteras dejándolos destruidos hasta sus cimientos, y cuando los humanos deciden utilizar una gran arma de destrucción masiva para impedir que el bosque siga expandiéndose, pondrán en peligro la vida de todo un pequeño poblado llamado “El Valle del Viento”; que es liderado por la princesa Nausicaä, que tratará a toda costa que el bosque no consuma su pueblo, mientras la guerra entre dos ciudades y la terrible arma que una de estas está usando para acabar con todo se desarrolla.

Hasta ahora han sido 16 películas de Ghibli de las que hemos estado re visionando, y ya casi para concluir este ciclo, nos quedan las películas por un lado más conocidas del estudio y de las cuales han sido muy importantes para la carrera de Miyazaki; pero ahora toca realizar un pequeño flashback, para descubrir cómo fue que Miyazaki llegó hasta donde está ahora y erigió uno de los estudios cinematográficos más importantes del mundo.

Fue en 1983 cuando se dio luz verde al nuevo proyecto de Hayao Miyazaki; pero para que eso pasara tuvo que esperar casi más diez años. En 1963 Miyazaki fue contratado por la Toei Company, unos de los estudios de cine más importante en Japón, y que se dedica a la producción y distribución tanto de cine, televisión y videojuegos. Dentro de Toei, Miyazaki fue directo a Toei Animation (la rama de animación del estudio) donde ocupó el puesto de director de animación. Pero en 1971 dejaría el estudio por querer empezar un sindicato para los animadores de Toei, ya que el duro control y las horas forzadas para animar en cada una de las producciones del estudio hacían que los animadores no hicieran del todo bien su trabajo.

Gracias a esto en los años setenta se embarcaría con tres grandes producciones, “Conan, el niño del futuro”, “El Castillo de Cagliostro” y su participación como animador en la serie de “Heidi”. El momento clave para Miyazaki fue en 1981 cuando la revista Animage (una de las revistas más sobresalientes sobre anime y manga Japonés) le dedicó un artículo completo al animador; este hecho hizo que el grupo editorial que hacía la revista entablara una buena relación con Miyazaki. Así fue que el jefe de redacción escuchó sobre el nuevo proyecto que traía entre manos.

El proyecto era sobre una chica viviendo en un mundo post-apocalíptico donde la naturaleza hará todo lo posible para acabar con la vida humana. La idea fascinó a todos, menos a los ejecutivos de la revista que pidieron a Miyazaki llevar primero esta idea al papel y convertirlo en un manga, y con base al éxito de la historia impresa, se tomaría la decisión de convertirla en un anime. Así, Miyazaki que anteriormente en sus tiempos libres ya había empezado a dibujar esta historia, fue que entregó a los ejecutivos casi 1100 páginas llenas de historias y fabulosos personajes en los que había trabajado casi por doce años. Así “Nausicaä Del Valle del Viento” es considerado como uno de los mangas más importantes, tanto por la historia y sus personajes, pero también por ser el único manga escrito y dibujado por Miyazaki.

Así tanto en él manga como en el anime, Miyazaki explora todos esos temas que siempre lo han fascinado, su amor por la aviación, la eterna lucha entre naturaleza y ser humano, referencias clásicas desde “La Odisea” hasta “El Señor de los Anillos” de Tolkien, y sobre todo una protagonista fuerte, con el carisma suficiente como para llevar todo el peso de la película sobre ella. Así fue que los ejecutivos dieron luz verde al proyecto, viendo iniciada su producción en 1983, completamente dibujada a mano y siendo en marzo del siguiente año que la cinta se estrenó en todo Japón.

Pasando a la película, la animación es algo que luce a pesar de sus casi más de treinta años, una obra perfecta y que el paso del tiempo la ha tratado muy bien. Si bien nuestros ojos ya están acostumbrados a la animación digital, ver “Nausicaä” es como si estuvieras viendo los primeros capítulos de Dragón Ball, pero con más detalle y más cuidado en los escenarios y con colores más brillantes. Aun así, el hecho de que la animación se vea más rústica por así decirlo, dota a la película de cierto misticismo, sobre todo cuando vemos esas secuencias oníricas donde Nausicaä está entre la vida y la muerte, y también con lo relacionado al gran Dios de la Guerra que es traído de nuevo a la vida para acabar con los insectos y con el paso voraz del bosque de la putrefacción.

Aun así, “Nausicaä Del Valle del Viento”, está lejos de ser una obra redonda, o la gran obra maestra de Miyazaki, al tener 1100 páginas llenas de historia, con personajes desarrollados por completo y con todo un lore bastante fuerte, es casi imposible juntar todo en una película de casi dos horas. Si bien es Nausicaä la que su presencia lleva más tiempo en pantalla, todos los personajes secundarios quedan relegados a la nada; si bien se nos pone en contexto lo qué pasa con las otras ciudades que están en guerra, se siente que falta información que el espectador debería de saber, las ambiciones de los lideres de estas dos grandes ciudades quedan expuestas en solo en un par de frases, y sobre todo cuando Miyazaki tiene a un personaje tan poderoso como lo es el “Dios de la Guerra” que han vuelto a la vida, al final se queda como una gran cosa gelatinosa que dispara tres rayitos y que no sirve de nada y para nada, cuando desde un principio se nos presentó como “el ser más poderoso de la tierra” capaz de destruir todo a su paso, una gran arma de destrucción.

Aun con eso, la película se disfruta desde el primer momento, solo que debo decir que esta cinta, así como la mayoría de las que ha hecho el estudio, se toma su tiempo para contarnos la historia que en verdad quiere contar. Nausicaä queda muy lejos de ser una película más de dibujitos y monitos, para ser la primera que empezó con un estilo tanto narrativo como visual, que el mundo de la animación no sabía que necesitaba.

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