El Último Viaje: Conmovedor y paternalista retrato de la vejez

Presentada el año pasado en diversos festivales, además de ser la elegida para representar a Suecia en los premios Oscar en la categoría de Mejor Película Internacional (aunque al final no quedó en las nominadas); por fin tenemos de este lado del mundo la premiere de El Último Viaje, un documental con grandes méritos en su país de origen, entre ellos, ser el documental más visto en la historia de Suecia. 

En El Último Viaje (”Den sista resan” en su título original) el productor televisivo Filip lleva a su padre a un viaje por Francia, con la finalidad de recordar buenos momentos y darle un poco de felicidad cuando éste siente que está en la última etapa de su vida. Acompañado de su amigo, el también productor y escritor Fredik, juntos recorrerán varios lugares que la familia había visitado muchos años atrás.

Presentada como un documental, El Último Viaje es una cinta bastante sentimental que no sigue el típico formato de voz en off para narrar lo que va más allá de la pantalla; en su lugar, sigue una dinámica de ‘road trip movie’ que no siempre cuenta con una estructura definida, dejándose llevar por los giros de la vida misma mientras que en ocasiones se ayuda de situaciones un tanto teatrales para continuar enganchando tanto a la audiencia como al padre protagonista.

Y es que no todo sucede tan naturalmente como se esperaría: si bien esta película es por instantes un conjunto de memorias capturadas orgánicamente, que no podrían denominarse caseras pues se cuenta con una buena producción que incluye cámaras en alta definición; por otro lado tenemos la ayuda de secuencias que se planean con el objetivo de dar una sorpresa al padre de Filip. Dichas secuencias agregan dinamismo a la historia, al mismo tiempo que otorgan ciertos momentos cinematográficos que podrían llegar a sentirse un tanto artificiales.

Si se tiene el presupuesto, ¿por qué no? Esta podría ser una buena justificación tomando en cuenta detalles como animaciones y tomas que no habrían podido lograrse sin ayuda de la gente detrás de cámaras.

A final de cuentas, El Último Viaje es un conmovedor relato de la vejez que busca recolectar nuevos recuerdos en nuestro protagonista mayor, mientras remembra y enlaza su pasado, dándole un significado más profundo a la reflexión de su existencia. Asimismo, no me sorprendería encontrar una lagrimita en más de un espectador, pudiendo empatizar fácilmente con la narrativa de una figura paterna cuya vida está en su última etapa.

El Último Viaje toma así la belleza de la conocida frase “recordar es volver a vivir”, en tanto que logra alejarse de una monotonía que parece llegar en dicha etapa de la edad adulta. Sencilla pero enternecedora, casi imposible no sorprenderte con una sonrisa en el rostro cuando los momentos más simples te ayudan a recordar lo bella que puede ser esta encrucijada llamada vida.

 

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Acerca del autor

Kim Tobias   @kimm_tobias  

Enamorada del cine clásico y los guiones astutos. También odio los finales felices... ["La estimulación visual es la razón del cine. De otra manera podríamos simplemente apagar las luces y llamarlo radio" R.A.]


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