Cobra Kai: El verdadero poder de la nostalgia
Lo confieso, honestamente, con mucho orgullo: Soy un “Chavorruco”. Y como tal, se retuercen mis riñones al ver que clásicos de mi infancia serán “actualizados” bajo los parámetros que han dado éxito a la animación actual: Dibujo “súper deforme” y tramas netamente cómicas que apuestan por el humor escatológico. Ante tal panorama, sentí escalofríos al enterarme de que el gustado concepto Karate Kid sería traído de vuelta a través de YouTube Red, el servicio de paga de YouTube, en una serie titulada Cobra Kai, la escuela de Karate que engendró a los villanos de saga, temeroso de que fuese convertido en un “sitcom” meramente paródico.
Incluso dudaba, valga la redundancia, en darle el beneficio de la duda a Cobra Kai tomando en cuenta que la saga original ya había sido degenerada por sus propios creadores, pues a la película original de 1984 le siguió una excelente secuela en 1986, pero pronto vino el desplome con la poco exitosa tercera parte en 1989, una terrible cuarta parte en 1994 (que introdujo a una “Karate Kid” mujer antes de que la “inclusión” fuera “cool”) y un risible “remake” en 2009 con el hígado del hijo de Will Smith y el legendario Jackie Chan, que si bien fue exitoso económicamente, no logró encender la chispa de una nueva franquicia. De la serie animada, ni hablar… No había demasiado para ofrecer un buen pronóstico.
No obstante, como fan de la saga original no me podía perder esta nueva entrega y sobre todo tomando en cuenta que sería contada desde el punto de vista de los incomprendidos karatekas de Cobra Kai. El resultado, para regocijo de todos los chavorrucos y de las nuevas generaciones, no podría ser mejor.
¿De qué va?
Treinta años después de aquel torneo en que Daniel LaRusso (Ralph Macchio) derrotó al campeón de Karate Johnny Lawrence (William Zabka) con la ya icónica “patada de la grulla” bajo la tutela del legendario Mr. Miyagi (Pat Morita), diversos eventos harán que los caminos de aquellos rivales se crucen de nuevo. Johnny, un hombre de mediana edad, fracasado como hombre de familia y viviendo en la miseria, encontrará su camino y nuevas motivaciones al tomar bajo su tutela al joven Miguel Díaz (Xolo Maridueña), y juntos harán renacer al Dojo Cobra Kai.
Inevitablemente, se topará de nuevo con su viejo rival Daniel, ahora un exitoso empresario automotriz.
Una visión alternativa
Quienes conocen la historia de Karate Kid sabrán que circula desde hace tiempo la hipótesis de que el verdadero villano de la primera película es el mismísimo Daniel-san, quien en realidad acosó a Johnny y se introdujo a la fuerza en la vida de Ally (Elizabeth Sue), echando todo a perder. La serie juega con esa idea, si bien en las entregas posteriores queda claro que Daniel no era malvado, o al menos, no tanto…
Nerdgasmo Chavorruco y actualizado
Al margen de su calidad en cuento a entretenimiento y actuaciones, un gran acierto de la serie es no solamente apelar a quienes crecieron con la saga original, con referencias a los desenfadados e inocentes años 80, sino hábilmente integrar los eventos a los tiempos actuales, donde se ubica la acción. Lo mismo tenemos “power balads” que redes sociales, y la brecha generacional es reducida con los deseos y anhelos que los grupos de todas edades comparten: la necesidad de superarse, de ser aceptado, de vencer los miedos…
El guion es ágil y hábilmente mezcla el drama con el humor, alejándose de parodias burdas y recordándonos que la vida es justamente así, con matices de grises y no en blanco y negro.
Para todas las edades
No podría faltar el clásico drama adolescente que involucra a los acosadores, a las “chicas plásticas”, a los “marginados” y el típico triángulo amoroso cuyo centro es la guapa Samanta LaRusso (Mary Mauser). Nerds vengándose de sus bullys y redes sociales para documentarlo están a la orden del día.
Y para los más rucos, tenemos a los veteranos burlándose sin misericordia de la generación actual y su necedad con la “justicia social”, la “inclusión”, “diversidad”, “neutralidad de género” y demás basura. La interacción entre los dos cincuentones Daniel y Johnny , con la bella esposa Amanda LaRusso (Courtney Henggeler) como la voz de la razón, es jocosa. Todos se divertirán.
Karate a la antigua
Lo más llamativo de aquel curioso remake estelarizado por Jayden Smith es que incorporó vistosas coreografías de combate al estilo del Kung Fu del cine Hongkonés. En Cobra Kai volvemos al karate de las películas iniciales, duro y sin exageraciones, apostando por el realismo salvo ciertos momentos, en pos del espectáculo. Aquellos entusiastas en la vida real de las artes marciales disfrutarán esta vuelta a lo básico.
Pero ¿Entretiene?
Al mejor estilo de las series en Streaming, es una serie digna de verse en maratón. Sumamente entretenida, con buena dosis de drama sin tomarse en serio, con humor sin caer en parodias escatológicas. Acción, drama y humor en un increíblemente buen balance. Para verla en un par de días.
¿Hay que verla?
Una verdadera bocanada de aire fresco en medio de tanto deprimente drama adolescente como 13 Reasons Why o Riverdale. Por favor, se los ruego, véanla sean chavorrucos o estén en secundaria.