Cyberpunk Edgerunners: un noir futurista muy colorido
So, get away…
Ubicada en el mundo creado por Mike Pondsmith para el juego de CD Project Red conocido como Cyberpunk 2077, y con Rafal Jaki como el showrunner de esta delicia de serie animada. La dirección corre a cargo de Hiroyuki Imaishi, Yoshiyuki Kaneko y Hiromi Wakabayashi, quienes exprimen hasta la última gota de talento del poderoso plantel de animadores para entregar secuencias inolvidables con su inconfundible sello.
Con las plumas expertas de Bartosz Sztybor, Jan Bartkowicz y Lukasz Ludkowski quienes logran conectar el universo del videojuego con esta historia sin la necesidad de conocerlo para poder comprender lo que sucede.
Si ya se, mucha paja, ¿pero de que trata Cyberpunk Edgerunners? Pues nos habla del protagonista David Martínez, a quien su madre Gloria Martínez, lo tiene en una costosa academia para evitar que su hijo caiga presa de la viciosa ciudad y pueda procurarse un futuro digno. La tragedia lo golpea por todos lados como si de verdad viviera en Latinoamérica, pero cree que su situación puede mejorar significativamente cuando se hace de una pieza cibernética que le permite realizar proezas físicas inigualables. Pero muy tarde aprendería que hay una consecuencia muy negativa en todo esto, ya que aquellos que abusan de los implantes cibernéticos pueden terminar convertidos en unas máquinas de destrucción conocidos como CyberPsicópatas.
A lo largo de 10 bien desarrollados capítulos vemos una excelente alegoría de como el mito de Ícaro se repite incesantemente en la naturaleza imperfecta del ser humano y como simples mortales buscan salir de las sombras de la ciudad con un resultado hermosamente trágico. Los escritores encuentran de mostrarte de manera muy elegante los elementos de un noir y las consecuencias que acarrea con ello para al final.
Let’s start at the rainbow
Usualmente en las animaciones no hablo mucho del elenco de voces o los personajes que aquí aparecen, pero los escritores si que se lucieron al desarrollar a cada arquetipo para que encajara de manera perfecta con este grupo de inadaptados que en ningún momento te tratan de hacer pasar como héroes, sino como una banda de delincuentes “cool”.
En este caso, tenemos a David Martínez, quien nos muestra el camino del héroe, pero de manera tergiversada. Vemos su transformación de un simple estudiantes a ser el aprendiz de un grupo de mercenarios cyberpunks hasta alzarse como un temible guerrero.
Si David es nuestro antihéroe, la femme fatale es sin duda la bella pero peligrosa Lucy, quien lejos de ser solo un adorno, es un personaje bastante completo que oculta un oscuro pasado del que como se imaginan, es pieza clave para el conflicto principal de esta historia.
Otro personaje digno de mencionar es el mentor de nuestro pequeño antihéroe, Maine, un hombre más tuneado que Karely Ruiz pero en lugar de silicón, este está lleno de implantes cibernéticos y aparte de mostrarse como la figura paternal ausente del prota. Si bien, muestra el lado amable del crimen, también sirve para recordar la brutalidad de este mundo.
Por último, existen varios villanos que tiran los hilos desde detrás de bambalinas, pero el único que es digno de mencionarse de todos, es Faraday, un “broker” que a pesar de todas sus faltas, se encuentra en la misma situación desesperada que nuestros protagonistas y siempre está a la búsqueda de su boleto para dejar esta vida atrás.
Completan la terna Rebecca, Kiwi, Pillar, Dorio y Falco, quienes hacen un buen trabajo como personajes secundarios. Si bien el personaje de Rebecca es divertido a veces, raya en lo Lolis y ya saben que eso es un NO-NO para mi.
So what do you wanna do, what’s your point-of-view
En cuanto al worldbuilding y su estética, soy el primero en admitir que al principio no me fascinaba para nada, cuando alguien escucha la palabra “Cyberpunk” vienen a la mente tonos grises, ciudades decadentes, gente malviviendo en las calles, corrupción y esas cosas que no relaciones con la paleta de colores manejada por este estudio pero luego de dos capítulos comprendí el porque de esta decisión.
El ejemplo perfecto para esta alegoría es “Night City”, que es el escenario de esta desgarradora aventura y como toda gran ciudad de “primer mundo” una vez que dejas de ser sorprendido por las deslumbrantes luces de neón y los imponentes rascacielos y poco a poco te vas internando con la población que mantienen a estos monstruos es que descubres los verdaderos colores de la ciudad. En este aspecto, tanto el Cyberpunk y el Noir comparte un mismo escenario en común, que son estas ciudades monumentales que consumen el alma de sus habitantes para perpetuar su monstruosa existencia.
Pues Edgerunners es exactamente esto, un look desenfadado, colorido y dinámico que debajo esconde una historia trágica con personajes bien definidos que buscan escapar de una cruel realidad (cosa con la que cualquier persona puede identificarse sin problemas ) y una trama que sabe atraparte desde los primeros capítulos. Otro detalle muy bueno, es que la serie no pierde su tiempo poniendo a un personaje a decirte lo mala que es la ciudad y lo decadente que es la cyberhumanidad; lo que hacen es que te lo muestran constantemente con personajes en el fondo, con las dificultades de los protagonistas para poder llevar una vida decente tratando de seguir todas las normas que imponen “las élites” de la ciudad que los guía a pensar que el crimen es una opción aceptable con las brutales consecuencias que estas traen.
But you know how much you broke me apart
Cyberpunk Edgerunners es un verdadero triunfo en cuanto a contenido de calidad y la capacidad de hacer una crítica pegadora a la sociedad decadente en la que nos encontramos, no con discursos aburridos, sino con una historia bien ensamblada, personajes que se sienten reales y un soundtrack diseñado para hacerte más miserable que cualquier fan del Barca y los Pats en estos momentos.
Si andas indeciso por como destruir tu vida, Cyberpunk Edgerunners es la mejor opción.
Happy ending? For a folks like us? Wrong People, wrong City.