Cine barato: y chileno

Encontrar cine de bajo presupuesto en países latinoamericanos es una tarea difícil, no porque el dinero nos sobre y se pueda pagar grandes producciones a discreción como en el país del norte, sino porque básicamente todas nuestras películas son realizadas por uno que otro préstamo bancario de intereses elevados, fondos que con infinita caridad otorga el bondadoso estado y principalmente, amor al arte.

Siendo conocedor del cine de mi país les daré dos ejemplos de cine pobre que si es cine pobre incluso en comparación a otras producciones chilenas.

 

2007: Mirageman

Antes de que se maravillen con patadas de calidad a escala mundial de Marko Zaror en su papel de villano en Machete Kills de Robert Rodríguez, deben verlo en esta cinta chilensis en el que explota todo su potencial destructor sin necesidad de increíbles efectos especiales ni dobles masoquistas. Este artista marcial de 34 años ya había participado en otras cintas del mismo director (Ernesto Díaz Espinoza) llamadas Kiltro y Mandrill (esta última posterior a Mirageman), todas cintas de acción y de bajo presupuesto, aunque quizás Mandrill no tanto y fue esta la que le abrió las puertas en la industria extranjera.

Pero Mirageman tiene algo especial, tiene ese “no se que” que te causa entre admiración y cariño por sus personajes que al final aplaudes asintiendo con la cabeza y es que toda esa violencia no es desagradable de ver en cintas como esta. Su trama gira en torno a la figura de Maco Gutiérrez, quien trabaja por las noches como guardia de un local nocturno pues es una persona de gran musculatura y es que se dedica a practicar artes marciales constantemente, era que no. Maco tiene un hermano menor quien padece una enfermedad psíquica que lo tiene internado en un sanatorio, condición que fue originada por un trágico suceso que termino con la vida de sus padres, pero su hermano empieza a mejorar repentinamente con la emoción de ver un supuesto superhéroe del cual hablan los noticieros por televisión, superhéroe que en realidad fue su hermano Maco rescatando a una joven periodista a la cual unos delincuentes intentan robar. Es así como Maco decide continuar con sus andanzas como Mirageman con el solo fin de que su hermano mejore junto a la alegría de ver que un superhéroe está protegiendo la ciudad.

Un novato combatiente del crimen con un triste pasado, una ambiciosa periodista que busca fama a costas del protagonista, un policía que básicamente es como el “Comisionado Gordon”, un ciudadano que busca ser un “seudo-robin” (como el mismo lo dice) y así ayudar a Mirageman en sus misiones, un increíble número de patadas y combos en escenas que se caracterizan por su realismo (a uno mismo le duele) pues las habilidades de Marko Zaror no pueden quedar más al descubierto en cada uno de los minutos de este film. Completamente disfrutable sobre todo para aquellos fanáticos del cine karateka que quedarán sorprendidos de la futura estrella del cine de acción, pues como les dije, será otro de los malulos a combatir por parte de Danny Trejo en Machete Kills.

 

2010: Toro loco

¿Cómo desperdiciar los pocos fondos que tienes para hacer una película? Pues invitando a participar a personas que no son actores o no tienen habilidades para serlo, eso es lo que pasa en este film. Patricio Valladares es quien dirige esta bazofia protagonizada por el desastroso Felipe Avello (conocido en mi país como un excéntrico y ridículo individuo que suele participar en programas de farándula) y es que Avello no actúa, básicamente traslada su irritable personalidad a la vida del personaje, un jefe narco que quiere matar a su esposa e hijo (con síndrome de Down) pues esta le ha engañado con otro sujeto. Para lograr su objetivo, Mateo contrata a un sicario de lo más deschavetado, se trata de Toro Loco, un asesino sin misericordia conocido por desatar el infierno para cumplir su mandado, un viejo que simplemente está loco, lo cual no es raro pues cada uno de los personajes de este film parecieran ser susceptibles de tratamiento psicológico.

Mateo repite muchas veces todo, los diálogos son lentos y forzados, lo que demuestra claramente que la mayoría de las escenas de este film son improvisadas y que el que mandaba no era Valladares sino Avello quien hace lo que quiere en las escenas, es como el amigo con el cual uno no quiere trabajar pero tampoco quiere decirle que se vaya. Los efectos son casi nulos, los podría lograr cualquier joven computín con tiempo libre, por lo que las balaceras son poco reales y si hay algo que nos gusta ver del cine barato es al menos sangre y tripas de pollo, no digitales y sin textura.

Entonces ¿Qué hay de este film? Nada, es solo un buen ejemplo de cine barato y que es lo opuesto a Mirageman, en Toro Loco los escasos fondos son malgastados en un producto que parece ser realizado por jóvenes en edad escolar, en Mirageman hay un esfuerzo por lograr un producto de calidad incluso a costa de quienes recibirán golpes.

¿Qué me pueden decir de sus países? ¿Hay cine barato o este se confunde con el cine A? En Chile es difícil diferenciarlo, pero si un banco o un canal de televisión los auspicia suponemos que hay “dinero” tras él.

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