Elvis: El Rey ha vuelto
La cultura estadounidense tiene grandes iconos pop y creo, es mi opinión, que Elvis Presley es de los más grandes que hay. Fue a mediados de los años 50 que Elvis empezó su carrera como cantante y no paró hasta su muerte en 1977 a la edad de 42 años, muy joven, pero dejando un gran legado musical y cinematográfico.
No podemos pensar en Las Vegas sin la imagen de un Elvis vestido con esos icónicos trajes monocromáticos adornados con grandes estoperoles, capas y esos originales lentes metálicos que solo se le han visto bien a El Rey, si, ese era su apodo, El Rey, y hasta el día de hoy, nadie lo ha podido destronar.
Por esto, es importante que en estas épocas, nos entreguen una muy buena película sobre la vida de este personaje, y quien mejor que el director Baz Luhrmann con su estilo casi barroco para entregarnos una película llena de movimiento, colores, pero sobre todo el baile y la gran música de El Rey.
La historia está contada por su manager, el Coronel Tom Parker (Tom Hanks), que tomó el control de su carrera desde sus inicios hasta su muerte y es a quien se le achaca la sobre explotación, drogadicción y abuso laboral que sufrió Elvis.
Si bien, la película al principio tiene un ritmo vertiginoso, lleno de imágenes sobre puestas y grandes escenas musicales, ya en la segunda parte, desacelera el ritmo contándonos el bajón que sufrió Elvis en su carrera, y tal vez aquí es donde la película se siente un poco larga.
Austin Butler está muy bien en el papel de Elvis, él canta y baila todo el tiempo y lo hace excelente, además de que, la caracterización es muy buena e imita muy bien el acento que tenía Elvis y como fue cambiando conforme pasaron los años. No puedo decir lo mismo de Tom Hank y su personaje de El coronel Tom Parker, ya que los kilos de maquillaje, lejos de ayudarle, pareciera que le dificultan la actuación y, aunque se supone que el personaje tiene que ser insoportable, cosa que logra, tiene algo que cae mal de más y cansa un poco verlo tanto tiempo en escena, tal vez sea la escritura del guion que se fue más a la historia del Coronel y dejó un poco de lado la del mismo Elvis. Esto es una falla de la película, pero no deja de ser muy disfrutable.
El vestuario, la ambientación, la música y la cinematografía son muy buenas, logrando todo ese glamour, sensualidad y enigma que emanaba Elvis.
Es una buena película para que, las nuevas generaciones conozcan un poco lo que fue este gran ídolo de la música y conozcan algo de su legado. Yo por mi parte, amanecí oyendo a Elvis y viendo sus videos, y en verdad que era alguien muy especial, un hombre guapísimo, bueno para bailar, con una voz privilegiada y un carisma impresionante que, como dicen en la película, logró tocar la piedra de la eternidad y hoy en día, 45 años después de su muerte, El Rey nos sigue emocionando.
ELVIS HAS LEFT THE BUILDING