Civil War: Un Road Trip sin retorno.
Contexto
La más reciente y al parecer última película del director y guionista Alex Garland, nos sitúa en medio de una Guerra Civil en Estados Unidos, dónde un grupo de periodistas de guerra, intentan llegar a la Casa Blanca, para tomar la declaración del presidente. En el camino vivirán toda clase de horrores y peligros que los llevarán a ellos y a la audiencia a hacerse cuestionamientos sobre el sinsentido de los enfrentamientos bélicos.
¿Qué funciona?
- El apartado sonoro es sin duda alguna lo más impactante de la cinta, pues te mete de lleno en una atmósfera feroz, angustiante y abrumadora. El sonido de las balas jamás se había sentido tan palpable. Se le suma una banda sonora con sonidos inquietantes, acompañada de canciones al puro estilo Road Trip, que llenan de ironía cada suceso violento de la película.
- La fotografía es cálida y vibrante, la cual causa el efecto de situarnos en la realidad, fuera de cualquier distopia o futuro lejano, nos muestra el mundo tal cual es, lo cual nos hace sentir más cercano cada suceso y batalla en la que se encuentran envueltos los personajes. Ver cómo los verdes se manchan poco a poco con el rojo de la sangre y el fuego de las bombas es impactante
- En el apartado actoral, cada personaje tiene su momento de quiebre, el cual puede ser tan sutil como una mirada, una expresión, hasta caer en el llanto y gritos desalentadores. Una gran elección tomar 4 personajes que van desde la juventud hasta la vejez enfrentarse a una guerra y ver cómo responden ante ella, cada uno de una forma muy distinta.
- Las ligeras pausas que hace la película para mostrarnos la fotografía que se a tomado en medio del caos, son un golpe duro de realismo, pues da para muchas distintas interpretaciones, ya que mientras nuestras protagonistas buscan la “foto perfecta” el espectador ve una carencia de humanidad y una vida reducida a una simple imagen, que se espera, detenga al ser humano de realizar más actos atroces, pero llegado a este punto, ya no se está tan seguro.
¿Qué no funciona?
La ambigüedad que se maneja en la cinta, si bien es intencional dicho por el director, para mantener cierta imparcialidad en el conflicto; Puede no funcionar para todos, pues la falta de información provoca confusión, lo cual puede mantener fuera del conflicto al espectador y a la espera de un contexto o profundidad que nunca llega.
El ritmo es desigual, teniendo secuencias muy lentas y otras que suceden demasiado rápido, además al ser un road trip, en varias ocasiones nos mantenemos tan fuera del conflicto que a veces olvidamos que estamos en una guerra, dónde puedes ser asesinado en cualquier instante y lugar.
Un viaje más profundo a las motivaciones y traumas de los personajes habrían enriquecido el homenaje que buscaba crear el director respecto a estos periodistas que arriesgan a cada segundo su vida y salud mental.
¿Qué nos deja?
Civil War es una experiencia visceral, angustiante y alarmante sobre los efectos de la guerra en el individuo. Un Road Trip sin retorno, que nos conduce hacia los instintos más básicos del ser humano, acompañado de una fotografía y un soundtrack envolvente. Pese a sus complicaciones en ritmo y consistencia, logra sostenerse y dejarnos cuestionamientos interesantes sobre despojar al ser de su humanidad, al convertirlo en una imagen.
Para los tiempos bélicos que actualmente vivimos, sin duda alguna, es una cinta que no es perfecta, pero necesaria, pues al percibir la guerra en nuestro patio trasero, nos grita, que no es divertido, emocionante o espectacular vivir en medio de algo así, el esperar por un conflicto así, es una aberración.
“No reason explains war, no reason explains the human cost of a war.”