El Diván del Dr Dark: Analizando al Cine (1 de 2)
Es así como el cine nos ha obsequiado personajes entrañables, complejos, ricos en matices, que con o sin intención han retratado lo intrincado de la mente humana. Desde héroes admirables hasta mentes retorcidas, el cine y sus personajes son una verdadera radiografía de lo humano.
Y es muy cierto: uno de los modos más entretenidos de gozar del cine es analizar a sus personajes según su psicología. Verdaderos debates que suelen no tener fin y mares de tinta han sido escritos solo para identificar si cierto personaje refleja algún trastorno mental y si es así, que trastorno en particular está siendo retratado.
En Cinescopia, claro, no íbamos a quedarnos atrás, de modo que por iniciativa del querido y experto geek Arquicruz, su servidor Dr. Dark ha puesto su cerebro a trabajar para estudiar la psique de algunos de los personajes más conocidos ( y odiados, como verán más adelante) del cine reciente.
Ha sido un reto, desde luego, pues hemos elegido a personajes que no forman parte clásicos debates sobre su naturaleza mental o bien otros que han sido ampliamente estudiados pero cuyo diagnóstico es tan complicado que no ha podido ser descifrado… Y por supuesto, nos divertimos de lo lindo haciéndolo.
A disfrutar! Y que inicie el debate!
1.- James Bond
Ocupación: Agente del M16, Servicio de Inteligencia Británico.
Origen: Novelas de Ian Flemming, primera aparición en 1953. Numerosas adaptaciones cinematográficas.
Diagnóstico: Trastorno Esquizoide de la Personalidad
Esquizoide, si bien deriva de Esquizofrenia, no es un trastorno psicótico (con alucinaciones y delirios) sino la incapacidad casi total de formar lazos afectivos y la tendencia al aislamiento social.
James Bond, el más famoso espía de la ficción, encarna los ideales platónicos más comunes del género masculino: Aventuras fascinantes, armas, tecnología, viajes… y mucho, mucho sexo con una cantidad ilimitada de hermosas mujeres. Pero está lejos de ser un hombre emocionalmente sano.
En su larga historia se le ha visto casado y viudo (On her Majesty Secret Service, 1969), vengando la mutílación de un amigo (Licence to Kill, 1989) y, en el exitoso Reboot de la serie con Casino Royale (2006), enamorado de una compañera y resentido por la traición de ésta. Por supuesto, sufriendo por la muerte de su jefa y figura materna M (la magnífica Judy Dench) en Skyfall (2012).
Si bien éstos son leves matices de humanidad y en nuevo Bond, a cargo del furibuno Daniel Craig, se ha mostrado aún más humano y emocional, el desapego de Bond hacia sus semejantes es claro. Estoico, con muy escasos amigos, siempre con cara de palo, renuente en todo momento a hablar de sí mismo o de su pasado y seduciendo mujeres sin involucrarse, son rasgos propios de quien tiene una personalidad esquizoide, es decir, sin empatía emocional.
Bond jamás llora, ni siquiera lo hace este nuevo Bond menos exagerado. Y aquél diálogo en The World Is Not Enough (1999) es revelador: “Yo jamás extraño…”
Pronóstico: No son muchas las opciones de tratamiento para quien sufre este trastorno. Sin embargo, en la línea de trabajo de James Bond, es útil no apegarse demasiado a otros, sobre todo cuando se tiene Licencia para Matar…
2.- Jason Bourne
Ocupación: Asesino de Élite
Origen: Novelas de Robert Lundum (1980) Adaptaciones cinematográficas (2002, 2004, 2007 y 2012)
Diagnóstico: Fuga Disociativa
Quien sufre de este trastorno realizará una “fuga” de sí mismo cuando ha experimentado un golpe emocional grave, asumiendo una nueva personalidad. Literalmente, gran parte de sus recuerdos son “reescritos” en un intento del cerebro por huir del dolor de una experiencia traumática.
El agente creado por Robert Lundum en 1980 y protagonista de la saga cinematográfica que lleva su nombre es un buen ejemplo de este trastorno pero llevado al extremo.
Inicialmente sometido al cruel programa de creación de agentes llamado Treadstone, que provoca que su pasado e incluso su verdadero nombre, David Webb, sean borrados. Más adelante, tras una fallida misión que casi le cuesta la vida, incluso los nuevos recuerdos son también eliminados. Literalmente, su mente ha sido reescrita pues su memora episódica (es decir, los recuerdos del “qué”, “dónde” y “cuándo”) ha desaparecido. Conserva su memoria semántica (el recuerdo del “cómo”), lo que le permite mantener sus habilidades de combate y espionaje.
Pronóstico: Habría que leer las novelas escritas por Eric Van Lustbader a partir de 2004 que dan continuidad a la vida de Bourne más allá de las películas y novelas escritas por Lundum, fallecido en 2001, para saber qué fue de él . Hasta donde sabemos, lo mejor es retirar a Bourne del servicio activo, pues su trastorno es por demás inestable puesto que ha durado, al menos, meses, lo que conduce a complicaciones psicóticas.
3.- The Joker
Versión de The Dark Knight (Christopher Nolan, 2008).
Ocupación: Criminal – Anarquista
Origen: Batman No. 1 (1940) Creado por Bob Kane, Bill Finger y Jerry Robinson.
Diagnóstico: Sociopatía
Los intentos por clasificar a este complejísimo personaje emanado de los cómics de otro personaje no menos complejo, Batman (Bob Kane y Bill Finger, 1939), son numerosos y a la vez infructuosos, y por Belcebú que en Cinescopia no podíamos quedarnos atrás…
Ya hemos hablado de los sociopatas: Individuos incapaces de sentir empatía o remordimiento y que gozan de hacer sufrir a otros. Se diferencían de los psicópatas asesinos por que no existen alucinaciones o delirios que motiven sus actos. Son seductores, carismáticos, mentirosos compulsivos, tanto que son admirados y no tienen probema para hacerse de seguidores que sean cómplices en sus fechorías.
The Joker (Guasón, para la Región 4), principal enemigo de Batman, ha tenido en su larga historia en los comics diversos orígenes e interpretaciones. Ha sido desde un mero ladrón bromista (en la época del macarthismo) hasta un psicópata imposible de clasificar.
The Killling Joke (Alan Moore, 1988), nos narra el que hasta ahora es el origen canónigo del personaje: Un ingeniero devenido en cómico fracasado y ladrón de poca monta que tras una serie de eventos desafortunados se convierte en The Joker luego de experimentar lo que parece una Fuga Disociativa (ver punto anterior) complicada con síntoma psicóticos.
De esta historia, sin embargo, nada tenemos en The Dark Knight, celebrada reinterpretación de la mitología del Murciélago. El Joker, interpretado magistralmente por Heath Ledger (1979-2008), no muestra rasgos psicopáticos sino sociopáticos: Su actuar y motivaciones se redundan a la ya icónica frase: “sólo quiere ver al mundo arder”. Anarquista consumado, asesino despiadado pero sobre todo con un gozo desmedido por inflingir dolor y hacer el mal, sin otro motivo que el placer que deriva de éste. Sus constantes cambios en la historia de sus cicatrices, con aquella ya famosa frase “Why So Serious?” es una muestra de su compulsión por mentir, propia del sociópata.
Pronóstico: El Sociópata es el paciente incurable de la psiquiatría. No hay más remedio que encerrarlo de por vida… Aunque eso jamás pasa en las historietas.
4.- Iron Man y Batman
Ocupación: Empresarios Multimillonarios / Vigilantes
- Origen
- Batman: Detective Comics No. 27 (1939). Bob Kane Y Bill Finger
- Iron Man: Tales of Suspense No. 39 (1963). Stan Lee y Jack Kirby
- Diagnóstico Principal: Personalidad Narcisista
- Diagnóstico Secundario
- Batman: Personalidad Compulsiva
- Iron Man: Toxicomanía (alcohol)
- Diagnóstico Secundario
Sí, ambos personajes son manifestaciones opuestas de un mismo contexto: Millonarios que tras experimientar un evento traumático (presenciar la muerte de sus padres, sufrir un secuestro a manos de terroristas) han decidido poner su esfuerzo y recursos al servicio del bien, valiéndose de intelecto superior y tecnología ultra avanzada.
Narcisista, nombre derivado del mito de Narciso (aquél hombre tan hermoso que se enamoró de su mismo reflejo en el agua y se ahogó en consecuencia) es quien sufre un trastorno en que su autovaloración es exageradamente alta. Se engrandecen las propias virtudes y se auto atribuyen las que no tienen.
Batman es otro personaje difícilmente clasificable pero en mi opinión es un Narciso clásico. Además de dar su vida a la lucha por la justicia, en más de una ocasión ha dejado claro que, en su opinión, él mismo resulta indispensable para el mundo. El Mundo lo necesita tanto como Bruce Wayne, su verdadero nombre, necesita a Batman. Si bien tiene un hijo, Damian (otra fichita, por cierto) con Thalía Al Ghul (hija de Rals Al Ghul, uno de sus archienemigos) y más de una vez se le involucró románticamente con Wonder Woman, lo cierto es que Batman no tiene tiempo para relaciones personales, es demasiado importante para la humanidad como para perder el tiempo en tonterías…
Tony Stark, el hombre bajo la armadura de Iron Man, es un playboy millonario que no tiene empacho en que el mundo conozca su verdadera identidad. A sus títulos de millonario, mujeriego carismático, filántropo y genio de la tecnología habría que sumar el de súper héroe ¡ Nadie como el gran Tony Stark en el “mundo mundial”!
La soberbia de ambos es tan grande que incluso se sienten superiores a los seres súper poderosos de quienes se rodean. Batman siempre ha considerado a sus compañeros de la Liga de la Justica como amateurs ineptos confiados en sus poderes pero sin idea de como usarlos, además de ser viles payasos con disfraces coloridos. Iron Man no tuvo pudor alguno en apoyar y liderar el Acta de Registro Super Humano y obligar a los seres poderosos a registrarse ante el gobierno so pena de ser destruidos. Ambos tienen los recursos y tecnología para perseguir a los súper poderosos, a los que consideran deben someter a su voluntad.
Batman además es un clásico Compulsivo: Obsesionado con el orden, los detalles y la perfección. Iron Man, por su parte, no oculta su gusto por las bebidas alcohólicas. Demon in a Bottle (1979) narra la lucha del pedante héroe en contra del alcohol, un verdadero hito en la historia de los cómics.
Pronóstico: Sombrío. El mismo Superman, cuyos poderes lo equiparan a una deidad, no oculta el temor que le causa Batman, al llamarlo el hombre más peligroso del mundo. Iron Man, con su egoísta apoyo al Acta de Registro Super Humano originó la sangrienta Guerra Civil de súper héroes, con funestas consecuencias.
Bueno esto fue la primera parte de nuestro trabajo en equipo, no se despeguen porque aun tenemos más en Cinescopia.
¡Hasta la próxima!