Donde habita la melancolía

Con motivo del paso del gran asteroide este día por la tierra, me vino a la cabeza la última película de Lars Von Trier: Melancholia, con las actuaciones de Kristen Dunst, Charlotte Gainsbourg y Kiefer Sutherland. La película nos lleva a las dos formas de vivir el fin del mundo con la filosofía tan diferente de dos hermanas, por un lado: Justine, quien le es atormentada por una fuerte depresión y sabe que nada de lo que pueda hacer cambiará el final desesperanzador; y por el otro Claire quien se hace cargo de Justine y de su hijo, ésta no puede evitar sentir pánico ante el choque del planeta llamado Melancolía con la tierra.

Una película de ciencia ficción que, me parece, trata a la melancolía paralelamente como aquel miedo por el fin del mundo que, además resulta autobiográfico para Lars, quien teme profundamente a una guerra nuclear; por otro lado, trata a la melancolía como aquel mal que aqueja el alma de Justine. La verdad que la cinta nos hace sentir ese momento de angustia, más que por la colisión de este planeta con la tierra, por los conflictos de los personajes, como ejemplo tenemos la boda de Justine, en donde se nos transmite el lado funesto, oscuro y sin sentido de estos rituales. El director se lleva un diez con eso. Y ni que decir del retrato perfecto de la tristeza de Justine, quien no es capaz ni de bañarse sola.

Tenemos, también, esos manejos de las escenas excelentemente trabajados por Lars Von Trier, estas cámaras lentas que vuelven más angustiosa la vivencia del personaje, es perfecto, pero esperado. Sin embargo, aunque toda la película mantiene el ritmo, el final no me convenció, me parece poco justificado y simple, aunque he intentado pensarlo con la relación de los dos manejos del concepto de melancolía que arriba mencioné.