Dios No Está Muerto 2: Por el derecho a creer
Dios No Está Muerto (Harold Cronk, 2014) un relato de tema cristiano, fue una obra menor, casi paródica, que debió llegar directo a DVD a la venta en librerías cristianas. Vaya, apenas un poco mejor que aquellas bobas películas evangelizadoras del ridículo Kirk Cameron. No obstante, llegó al cine y logro un éxito totalmente inesperado tanto en taquilla como en trascendencia entre los creyentes, lo que hizo inevitable la secuela.
Aunque correctamente entretenida, tenía una trama inverosímil y plagada de clichés que la crítica destrozo. Si bien la Iglesia Católica se expresó positivamente de ella, la propia Iglesia Evangélica, sobre la que versa el relato, la crucifico sin piedad.
Así las cosas ¿Cómo logró ser un fenómeno? La película fue estrenada justo en estos tiempos en que cunde una hipócrita y absurda corrección política y resuelto una bocanada de aire fresco para los creyentes cristianos ya que ridiculiza sin tapujos al burdo “laicismo” que impera estos días.
Ya lo hemos visto: en nombre del “Estado Laico”, el “Multiculturismo”, la “Iintegracion” y otros nobles conceptos, el ateísmo militante ha cometido excesos que van desde lo violento (los menos, por fortuna) hasta lo francamente risible.
Actos de cristiano-fobia abundan en estos tiempos, incluso en países con amplia tradición católica. Gobiernos de izquierda vetando procesiones y buscando sustituir el nombre Semana Santa por “Semana de Festividades” porque aquello ofendería a los no cristianos, artistas montando exposiciones anti católicas auspiciados por las autoridades, “valientes activistas” asaltando y vandalizando templos cristianos con los pechos desnudos… Esfuerzos que evidentemente muy rara vez realizan en contra de otras religiones, pues aquello implicaría ser “racista”, “xenófobo”, “fascista” o “nazi”. Y lo que es peor: la negativa de la comunidad internacional a reconocer que en Medio Oriente se está cometiendo ni más ni menos que un genocidio cristiano.
Siendo que atacar al cristianismo es “libertad de expresión” y “librepensamiento”, pero criticar a otras religiones es “intolerancia”, no es de extrañarse que una película que se opuso a esto fuese abrazada por los feligreses y diera lugar a una secuela que ciertamente apuesta por una situación más realista que su fantasiosa predecesora, corrigiendo exitosamente varios de los errores de esta.
No me malinterpreten. No escribo para defender la fe pues este es un blog de cine y no ideológico. Además, no tendría autoridad para ello pues francamente desearía desfigurar a puñetazos al pseudo artista que profanó hostias consagradas para una exposición de poco lustre, algo que un buen católico no haría…
¿De qué va?
Grace Weasly (una irreconocible Melissa Joan Hart, sueño húmedo de muchos que hoy ya pintamos canas), profesora de historia, se mete en un lío mayúsculo cuando su alumna Brooke (Hayley Orrantia) le pregunta sobre el paralelismo de las enseñanzas de Jesucristo con el pacifismo predicado por Gandhi. Para matizar su respuesta, Grace cita textos bíblicos, y si bien se refirió a Jesús como una figura histórica y no como una divinidad, aquello resultó una grave ofensa a los castos y ateos oídos de un estudiante, quien da parte a las autoridades escolares.
Y como citar la Biblia en una escuela pública es un crimen tan grave como tener sexo con sus alumnos menores de edad o enviarles “selfies” desnuda, la ateo-laico-agnóstica y muy tolerante directiva escolar buscará su despido y veto perpetuo de la enseñanza. A su vez, los libre pensadores padres de Brooke buscarán beneficiarse económicamente y asegurar el ingreso de su hija a una universidad de prestigio gracias al escándalo generado, asesorados por el malévolo abogado Pete Kane (un odioso Ray Wise) , anti teísta militante que espera usar el caso en beneficio de su lucha contra la religión cristiana. Por su parte, Grace será defendida por el joven abogado Tom Endler (un Jesse Metcalfe alejado por completo de su faceta de galán), de métodos poco ortodoxos.
¿Triunfa en sus objetivos? Creo que sí…
La trama se antoja inverosímil, pero por desgracia no lo es. Casos de “laicismo” radical de extremos risibles como este abundan, y la misma película, en sus créditos finales, afirma estar basada en casos reales llevados a la corte. Otros recientes casos tragicómicos de cristiano fobia recientes confirman lo factible de la temática.
Las actuaciones protagónicas, sin ser especialmente destacadas, son genuinamente conmovedoras y llegan a generar angustia por la suerte de la rubia profesora. Los villanos, por su parte, logran hacerse odiar y eso se agradece. El ritmo es mucho más ágil que el de su predecesora aunque es lento en un inicio.
Hay momentos francamente enternecedores, matizados con la música de los Newsboys, grupo de rock cristiano, y otros en los que el debate ideológico adquiere matices interesantes, sobre todo con las intervenciones de Lee Strobel y J. Warner Wallace, autores de diversos tratados neutrales sobre la figura de Cristo.
…pero pudo hacerlo mejor.
Sin embargo, la película comete el mismo error de su predecesora y que es su más grande falla. Los personajes son exageradamente unidimensionales. Si bien se redujo el empalagoso “buenísimo” de los cristianos, los ateos vuelven a ser caricaturizados como una estorbosa panda de resentidos, llorones y “nenazas” que se ofenden con solo ver una cruz o escuchar el nombre de Jesús, siempre gritando y buscando excusas para sentirse perseguidos. De que los hay los hay (y me consta), pero no creyentes con buenos sentimientos, razonables y tolerantes brillan por su ausencia (y de esos, hay que decirlo, hay muchos más).
Ciertamente cumple como alegato en pro de la libertad religiosa y como crítica a la absurda tendencia de estos días a buscar pretextos para sentirse ofendidos, además de ser correctamente entretenida. Las reflexiones son ciertamente ingeniosas, pero exagera en la polarización de la sociedad. No vemos ateos buenos ni cristianos malos, todo es blanco o negro, no hay ni un leve matiz de los grises. No se puede hablar de tolerancia si solo se tolera a un grupo y al otro no…
¿Hay que verla?
Véanla si son creyentes y están hartos de esos payasos muy valientes para agredir al cristianismo pero se bajan los panties ante otros credos, o bien de los llorones que se sienten violados y oprimidos al ver un crucifijo, se van a divertir de lo lindo.
Si son ateos, evítenla a toda costa, pues de los no creyentes no tiene nada bueno que decir y el retrato que hace de ellos raya en la burla.
3 Comments
De la lluvia de cintas cristianas que se dieron en el cine y de las que tuve que ver 3…. (maldito amor al arte…)… pondria esta escala…
1) Milagros del Cielo (la cinta funciona con Derbez, sin Derbez y pese a Derbez… la moraleja de la cinta es lo mejor que propone…)
2) La Resurrección de Cristo (si no es porque el hermano de Voldemort es mas insufrible que nada y sus efectos a la Dragon Ball Evolution… hubiera sido mejor cinta)
3) Dios No Esta Muerto 2 (mas de lo mismo, pero sabe sujetarse a lo que sabe vender)
4) El Mesias (tristemente parece sacado de un libro de cuentos, con un diablo que parece salio de la version hipster de Teatro Fantastico y el Niño Dios sacado del catecismo de la Primera Comunión) y San Jose como si hubiera dirigido El Renacido…
Honestamente no me atreví a ver Milagros del Cielo ( valiente crítico aficionado de cine, vaya…) pues desde que Eugenio Derbez se cree Anthony Hopkins y Milos Forman me da agruras. En todo caso, creo que Dios no Está Muerto 2 debería superar en el ranking a La Resurrección…ya que Yeshua Súper Saiyain esta fuera de toda proporción. En cuanto a El Mesias, por lo visto se trató de una pobre adaptación de una interesante novela de Anne Rice, celebrada autora de las gustadas Crónicas Vampiricas, en una de sus cíclicas idas y venidas como creyente católica/ atea. No la vi, pero luego del Jesus volador de La Resurrección de Cristo ya nada me sorprende…
Saludos y siempre es un placer verlo por aquí.
He tenido oportunidad de ver la primera y segunda película de esta saga.
La primera parte dio la impresión de poner a un Estudiante en un rol equivalente al Llanero Solitario, cuyas convicciones internas lo sitúan en una situación incierta con un Docente dispuesto a llevarle toda la contraria.
La segunda película, por el contrario, presenta a un grupo de Estudiantes, dispuestos de corazón a apoyar a una Docente de su clase en una situación injusta que no dista mucho de la realidad. El único talón de Aquiles advertido es el uso de una apologética precipitada que debilita al cristianismo en vez de fortalecerlo. Por ejemplo: Si Dios tiene el control, por qué se permite el libre albedrío en el hombre? Si la Biblia se basa en hechos históricos, por qué la necesidad de recurrir a opiniones de terceros para demostrar su veracidad?
Como dijo un hombre sabio: “Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida”. En otras palabras, las palabras de Jesús son tan claras y trascendentes que se sostienen por sí mismas.