Ciclo Ghibli: “El Increíble Castillo Vagabundo” y los 35 años del estudio
En esta semana estamos de fiesta y manteles largos ya que Ghibli cumple 35 años de que fue fundado por Isao Takahata, Toshio Suzuki y Hayao Miyazaki, y a pesar de que hace algunos años hubo un parón en su área de largometrajes, este año tendremos en carteleras (cuando los cines vuelvan a abrir) una película más del estudio y en el 2021 una nueva producción a cargo del mismísimo Miyazaki. Y así como dice la palabra italiana de la cual está inspirado el nombre del estudio para nombrar el viento caliente del Sahara, Ghibli siempre tendrá como objetivo soplar nuevos aires en la industria del anime. Y es justo con esos nuevos aires que Miyazaki nos entrega otra película llena de magia y fantasía acompañada de una protagonista de noventa años.
“Hauru no Ugoku Shiro” o en su título en Latinoamérica “El Increíble Castillo Vagabundo” es en lo personal mi anime favorito del estudio, ya que fue mi puerta de entrada a Ghibli por allá del 2006 cuando tenía 15; fue en una versión no original pero con buena calidad de DVD de ese entonces y con el doblaje latino con el que me sumergí por completo en la historia y en el fantástico mundo dé Howl, el gran mago. Años después descubriría que era la adaptación de la novela de una escritora británica llamada Diane Wynne Jones (de la cual Ghibli este año estrena otra adaptación, “Earwig and the Witch”). Habiendo leído el libro y visto la película es hora de adentrarnos en este mundo donde la magia convive codo a codo con las personas.
En un extraño país llamado Ingary, donde las capas de invisibilidad y las botas de siete leguas existen, Sophie Hatter es una chica que se dedica a hacer sombreros, el negocio es de su familia y es la mejor en su trabajo. Pero un día, cuando se dirige a visitar a su hermana menor, tiene un encuentro extraordinario con un joven de rubios cabellos; y debido a este encuentro es que llama la atención de la temible Bruja del Páramo, quien la hechiza con un maleficio que la convierte en una anciana de noventa años. Con esto Sophie viaja al único lugar donde puede encontrar ayuda y deshacerse de la maldición, al Castillo Ambulante del Mago Howl, que según las leyendas, se dedica a enamorar jóvenes doncellas para robarles su alma y comerse su corazón. Pero siendo una anciana, Sophie se atreve a entrar al castillo y descubrir los secretos del temible mago.
Con “La Princesa Mononoke” Miyazaki expondría su postura ecológica ante la devastación de parte del hombre hacia la naturaleza, luego con “El viaje de Chihiro” criticaría a la sociedad consumista y al capitalismo, toda una oda para representar la avaricia que Japón vivió en los años 80. Ahora con “El Castillo Vagabundo” Miyazaki haría gala de su arte para mostrar su lado anti bélico. Una crítica a la guerra que Estados Unidos y países aliados tuvo contra Irak, y la absurda invasión que vino después. En la novela el tema de la guerra está escrita de forma muy superficial, pero teniendo carta abierta por parte de la autora, Miyazaki hace una adaptación libre, teniendo una primera parte de la película una copia exacta de la novela, pero ya hacía el desenlace Miyazaki parte por otro camino muy diferente, pero conservando el espíritu de la misma. En esta película vemos cuán cruda puede ser la guerra, donde grandes acorazados sobrevuelan las ciudades y las destruyen por completo, y donde el gobierno recluta a magos y hechiceros de todo el reino para sumarlos a sus filas y ponerlos en la primera línea de batalla, aquí es donde vemos al mago Howl en su máxima expresión, donde se convierte en un ave y se dedica a luchar noche tras noche contra ellos.
De toda la filmografía de Miyazaki, en esta cinta es donde la mayoría de sus personajes muestran una evolución significativa, empezando por nuestra protagonista, que siendo la mayor de tres hermanas y encargada del negocio familiar, ella se siente menos, llena de inseguridad y una baja autoestima; Sophie siempre se siente en desventaja por no ser bonita. Y es gracias a la maldición que recae en ella que toma la fuerza suficiente para cambiar, dejar atrás no solo a su familia, si no también sus propios prejuicios, así emprende un viaje de auto conocimiento, hacia el lugar menos esperado, donde un joven mago se dedica a destrozar los corazones de jóvenes desprevenidas.
Al ser una anciana de noventa años, Sophie descubre que puede ser independiente, sarcástica y determinada en sus acciones. El papel que Miyazaki pone en la figura femenina es de un peso muy importante, por un lado está nuestra joven/anciana protagonista, luego nos presenta a la figura de una mujer perfecta y bella como lo es Lettie, la hermana menor de Sophie; luego está la estratega, la hechicera del reino y mano derecha del rey, Sulimann, que también fue la tutora de Howl y la que lo convirtió en un gran mago (en el libro, el personaje de Sulimann es hombre); y por último está la temible Bruja del Páramo, que está profundamente enamorada de Howl, pero al no ser correspondida por el, se convierte en su mayor enemiga (y que al final con la pérdida de sus poderes gracias a Sulimann podemos ver quien es en realidad).
Luego tenemos al gran Mago Howl, que al principio se nos describe como un vividor, un niño mimado y consentido, preocupado más por su apariencia y cobarde al no enfrentar sus problemas, con múltiples alias, se escabulle de todos. Así construye un gran castillo que deambula por las afueras de la ciudad, y que con ayuda de una puerta mágica logra salir a diferentes sitios; pero Howl esconde algo, es víctima de una maldición que desde niño pesa sobre él. Si bien este hecho no se explica del todo en el anime, ya que es en una secuencia onírica donde se nos muestra, es en el libro donde está muy bien detallado, y es que siendo niño, Howl ve en una lluvia de estrellas fugaces, una que cae cerca de él, la cual le pide que lo ayude a sobrevivir, ya que esta estrella no quiere morir, con esto Howl se come a la estrella y está vive, pero a cambio de que la estrella viva, Howl se queda sin corazón, y la estrella se convierte en un demonio de fuego, así este demonio nace y se convierte en uno de los personajes más entrañables de la película, el demonio Calcifer, quien controla el castillo y quien queda atado de por vida a Howl hasta que se rompa esta maldición.
Temas como el perdón, la importancia de la familia (no por vía sanguínea, sino la familia por elección), el amor, el cuidado por las personas mayores, y sobre todo el desafío que Miyazaki impone a los cánones absurdos de belleza del mundo actual, hacen que esta película sea un clásico referente del estudio. La animación una vez más, es perfecta, los detalles del Castillo en su exterior son impresionantes, las vistas aéreas de las diferentes ciudades, y sobre todo el cuidado cuando hay escenas donde hay mucho bullicio y movimiento son perfectas.
Mi momento favorito de toda la película es casi al principio, donde Sophie y Howl tienen su primer encuentro, ella va en busca de su hermana pero es interceptada por dos soldados que le están coqueteando, asustada y sin saber qué hacer, llega Howl y se hace pasar por un conocido, con magia se deshace de los soldados, pero mientras caminan, secuaces de la bruja del Páramo los persiguen, entonces Howl toma por la cintura a Sophie y la eleva por los aires, con la ciudad a sus pies y con “Merry-Go-Round” de banda sonora del mismísimo Joe Hisaishi acompaña esta secuencia llena de magia.
https://youtu.be/QRmXVXlWILg
Hisaishi se vale de grandes piezas de vals para componer el leit motif de toda la película, pero construido principalmente a un solo instrumento, el piano, tanto el tema de Sophie y el tema de Howl se construyen en base a este, y en la escena donde vemos a Howl de niño con la estrella fugaz en la mano y Sophie lo ve a lo lejos, Hisaishi crea una hermosa melodía haciendo una mezcla entre los dos temas, donde el tema de Sophie lo hacen las cuerdas para luego pasar a los vientos madera y el tema de él los vientos metal (trompeta).
En suma “El Increíble Castillo Vagabundo” es una experiencia mágica que te sumerge a un mundo de fantasía y steampunk alucinante, una historia donde lejos de ser la típica en la que chica conoce chico y viven felices por siempre, Miyazaki se arriesga en transformar un relato y dotarlo de su esencia y rompiendo con ciertos estereotipos canon de la industria. Mi favorita de todo Ghibli.