Casas Embrujadas: El Hotel Overlook
Hubo un tiempo anterior…una época pasada. Había cosas perfectas…diamantes absolutos.* Un tiempo en el que la psique de los niños y jóvenes no se consideraba tan frágil que necesitara sobreprotección de todo aquello “impactante” que pudiera alterarla o traumarla. Las cosas se les mostraban confiando en que eran capaces de procesarlas debidamente. No eran subestimados como lo son ahora. En aquellos gloriosos tiempos, habré tenido escasos 12 años cuando se presentó un pequeño evento que sería determinante para moldear mis gustos y ojo cinematográfico gracias a mi maestra de inglés. Al ver el tedio que ya era para nosotros, sus alumnos, el repetitivo libro de texto y los casettes que los acompañaban, decidió cambiar la dinámica de clase y ponernos una vez al mes una película para que pudiéramos agudizar nuestro oído con pronunciaciones más reales que las de las cintas. Este ciclo de cine fue inaugurado con un filme que ahora sería inaudito enseñar en escuelas a chamacos que todavía tienen dientes de leche: El Resplandor. Como la película estaba en formato VHS, los subtítulos fueron desactivados con la mejor tecnología de entonces: un pedazo de masking tape pegado al televisor. Tomé lugar hasta adelante con el fin de escuchar mejor y no perderme nada, sin imaginar que estaría a punto de ver por primera vez la que sería uno de mis filmes favoritos de toda la vida. Podría enumerar las cosas que me impactaron de él y hacer una pequeña tesis al respecto, pero de toda la lista lo que concierne a este post es el villano de la historia que me espantó en aquel salón de clases. No, no es Jack Nicholson en el papel de Jack Torrance. Ese personaje no se deschavetó y ya, sino que era el simple títere del verdadero enemigo de la saga: El Hotel Overlook. Este lugar está vivo, y tiene hambre.
El lugar suena idílico para cualquiera con espíritu de ermitaño. Al estar aislado y en medio de las Montañas Rocosas cuenta con espectaculares paisajes que son equiparados con los lujos de su interior. En temporadas normales alberga a cientos de huéspedes, pero en el duro invierno cierra sus puertas excepto para algún pequeño grupo de incautos encargado de cuidarlo. Es entonces cuando el sanguinario lugar despierta para devorar almas que nunca saldrán de ahí. Su estrategia es tomar al miembro más inestable del grupo, manipularlo a través de otros de los espíritus que tiene prisioneros, jugando los roles que le convenga, hasta que asesine a los demás y entregue así un nuevo sacrificio. Uno de estos grupos de cuidadores fue la familia Torrance.
El alcoholismo del padre, Jack Torrance, y sus escasos 5 meses sobrios lo hacían el títere perfecto y sólo bastó un pequeño vaso de Jack Daniels para que entregara su alma y firmase el pacto homicida con el macabro hotel. Pero había algo que hacía a la familia Torrance aún más apetitosa: el resplandor (un poder que fusiona telepatía y clarividencia) del pequeño Danny, el hijo de la familia. Ese don puede ser absorbido y es capaz de fortalecer al lugar en niveles inimaginables. En el clímax de “El Resplandor” (salió hace 40 años, asi que no se quejen del spoiler) Danny y Wendy, su madre, logran escapar del poseído padre homicida que los perseguía y que acabó congelado dentro de la propiedad. No importó cuántos entes o visiones (o furries dando felaciones) el lugar arrojó sobre ellos, falló en obtener el tan ansiado resplandor. Pero sus garras no están limitadas por ese espacio físico y durante años atormentaría a Danny.
El destino del niño se revelaría 36 años después cuando Stephen King publicó la novela “Doctor Sleep”, la cual fue llevada al cine a finales de 2019 con Ewan McGregor en rol de Dan. La manzana no cayó lejos del árbol y al igual que su padre, Dan desarrolló un serio alcoholismo con el fin de acallar las visiones con las que su don lo maldecía. Los espíritus del Overlook jamás lo dejaron, pero halló una manera de lidiar con ellos. Tras rehabilitarse conoce telepáticamente a Abra, una niña con el resplandor más poderoso que ha visto. Juntos se enfrentarán contra el Nudo Verdadero, un grupo de “vampiros” que se alimentan de niños y personas que tienen el resplandor. Como si de un videjuego se tratase, el clímax de la película nos lleva al enfrentamiento de Dan con el gran y malvado jefe, el Overlook, esperando por fin erradicar ese mal de la faz de la tierra.
Lo que me impactó entonces, y sigue haciéndolo, de este villano es que no podría definirse exactamente qué rayos es. Lo más aproximado sería “un lugar consciente” pero esto resulta un concepto tan extraño y difícil para la mente de imaginar, que lo hace todavía más pertubador en un grado similar al del horror cósmico. Kubrick ya había jugado anteriormente con una idea parecida en 2001: Odisea del Espacio en el que la consciencia con la que estaba dotada, hacía de la nave espacial un lugar hostil para sus tripulantes y el villano a vencer. Pero HAL, la inteligencia artificial, simplemente fue apagada y ya. El Overlook tiene cientos de agentes que no pueden morir, a los cuales absorbió y maneja como marionetas a su antojo. Además no está restringido a su mero espacio físico, lo cual lo hace aún más aterrador. Verdadero material de pesadillas.
Intencionalmente evité hacer comparaciones fílmicas entre ambas películas para verlas como una misma historia, ya que la primera vez que vi Doctor Sleep esperaba algo al nivel visual y narrativo de Kubrick y acabé un poquito decepcionado. Dejando esas ideas de lado, le di una segunda revisión y pude disfrutarla mucho más. El director Mike Flanagan resultó ser perfecto para llevar la visión de King a la pantalla grande. Y no sorprende, ya que Flanagan es la persona más obsesionada con lugares embrujados que existe. Solo basta ver sus series The Haunting of Hill House (aterradora) y The Haunting of Bly Manor para darnos cuenta de esto. Lo único que le increparía de Doctor Sleep es el casting que hizo para las gemelas Grady. Las originales me siguen pareciendo la cosa más escalofriante del cine. No importa cuantas veces haya visto “El Resplandor”, siempre sostengo el aire durante el paneo de la cámara en la escena cuando Danny se topa con ellas en el pasillo. No sé si era el look, su palidez o las anchas frentes, pero simplemente dan miedo. Las que salen en Doctor Sleep más bien parece que te ven feo porque les acabas de preguntar qué es TikTok. Fuera de eso, da un excelente cierre a la historia iniciada en 1980 y de paso hizo por fin feliz a Stephen King, materializando el final de su obra original a diferencia de lo que hizo Kubrick.
Llevo más de 20 años obsesionado con esta historia, desde que era un mozalbete viendo un televisor con un masking pegado. Esta saga es y será siempre mi recomendación obligada para que tengan un terrorífico Octubre fílmico. Vengan a jugar al Overlook, por siempre y para siempre.
*Esta frase se la tomé prestada a Chris Terrio de Batman v Superman: Dawn of Justice