Decision To Leave: El noir de los amores imposibles.
Pasaron casi seis años para que Park Chan-Wook volviera a sentarse en la silla de director, y en su regreso ha sacrificado el estilo que lo caracterizó para tener una película, digamos, “más correcta”, quizás en pro de buscar un reconocimiento en latitudes americanas o llegar a un público mas casual
Decision To Leave está lejos de ser la mejor película de Park Chan-Wook, pero incluso en este punto bajo, el director sigue mostrando clase y maestría, detalle que solo unos cuantos directores pueden presumir.
Cocinando la atracción.
La cinta nos relata la historia de un detective llamado Hae-Jun, que le es asignado un caso alrededor de la muerte de un oficial de inmigración; durante la investigación, conocerá a la esposa del finado, Seo, una cuidadora de personas mayores con quien tendrá una atracción.
En un principio la película nos da entender que se enfocará en un misterio, solamente para que de una vuelta de tuerca dónde el enfoque se convertirá en el desarrollo orgánico de la relación entre el detective y la enfermera.
Una de las primeras cualidades de la cinta es lo bien establecido que están los dos protagonistas, pues el vínculo que generan es completamente natural; Hae-Jun es una persona obsesiva con cada caso que se le asigna, con una mente audaz pero demasiado inquieta, motivo por el cual padece insomnio; Seo es una especie de “ángel de la muerte”, cuyo objetivo principal de su trabajo es darle descanso (en muchos sentidos) a la gente de la tercera edad y de alguna manera aliviarlos de sus dolencias. No es casualidad la atracción, pues Hae encuentra la tranquilidad y la paz en muchos aspectos con Seo, y de forma recíproca esta última terminará cayendo en el “Síndrome de Florence Nightingale”, con lo cual cada vez se irán volviendo más cercanos con una atracción cociéndose a fuego lento.
Como en muchos thrillers, una vez más el objeto conductor de la trama es una “femme fattale”, con la diferencia de que aquí no hay alguna cosificación de índole sexual. Park, en su maestría como director, únicamente necesita la tensión de la relación desde la perspectiva de Hae; no en balde el montaje de la cinta es sumamente vertiginoso, donde el director nos esta metiendo en la mente del detective, ágil, astuto, pero muchas veces inquieto y atormentado. Por su parte, aquellos encuadres que enfocan a Seo son más coloridos, luminosos, con close up’s que enfocan a una mirada que finge un grado de ternura, pero que en el fondo es demasiado envolvente; nuestra femme fattale no necesita quitarse la ropa, su conquista es desde la gesticulación y por lo tanto más sutil. Un aplauso para la actriz Tang-Wei, que ha encarnado una de las mejores femeninas del thriller.
El gato y el ratón
Cuando parece que la cinta ha establecido el terreno para irse por un tono más romántico, Park da una vuelta al vehículo y proporciona un giro de tuerca (con mucho sentido) que regresa a la película a su estado de thriller, y le da a la historia una especie de dialéctica de amor imposible. El detective entiende que su relación con la enfermera es inviable, no solo el deseo de estar cerca ha hecho que nuestro héroe pierda parte de su perspicacia e intuición, sino que por sus características circunstanciales y naturales no pueden estar juntos; el representa el lado de la ley (el detective), ella el crimen (la asesina que puede hacerlo por venganza o por compasión), su amor no puede ser, y sin embargo nuestra “femme fatale” comienza a sentir atracción por aquello que no está a su alcance (comienza amarlo cuando el dejo de amarla) “comenzando un juego de gato y el ratón “ dónde la muerte y el crimen serán el imán de Seo para atraer a Hae.
Con la combinación entre romance y noir, Park juega correctamente sus piezas y sin embargo, ha tenido unos cuantos fallos.
La combinación romance-noir termina limitando
El primer acto es completamente justificado, pues servía para establecer las relaciones de los personajes y para utilizar la atracción como una “cortina de humo” para la parte del thriller
El problema es que la segunda parte de la historia arranca con el hándicap de que la trama ya ha revelado quien es el asesino, por lo que el enfoque tiene que comenzar a cambiar, explorando las motivaciones o Incluso las relaciones de nuestros personajes. El problema es que, como está anclado a un romance imposible, los incentivos se verán limitados a un “quiere llamar la atención “o un simple “lo hace por amor”, lo que genera que los giros de los últimos 15 minutos se sientan excesivos para una simple historia de celos y de un crimen pasional, “cómo si Park le hubiera echado demasiada crema a sus tacos”.
Es aquí donde el romance y el thriller comienzan a verse desbalanceados, y empiezan a sentirse las limitaciones de una historia más sobria (y aquí es donde extrañamos más al Park de Oldboy o The Handmaiden, pues un giro atrevido hubiera roto las restricciones del género).
Calificaciones
Guion: 2.8 – Los personajes están bien desarrollados y construidos, pero el género “romántico” le genera muchas limitaciones creativas en su parte final
Dirección: 3.2 – Aunque a Park le cuesta encontrar un balance de estilos al final, su manejo de cámara, sobre todo su montaje y manejo de atmósferas y de la tensión sigue siendo de alta categoría.
Actores: 1.8 – Excelentes actuaciones destacando a Tang Wei
Extras: 0.5 – Excelente score
Calificación: 8.3 – Buena
Decision To Leave no es mala película, incluso podríamos considerarla de lo mejor del año; el detalle es que estamos hablando de un director que nos tiene acostumbrados a obras disruptivas, y verlo un poco limitado o en un escalón abajo a sus anteriores trabajos puede ser desesperante
Esperemos que el sacrificio por intentar “ser menos atrevido y más sobrio” le permita llegar a otro tipo de público que comience a seguir más su cine y ¿por qué no? Ganar un Oscar a Mejor Película Extranjera o recibir una nominación a las categorías principales. Total, si directores de cine menos talentosos recibieron esos reconocimientos de manera inmerecida en sus puntos más bajos, ¿por qué no uno que incluso en su versión más compacta sigue siendo mil veces mejor que muchos cineastas mediocres en su “prime”?
Cualquier director medianito en su mejor versión, hubiera deseado tener una cinta como “Decision to Leave”