Élite de Netflix: Juventud Sin Esperanza
Continúa la oferta de producciones originales en la plataforma Netflix y como en todo, entre la mucha paja que ha lanzado existen verdaderas joyas. Créanlo o no, estamos ante una de ellas.
No faltará el incauto, entre los que me incluyo, que pensará que Elite, producción española de Francisco Ramos y Carlos Montero, no es otra cosa que un RBD o Amarte Duele (Fernando Sariñana, México, 2002) con mayor presupuesto y acento madrileño, un dramón lacrimógeno sobre niños pobres siendo oprimidos por ricos malvados o una feel good serie sobre tolerancia, inclusión y superación. Quienes así empezamos a ver la serie nos llevamos la grata sorpresa de presenciar un Thriller de calidad, embebido en un asfixiante microcosmos en el que no se puede confiar en nadie.
¿De qué va?
Cuando su escuela preparatoria se derrumba, tres jóvenes de clase trabajadora, el aletargado Samuel (Itzan Escamilla), la diligente Nadia (Mina El Hammani) y el alocado Christian (Miguel Herrán), son elegidos para ser becados en el exclusivo instituto Las Encinas, donde las élites españolas envían a sus hijos para seguir siendo los líderes del mundo.
El choque sociocultural será tan intenso que desencadenará una espiral de eventos que dejarán a todos marcados y culminarán en tragedia, girando en torno a la misteriosa y conflictiva Marina (María Pedroza).
No es lo que parece
Desde luego, temas obligatorios al tratar con adolescentes tales como la aceptación, el descubrimiento de la propia identidad y la sexualidad están presentes. En el contexto de la trama, también se tocan temas como la desconfianza entre clases sociales y el racismo. Sin embargo, estos solamente sirven de marco para el verdadero drama: Jóvenes que independientemente de su estatus socio económico carecen de esperanza, y ante la falta de motivación deciden abandonarse a saciar sus apetitos sin pensar en las consecuencias.
Aquí nadie está a salvo. Ambos estatus sociales, lejos de buscar apoyarse y aprender mutuamente, se infectan el uno al otro con sus propios males. Desde la nobleza (los llamados “Grandes de España) hasta los barrios bajos, cunde la depravación y sobre todo la falta de fe en el futuro.
Los tan temidos clichés aquí son destrozados sin piedad. No hay atleta popular con la vida perfecta, no hay chica virginal e ingenua, no hay nerd listo para ser el próximo Bill Gates, no hay gordito simpático. No existe el blanco y negro, sino una amplia y dolorosa escala de grises.
Actuaciones de nivel
La calidad actoral de los jóvenes intérpretes resulta igualmente notable. A los señalados protagonistas debemos agregar a Jamile Lorente como Nano, el problemático hermano de Samuel, Ester Expósito, quien interpreta a la oscura Carla, hija de marqueses sin mucho de noble ella misma y a Miguel Bernadeu, que da vida a Guzmán, el atormentado de Marina y posiblemente el personaje más complejo.
Mención aparte merece nuestra compatriota Danna Paola, quien está genial y logra hacerse odiar como la desalmada Lucrecia, hija de millonarios mexicanos cuyos escrúpulos son inversamente proporcionales a su poder económico.
Pero ¿Entretiene?
Pese a su alta carga dramática la trama apuesta por el misterio, logrando el efecto de mantener al espectador al filo de los hechos. El guion es ágil sin dejarse entorpecer por la variedad de temas tratados, lo que libra de distracciones. Entretenimiento asegurado.
¿Hay que verla?
Definitivamente. Al margen de resultar correctamente entretenida (que a fin de cuentas es el objetivo primario de una serie), demuestra que las series habladas en español, cuando se hacen correctamente, nada tienen que pedir a las todopoderosas y omnipresentes series anglosajonas.
Sin ser un documental, es un relato mucho más coherente sobre la juventud descarriada que payasadas como 13 Reasons Why, que tras romantizar el suicidio acabó ridiculizándolo en su segunda e innecesaria segunda temporada.
Véanla, la van a disfrutar, y de paso aseguran que las productoras hispanoparlantes sigan ofreciendo productos de calidad.
11 Comments
Interesante q vuelvana comentar series y sobre todo de netflix, sigan así.
Por favor comenten la nueva serie de terror de netflix ( hill house). Saludos desde Colombia.
En efecto, siendo este Un espacio dedicado al cine no podríamos iganorar la oferta de series en streaming que ha cambiado la forma en que consumimos entretenimiento. En cuanto termine soy de ver la serie que nos refiere la criticaremos con todo gusto. Gracias por comentar, estimado.
¿Es serio? ?Por Dios! Pero si es más de esos subproductos de las Españas en materia audiovisual. Ah, y el rollo de la “musulmana” ( trufado de estereotipos) como para dar la imagen de “inclusivos”, pero ” a lo wilbur”.
En nuestra humilde opinión, incluir a este personaje fue un acierto: en lugar de subirse al tren del mame en la “diversidad” y dar un mensaje pro-migrante, presentaron a una familia disfuncional que no solo termina embarrada con las desgracias de aquella escuela maldita sino que contribuye con sus propios males al caos general. Se quejan de ser estereotipados pero al mismo tiempo se encargan de reforzar dichos estereotipos. A la menor critica, tanto Nadia como su padre ladran aquello de “claro, por que soy moro”, apartándose el cuento aquel de la “religión de paz”. Saludos con y gracias por comentar.
Acuse de recibo, mi bien informado y docto amigo en materia de cultura y religiones, para empezar: ¿pro-inmigrante? ¿Nadia acaba de llegar a España desde “Morolandia” (digo, dado que ni te empeñas en mencionar el país norteafricano en el que sí nacieron sus progeitores…seguimos, “mojado”, pues) o es una española de nacimiento con todas las garantías legales que eso implica allá? Mira, se puede retratar una realidad tal cual, sin que sea ello aquel esperpento ideológico que pergeñaste de “subirse al tren del mame en la “diversidad” “…La diversidad consiste en la ausencia de monocromatismo, y si en una serie mediocre, pero con ínfulas y lana, me dicen que toooodas las familias de un origen en concreto tienen que lidiar con su fe y su entorno, que tooodas las féminas se ven impelidas a llevar “hijab”, a mi modo de ver, esto no dejará de ser el cansino escenario tan querible a aquellos adeptos a Huntington y demás ignorantes que igual creen que el Islam es el nombre de una religión que inventaron Al Qaeda e ISIS; que sus fieles son todos “morenos” y , más grave aún, que es una seña de identidad en la que toooodos se reconocen. Del mismo modo que tú debes reconocerte en Benito Juárez, Pancho Villa o César Chávez…por ser mexicano.
Que la paz sea tu religión y deja en paz a otra por lo que crees saber de ella y su anti-monocromático componente humano.
El punto es: acertaron al no santificar a la familia musulmana, evitando así caer en el lugar común de defender la “diversidad”, la “tolerancia” y demás payasadas tan de moda que están arruinando muchas historias recientes, metiendo “múltiples colores” con calzador y evitando a toda costa criticar al Islam por que aquello sería “odio” y desatar la ira de los “Social Justice warriorsl . Al contrario, tanto la familia de origen palestino, los “pijos” y los “matados” reciben su justa dosis de maldad y eso es un punto favor de la serie, que no deja títere con cabeza. De nuevo, gracias por su comentario.
El punto es: vuelven y la riegan en generalizaciones que evidencian la pobreza en conocimientos e investigación. Tú mismo llegaste a referirte a Nadia y su familia como “mora”, término muy usado en las Españas para los del norte africano, cuando es ella de origen ” palestino”. ¿Dónde está Palestina? ¿Al sur de Andalucía? Porque ni el árabe del Mashreq le han sabido inyectar a una actriz de evidente raíz y acento marroquíes. Pero es que como lo más importante es que todos sepan que es MUSULMANA…¡Cómo si esto fuera una nacionalidad o cabellera morena y rizada…!
¡Vamos, Dark! Si hasta tú mismo caes y te manejas con estos estereotipos, cómo crees que va a tener validez entonces tu enfoque sobre la objetividad del retrato “no idealizado” a los “islámicos”. Dicho sea de paso, los antecedentes en este universo de imágenes en movimiento ha sido el del retrato poco objetivo, harto sentencioso, generalizante, ignorante supino, discriminador, eurocéntrico, orientalista y, ¡faltaría menos!, islamófobo. Desde antes de “Lawrence de Arabia” hasta todavía después de las asqueantes recetas televisivas paranoides post 9/11 “24”, ” Homeland”, “Tyrant”…y la lista sigue.
¿Se ha hecho al revés también? ¿Se ha tratado con paños tibios situaciones de injusticia e inequidad social o de género por esos pagos desde acá? La verdad es que sí, en ocasiones. Tanto por sentimiento de culpa, de miope equilibrio y hasta de la misma ceguera etnocéntrica en la que caen quienes solo saben ver el ” mal” en ellos. Pero más ha sido la carga negativa que ha sido endilgada, y para eso me remito a las pruebas. Creer que hay un abuso de lo políticamente correcto ahí o es ser ciego, estúpido o no ver ni cine, tv o ,de plano, interiorizar viejos resquemores…
No, Dark. El que “Elite” en su risible mezcla de “Física y química” ,”Gossip girls” y demás batiburrillo, nos venga dizque a “retratar con objetividad” a unos “moros” sin concesiones como tu ¿ingenuidad? cree, es no solo un infundio con envoltura telenovelera, sino la inequívoca muestra del largo bregar que aún falta por despojar a unos y otros de lo que nos impide reconocernos. Solo así, para ilustrar, no solo veríamos y sabríamos qué es un hijab, sino que nos enteraríamos de que el 7% de los palestinos son cristianos y que hasta una reconocida periodista palestina israelí ,musulmana,que no usa hijab, se matrimonió con un coterráneo de fe judía. Ya, pero si es que lo recoge tanto la prensa y hasta se retrata tanto en estas series…
Debo insistir: la serie acierta en no santificar a un grupo y satanizar a otro. Como se dice vulgarmente, “agarró parejo”. Y no, jamás dije que la serie fuese “objetiva” en su retrato de una familia de origen palestino puesto que no pretende ser un documental. Sobre los “moros”, no he sido yo quien los llamo de esa forma sino que los personajes de la serie se refieren a sí mismos como tal cuando se quejan de ser estereotipados.
Veo que le molesta la falta de profundidad en el retrato de esta familia palestina, pero ¿Acaso esta serie es un documental? Es ficción pura y como tal debe estudiarse.
En cualquier caso, me he referido a la serie solamente, no al Islam ni al Oriente Medio en general. Si la serie peca de “eurocentrista” e “islamofobica” es otro asunto, finalmente es un producto de entretenimiento que no pretende aleccionar. Por lo tanto no “celebro ingenuamente “ que la serie haya sido objetiva con la familia palestina pues es obvio que no lo es. Lo que celebro es que se haya alejado de lo políticamente correcto que impera en estos días, narrando hechos dolorosos y violentos sin complejos no importándole a quien pudiese ofender, ni siquiera al Islam, religión que es defendida con ahínco en estos días y para la cual no se tolera crítica alguna so pena de ser llamado “racista”. Aquí no hubo consideración para nadie, y eso es un punto a favor.
Debo también yo insistir: Lo de “santificar” ,o no, es una engañifa redundante que no viene a cuento. Ya expliqué el desequilibrio histórico que ha habido a la hora de retratar a un sector de la población mundial a partir de su fe ( a la que le añaden y confunden con eso de la “raza”) como para que las ocasiones en que se les aborde de manera neutral o incluso condescendiente (ejercicio tan peligroso como la acción contraria) sea ya tomado por alarmistas como tú como la dictadura del buen decir o el de la correción política “mamona”. No confundas ni embarres: una cosa es defender la tolerancia y la diversidad y otra que se pase por “apadrinar” injusticias en aras del relativismo cultural. Ya de por sí son heroicos los que quieren cambiar los atropellos desde dentro como para que los ignaros de afuera les echen m…a todos.
” Y no, jamás dije que la serie fuese “objetiva” en su retrato de una familia de origen palestino puesto que no pretende ser un documental”…Es decir, que primero aseveras que trata sin apasionamientos a unos y a otros y ahora invocas el infantil ejemplo de los documentales y de que la objetividad no existe por ser esta cosa ficción? Aparte de tu incoherencia o reculamiento, olvidas que hasta un docu puede tener cotas de subjetividad y que no hace falta ser verista hasta las náuseas para hacer un retrato siquiera moderado sobre alguien o un colectivo en particular.
“Sobre los “moros”, no he sido yo quien los llamo de esa forma sino que los personajes de la serie se refieren a sí mismos como tal cuando se quejan de ser estereotipados…” ¿Y encima tengo que tragarme que otra mediana serie española ponga en labios de personajes supuestamente palestinos semejante dislate? A ver, ya de por sí si no son “moros”, ¿qué hacen repitiendo esa sandez y no cuestionándola o rechazándola, ya que son de otra área geográfica y no de “Morolandia”? Pues simplemente el friso es el de un lloriqueo ante la estigmatización de otros y no verse el rabo, según entiendo. ¿Pero hay ahínco en la discriminatoria acción estigmatizadora de los demás o zahiere esta ficción los fundamentos de los tarados que la ejercen? ¿Quiere decir que Nadia y los suyos son los únicos responsables de sus actos? No, Dark. Nadie es una santa paloma por llevar un pedazo de tela sobre su cabello o abstenerse del consumo de ciertas cosas. Y perdido andas si crees que descubrieron el agua tibia los de esta serie ante tamaña obviedad. Y encima, hablas de que Nadia et.al se quejan de estar estereotipados…de todos “moros”.
No,estimado, no estoy molesta, no pido peras al olmo. Ivens feneció hace tiempo y no voy a encontrarlo en otro subproducto de la sobrevalorada Netflix. Cualquiera con tres dedos de frente sabe esto, como también debería elucubrarlo quien formula semejante comparación. Pero la ficción “pura” tampoco es un “vale todo” del que me desentiendo de sus implicaciones ante la marejada de lerdos que pululan y solo tienen como bagaje cultural una plataforma y pare de contar.
“En cualquier caso, me he referido a la serie solamente, no al Islam ni al Oriente Medio en general”… A ver, de quién es esta perla: ” Se quejan de ser estereotipados pero al mismo tiempo se encargan de reforzar dichos estereotipos…” Es decir, te referías a unos cuantes de San Luis Potosí, sin lugar a dudas. Pero como ya tu sentir ha quedado reflejado en torno a estos temas en otras ocasiones acá…
” Lo que celebro es que se haya alejado de lo políticamente correcto que impera en estos días, narrando hechos dolorosos y violentos sin complejos no importándole a quien pudiese ofender, ni siquiera al Islam, religión que es defendida con ahínco en estos días y para la cual no se tolera crítica alguna so pena de ser llamado “racista”…Volvemos a lo mismo, ¿también de quién es esta perla?: ” Si la serie peca de “eurocentrista” e “islamofobica” es otro asunto, finalmente es un producto de entretenimiento que no pretende aleccionar…” ¿Te parece se te puede tomar en serio cuando eximes a una ficción de su veracidad y de sus dosis eurocéntricas e islamfóbicas para, segundo acto, celebrar cómo narra dolorosos y violentos hechos sin complejos y sin importar al Islam? Hombre, con semejante dosis de equilibrio no es de sorprender que disimules mal las costuras de tu ideología. ¿Dónde quedó la objetividad de esta ficción hacia los palestinos que pregonabas, si reconoces que peca de “eurocentrista” e “islamofobica”? ¿Es ese el alejamiento de lo políticamente correcto que te maravilla? Y otra duda razonable, ¿quiénes defienden a esta religión hasta las cachas? ¿Qué significa para ti defender? ¿Sabes distinguir entre defender y explicar? ¿Puedes con cifras y datos concretos ilustar semejante taruguez? Porque yo puedo rebatirte ad infinitum cada uno de tus endebles argumentos al respecto.
Anda, que me entero ahora , gracias a ti, que si te metes en contra del Islam (como si no pudiesen cuestionarse cosas desde el respeto, información y equilibrio) puedes ser llamado RACISTA. ¿Y cuál es la raza del Islam entonces? ¿Tiene un perfil físico en concreto? Me voy enterando…¿También si te metes con el cristianismo (entiéndase, no solo sectas protestantes) eres racista? Vamos, tampoco debería haber consideración hacia ti con semejantes paparruchadas y, créeme, eso sí que no es un punto a tu favor.
El que atacar al Islam sea considerado racista aunque se trate de una religion y no de un grupo humano es idea de los Social Justice Warriors, no mia. Y la serie fue valiente pues se arriegaba a desatar la furia de iracundos cibernautas por tocar el tema, como acaba de suceder…
Honestamente, solo encuentro razonamientos circulares en su larga prosa y furibunda prosa, mas enfocada a quejarse del retrato dado a cierto grupo humano que a la calidad de la serie. Ahora bien, el unico personaje mexicano, Lucrecia, es terriblemente anodino ¿tambien nos quejamos de no tener los mexicanos una mejor representacion? ¿o nosotros no somos tan sensibles? Le saludo y agradezco su tiempo y conocimientos.
Me pregunto si ya te habías detenido antes a pensar en lo estulto de llamar racista a quien criticara al Islam, siendo esta la misma religión de un senegalés de tez oscura como la de un pelirrojo del Cáucaso o la meseta iraniana. ¿Lo hiciste antes de que te lo notificará y simplemente repetiste la burrada esa, la haya parido el más progre entre los progres? Ummm…
Ah, ¿y en qué consistió esa furia desatada que la valientísima joya de Netflix se atrevió a despertar? Al menos en este espacio no me he encontrado con ofendidos de ninguna índole al respecto, y puedes extraer y ventilar cada una de mis palabras aquí para que adviertas qué critiqué, qué expuse y qué sí reconozco sin ambages ni doble catadura. Defensora de victismos estoy lejos de ser y sí martillo de integrismos o esencialismos, sean de del signo que sean.
¿Que aparte de mi perorata venida al caso ni he reparado en la dichosa serie en cuestión? De nuevo te conmino a revisar mis palabras en las intervenciones anteriores y comprobar qué me generó la serie aparte de la nada novedosa barrabasada de Nadia…Nada más que se le pueda objetar a lo que muchas veces rodeamos de complejidad cuando no es más que una simpleza. Pero si de verdad tienes temple yo puedo seguir…
Sobre la mexicana Lucrecia y su vacuidad, ¿ acaso pretendes que la enésima representación de la quintaesencia de la niña fresa , extrapolada ahora al solar hispano, sonroje o dé hirsutismo? Ja,ja,ja,ja…pero si es el modelo aspiracional que Telerrisa (y más) por décadas le han metido por los ojos a tanta juventud “mexica”. En serio, ya para ofender al respecto están casi todos los seriales gringos…y Trump.
También te agradezco y mi tiempo y modestos conocimientos estarán siempre para ilustrar y tender puentes, no lo contrario. Y si esto se interpreta como circunloquio y ” larga prosa y furibunda prosa”, es que es largo el bregar y largo el entender.