El Confesionario de Cinescopia: El lado cursi de Kim Tobias
¡Bienvenidos de nuevo al confesionario estimados lectores! Así es, esta sección ha renacido de entre los escombros sobre los que se encontraba para quedarse, mensualmente los autores de Cinescopia estaremos revelando nuestros más oscuros secretos en cuanto a gustos en bodrios se refiere. Y es que no se puede negar que en lo más profundo de nuestro ser cinéfilo hay ciertas cintas que aunque pueden ser considerados como viles churros cinematográficos, por alguna razón en nosotros ejerce un poder sobrenatural que las hace enteramente disfrutables.
¡Alabado sea el Confesionario! Espacio en el que puedo finalmente puedo desahogar mis más oscuros gustos culposos del séptimo arte sin ser juzgada ni apedreada. Eso sí, de antemano acepto todas mis culpas y las posibles penitencias que tanto lectores como autores podrán pronunciar hacia su servidora.
Sin más preámbulo procedo a confesar la culpable de que mi credibilidad como autora de esta su casa del buen cine flaquee y eso porque yo, Kim Tobias, confieso que disfruto e incluso me conmuevo sin duda alguna al ver este drama romántico y de poco sentido que vio la luz en 1993 y que llevó por nombre ‘Indecent Proposal’ (Una Proposición Indecente), basada en la novela homónima de Jack Engelhard. Así es, estimados, yo, la misma que le echó tierra de más y despotricó cuánto pudo a la cursi The Notebook (y no me arrepiento), también tiene su corazoncito y su lado sensible, siendo esta cinta de tan bajos estándares y poca credibilidad argumental, una de las pocas que causa tal conmoción en mi casi inflexible persona.
Y es que si no saben de qué va esta película, trata sobre una pareja de esposos, Diana (Demi Moore) y David Murphy (Woody Harrelson), los cuales se conocen desde la preparatoria y tienen una sólida relación aunque con algunos problemas económicos, los cuáles se ven aumentados hasta el punto que necesitan 50,000 dólares prácticamente de un día para otro para no quedarse sin nada. Entonces deciden probar suerte en Las Vegas y después de ganar y perder otro tanto en las apuestas, conocen a John Gage (Robert Redford), un multimillonario que se siente fuertemente atraído hacia Diana. Tras ciertas situaciones, Gage le ofrecerá a David 1 millón de dólares por una noche con su esposa, dinero que ciertamente pagaría de sobra todas sus deudas pero sin conllevar ciertos daños en su matrimonio.
Cinta que en su tiempo de estreno generó gran controversia debido a la temática que envuelve, ya que ‘el dinero lo compra todo’ es una fuerte referencia en la trama y más si se trata de comprar sexo que es representado siempre como un tabú; haciendo ver a una Demi Moore en sus mejores épocas físicamente, como toda una mujerzuela y Robert Redford, sex symbol en otros tiempos, como todo un patán.
Bueno pero, ¿Por qué es que me gusta? Es precisamente esta trama tan poco convincente para muchos, lo que a mi gusto la hace interesante y hasta gozable, ver el drama que se vive por tomar una decisión que llega a parecer impulsiva (¿situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas?) desde el arrepentimiento, la ira, la desconfianza, la culpa… El derrumbe de una relación de años que se va al caño por una noche. Las más humanas reacciones a un evento fuera de lo común que parece encontrar un escape; si bien cuenta con un final ‘muy hollywoodense’ y hasta rosa en cierto punto, es el choque de emociones entre personajes lo que me conmueve y hace que su servidora sienta un nudo en la garganta cada vez que ve esa escena final con todo y sus argumentos de que en el amor lo que importa no es olvidar sino perdonar. Y no olvidemos las apuestas, tiene casinos y apuestas…
Bueno sí, me compraron con esa cursilería, y tiene 3 Premios Razzies y roza la media de calificación en cierta data base de cine. Acepto las culpas acumuladas por el gusto a este bodrio noventero que aunque con clichés, se salva del olvido gracias a su premisa supuestamente antifeminista. Les ruego sean nobles con sus penitencias que todos tenemos aunque sea una película romántica que ocupa un lugar especial en nuestro corazón cinéfilo. ¡No lo nieguen!
5 Comments
A mi tambien me atrae morbosamente esta pelicula.
Esta y la mayoria de las dirigidas por Adrian Lyne como Atraccion Fatal, Infidelidad, Flashdance y por supuesto 9 semanas y media me provocan mucho morbo, y destilan cierto aire de sensualidad que se me hacen inevitables.
Jajaja bueno, me alegra no ser la única, creo que la temática de la película crea mucho morbo y eso mismo la hace entretenida, aunque no dejo de admitir que los momentos ñoños me gustaron. Saludos paisano! 😛
Kim, estimada, por un momento pensé que me rebasaría con mi Bataffleck navideño tras sus amenazas de bodrios culposos, pero afortunadamente no jajaja. Fijese que yo salvaría ciertos momentos de esta cinta a pesar de que si es super ñoña, mal actuada y con un registro narrativo muy pobre, sin embargo algunas secuencias de riña matrimonial y hasta la presencia del todo poderoso Robert Redford hacen que por ejemplo esto sea 1000000000 veces mas erotico que las mafufadas del Grey ese sin tenerlo que leer y a juzgar por el mero y descompuesto trailer jajajaja
Ud no tan mal estimada jajaja
Estimado pero si yo siempre sostuve que no le podía ganar a su bodrio de navidad jajaja! Y concuerdo con ud. totalmente, sobretodo el seguimiento narrativo de la historia que es muy malo y Demi Moore en sus mejores tiempos sí era sensual, no como otras, su ejemplo de Grey incluido.
P.D. Le seguiré echando ganas a ver si logro superar su bodrio jaja (o tal vez no).