El Universo de Spider-Man: De la Peor a la Mejor Película sobre el arácnido
Anterior a la trilogía de Raimi, Spider-Man ya había hecho sus pininos en el celuloide a final de la época de las 70’s, tomando como base su primera serie televisiva de 14 episodios y dos temporadas, de donde se desplegaron 4 versiones estrenadas en cartelera: su piloto, llamado The Amazing Spider-Man en 1977; Spider-Man Strikes Back de 1978; Spider-Man: The Dragon’s Challenge de 1981 (que sirvió como final de la serie); y finalmente un spin off llamado simplemente Spider–Man de 1978, en todos ellos siendo interpretado por Nicholas Hammond.
Sin embargo, a pesar de ser el personaje insignia de Marvel y sin duda con el que mejor identifica la cultura y audiencia a su creador, Stan Lee, el amigable vecino Spidey tuvo que esperar 21 años para que Sony y un hasta ese momento impensable director como Sam Raimi lo resucitaran, siendo el principal protagonista del renacimiento del superhéroe en el cine junto a sus compañeros mutantes y Blade, principalmente.
Habrá que mencionar que a diferencia de sus muchos colegas superhéroes, a la audiencia ajena a los cómics no le costó trabajo empatizar con su nueva aparición en aquel 2002, pues Spider-Man ya había potencializado su imagen dentro de la generación Y gracias a la fastuosa serie animada de 1994, que no solo se extendió hasta 1998 con 65 episodios y 5 temporadas, sino que dentro de su desarrollo incluso concibió un prefacio al “Universo de Marvel” contando entre sus historias a los 4 fantásticos, mutantes, vengadores, a varios de sus villanos y hasta los primeros esbozos en los relatos de universos paralelos; una joyita tanto para aquellos que ya sostenían una relación longeva con el arácnido, como para las nuevas audiencias que tenían su primer contacto con el inseguro fotógrafo Peter Parker, su riquísima variante de antagónicos y por supuesto su bella damisela, la pelirroja Mary Jane, todo ello presentado por la guitarra de Aerosmith.
Recordar dicha serie producida por Fox es de suma importancia, pues marcará el estereotipo fílmico con el que se identificaron y convergieron 3 generaciones y curiosamente el alfa y omega de su evolución fílmica, desde el Spidey de Raimi, hasta los de este “Spider-Verse” a punto de estrenar.
3 de Raimi, 2 de Webb, 1 de Watts y finalmente el estreno que nos compete, revisemos de peor a mejor (sin contar las 2 apariciones con Marvel en Civil War e Infinity War) la historia fílmica de Spider-Man.
The Amazing Spider-Man 2 (Marc Webb, 2014)
Excesiva desde cualquier punto que se le analice, comenzando por una historia que amontona subtramas y villanos sin el suficiente sustento para hacerlos por lo menos estéticamente atractivos, Webb se aproxima más al Batman de Schumacher en este culebrón de superhéroes que escurre diálogos bobos, tramas inconexas y un lastimoso tono de romance teenager que poco le faltó para equiparar a la química de las cintas de Twilight. Así también para su apartado de efectos y o secuencias de acción, el director se muestra tan incipiente que ni siquiera es capaz de hilvanar cierto grado de emotividad en lo que pretendía ser su “giro”, un trago amargo en la pérdida de un personaje protagonista que al parecer resultó ser lo mejor para una serie de actuaciones lamentables. Al menos el sacrificio dio frutos, pues la franquicia fue afortunadamente cancelada
Spider-Man 3 (Sam Raimi, 2007)
No hay secretos aquí, y es que la tercera de Raimi es la peor de las siete ¿pero entonces porque ponerla en tan digna posición dada la tremenda mierda que es? Sencillo, y es que el pasar de los años irónicamente la ha tratado bien y hasta de cierta manera revalorado gracias a su auto burla, sarta de memes, villanos de pacotilla y ese abominable Peter Parker “dark” bailando por la calles, todos ellos momentos que de una manera u otra se ha impregnado en el recuerdo de la anti cultura pop. Cabe resaltar un par de cosas dentro de la cinta que casi mata a Spider-Man; la primera, que Raimi a pesar de su obvio hartazgo no pierde su negro sentido del humor, dejando la incógnita que seguirá torturando a los amantes del superhéroe ¿Fue Raimi el verdadero villano al propositivamente destruir su franquicia? Muy probablemente; y la segunda, en verdad después de ver al asquerosamente chistoso y romántico Venom del 2018 ¿No creen que Topher Grace merece una segunda oportunidad?
The Amazing Spider-Man (Marc Webb, 2012)
Aún dolidos con Raimi y Maguire, Andrew Garfield sin duda fue el principal artífice para empezar a curar las heridas de aquella mofa, sacando a Spider-Man del toque paródico y cómico y trasladándolo a uno más dramático y juvenil ¿Era aquello lo correcto? En una primera instancia lo parecía, pero conforme la trama se fue inflando, su interés se fue diluyendo, así como su villano, su química romántica y la sub trama del tipo thriller que en realidad nunca encajó con la esencia del superhéroe. La realidad es que la “seriedad” nunca fue o será una opción para Spider-Man, por lo que lo fresco que pudo haber implementado Webb caducó de manera casi inmediata, desembocando ya no digamos en un final forzado y sin ningún atractivo, sino en una segunda parte que ya había nacido muerta.
Spider-Man 2 (Sam Raimi, 2004)
¿Sobrevalorada? Sí, pero también tremendamente divertida y estúpidamente emotiva, con un Maguire asentado, una Dunst sin tapujos y hasta con un Franco que en una primera instancia solo nos prometió un nunca visto buen archirrival. Mucha de la gracia con la que se le infló a esta segunda parte fue el muy loable antagónico de Alfred Molina, sin embargo lo que en realidad funcionó aquí fue un Sam Raimi más suelto que en su primera oportunidad y mucho menos cansado que en su tercera, con un dominio de ritmo, gags, parodia y equilibrio entre su comedia, romance, acción y personajes, que se reflejaron en varias de la secuencias más recordadas del arácnido en el cine. Es comprensible que los fans la tildarán en su momento y por muchos años como la mejor, y eso recae mucho también en su parecido con la narrativa y hasta escenas de la mencionada serie noventera.
Spider-Man (Sam Raimi, 2002)
Para la generación Y, fue sencillamente emocionante ver al Hombre Araña en acción por primera vez, logrando una excelente primera impresión repleta de carisma, añoranza y por supuesto, ese aroma de serial noventero que aún se respiraba incluso en su montaje. Raimi logró pues una pieza de buen y puro entretenimiento, fugaz, divertida, con mucha acción, romance y un sentido de adaptación que respetaba lo escrito en los cómics y lo visto en televisión de manera muy vívida, con todos los excesos de personalidad que eso pudiera conllevar. Si bien era un poco inusual que un director como Raimi se hiciere del proyecto, con el tiempo se puede observar en esta ligera cinta los esbozos y homenajes al cine serie b que marcaron sus precedentes fílmicos con el terror y el gore. Así mismo habrá que hacer una mención a Willem Dafoe, el mejor villano de la saga fílmica hasta ahora.
Spider-Man: Homecoming (Jon Watts, 2017)
Es sin duda la mejor película en acción real sobre el arácnido, pero también la más alejada a los estatutos hasta ahora establecidos y en la que menos se requiere su presencia, ¿curiosa contradicción no lo creen? Divertida y juvenil, la dirección del novato Jon Watts se glorifica en el plano juvenil, pero sufre a la hora de encaminar a su héroe hacia la acción en lo que es una especie de extensión del cine ochentero de John Hughes combinado con el mejor humor negro de la corriente Apatow. La realidad es que Homecoming logra abrirse paso dentro de este competido y apestado rubro con un efecto alucinógeno de comedia juvenil insertado en una accidental película sobre superhéroes, todo resumido en una escena final post créditos que a mi parecer resume toda la ironía evolutiva a que la ha sido sometida el arácnido durante 16 años.
Spider-Man: Into the Spider-Verse (Bob Persichetti, Peter Ramsey, Rodney Rothman, 2018)
Sony por fin comprende lo que hizo Fox de 1994 a 1998, y eso es que los superhéroes funcionan mejor en forma de caricatura, llevando a cabo no solo una de las mejores películas animadas del 2018, sino también y sin ninguna duda la mejor película sobre el arácnido ¡Así de sencillo! La reinvención y auto mofa narrativa es fresca, divertida y muy ágil, pues a pesar de lo que en primera instancia parecía un obstáculo con sus casi de dos horas de duración, al final el espectador se queda pidiendo más en lo que es una pequeña cátedra de planteamiento y estructuración con la gama de personajes y situaciones, tomando el recurso de los “universos” o “dimensiones” como arma argumental a su favor. En definitiva, esta parte animada que recuerda al carisma de la genial serie de los noventas, deja humillados a las películas anteriores, esperando que los productores den cuenta que aquí se encuentra el secreto para que todas sus “caricaturas” en acción real se vuelvan justificables y enteramente disfrutables, sin pretensiones y/o repeticiones que nos hagan perder nuestro tiempo.
2 Comments
Esta lista da puto asco ,homecoming la mejor película live acción jajajajajaj asco da esa película
Con un gran poder viene una gran responsabilidad 😉