Crónicas del TIFF: Mr. Jones
Quién sabe por qué ciertas películas no llegan de este lado del Atlántico y por qué se les da poca difusión. Sin duda, una película sobre crímenes de lesa humanidad en estados autoritarios y el papel de la prensa nacional y extranjera para ocultarlos contiene temas importantes que se mantienen relevantes ahorita, donde uno de los países más poderosos del mundo lleva años manteniendo distintos tipos de campos de concentración en contra de una población migrante mientras erosiona los derechos civiles de otros grupos poblacionales, pero bueno.
Estrenada originalmente en el Festival Internacional de Cine de Berlín, Mr. Jones apareció dentro del catálogo del TIFF 2020 y por supuesto que me desvelé para verla. La penúltima película de Agnieszka Holland (en algún punto de este año estrenó Charlatan) es un intrigante thriller basado en hechos reales sobre Gareth Jones (James Norton), periodista galés que viajó a Moscú en 1933 con el propósito de entrevistar a Joseph Stalin y encontró algo mucho más siniestro fuera de la capital. El guion de Andrea Chalupa nos presenta los claroscuros de la Unión Soviética y cómo ésta se presentaba ante el mundo en ese tiempo, además de las tribulaciones políticas en Occidente que minimizaba que algo terrible pasara en los próximos años a pesar de las señales y el trabajo de otros periodistas extranjeros para ocultar lo que pasaba dentro de la Unión Soviética.
Al igual que en 2020, en 1933 a la gente no le gusta enterarse de eventos ni situaciones que les roben el sueño, y nos hacemos de la vista gorda ante atrocidades que ocurren dentro y fuera del país. Después de todo, el mundo está en paz después del desastre que fue la Gran Guerra, ¿para qué buscar interrumpirla? Nadie se quería enterar, no en realidad, sobre el genocidio que estaba orquestando Stalin en la lejana Ucrania. ¿Para qué? Mr. Jones expone la dificultad que conlleva denunciar, a través de la prensa, algo que nadie quiere saber. Como dato extra, la película agrega que el reportaje sirvió para que otro escritor hiciera aquella gran metáfora donde se declara que “todos los animales son iguales, pero algunos animales son más iguales que otros”.