El Buen Mentiroso; excepto cuando no.
Ir a ver El Buen Mentiroso (The Good Liar) sin saber nada es un error, lo que de repente pareciera una historia de romance tiene matices extraños hasta que la sangre en la pantalla declara que estás viendo…. ¿qué exactamente? Entre espionaje, estafas, asesinatos y romance toda la experiencia es bastante confusa y mas oscura de lo que se ve en el trailer.
Roy Courtnay es un viejo ingles que cuyo pasado se ira revelando y lo que realmente nos importa es su vida como estafador profesional, por todo el respeto que Ian McKellen inspira su personaje queda perfecto. Luego entonces conoce a Betty McLeish interpretada por Helen Mirren y comienza la turbia relación de ambos, la cual lamentablemente nunca llega a ser convincente, hay tantos elementos de tensión que dejan de tener efecto para cuando nos deberían importar ciertos personajes.
Todo el tiempo intentan empujar que la trama va hacia una resolución en específico, pero hacen el mismo esfuerzo por anotar algo inesperado que el espectador nunca se involucra emocionalmente con los personajes y cuando el gran twist es revelado queda esa pequeña molestia de cuando alguien lo intenta demasiado, quieren que odies tanto a uno de los personajes que te saca de la experiencia.
Hay un intento de mensaje con la moraleja final, el mensaje es bueno pero la ejecución torpe y no hay ningún bando que realmente uno sienta apoyar. Confusión es con lo que uno sale de la sala y es siempre el tono final el que más se queda y define mucho de la experiencia general.