Eternals o “Me maman las puestas de Sol”: La Película
Aquí estamos una vez más hablando sobre una película de personas enfundadas en sendos trajes muy ajustados a sus cuerpos con la misión de salvar al planeta de un villano más grande y poderoso que ellos mismos; con la participación del súper hombre que vuela y lanza rayos por los ojos, la chica guerrera de ojos pispiretos, otra chica más que es súper veloz, un tipo que es súper inteligente y que con ayuda de unos artefactos mágicos puede crear diferentes armas, y otros seis personajitos más que solo son un vehículo del guion para que la película avance, ellos son: ‘La liga de Justicia’.
Espera, espera, ¿khaaaa? Me comentan que esto no es la continuación de ‘La Liga de la Justica’ de Snyder, sino que es otra película de Marvel, una más de la tan desigual fase 3, ¿o ya estamos en la fase 4? –¿Producción, me pueden decir en que maldita fase del MCU estamos? ¿Pero acaso esto importa? A estas alturas del partido en realidad saber que fase de que saga o de que cómic Marvel está sacando películas ya no importa-. Lo que importa es que se está haciendo de sus personajes serie C para seguir generando contenido, y es que si hace algunos años nadie tenía idea de quiénes eran ‘Los Guardianes de la Galaxia’ mucho menos ahora sabemos quiénes son estos ‘Eternals’.
A lo mejor tú, si tú, niño rata marvelita, estás húmedo por esta nueva adaptación de los personajes de Jack Kirby y sepas de la A a la Z todo sobre estos ‘Eternals’. Que en un intento de Kirby de hacer su propia ‘Justice League’ crea a los ‘Eternals’ bebiendo un poco de la cultura grecorromana. Aquí Kirby desborda su pluma y nos presenta en primera fila a los Celestiales, seres poderosos capaces de crear planetas y vida, los ‘Eternals’ o Eternos, como los protectores de cada planeta nuevo y que sirven como base para inspirar las grandes leyendas y mitos y qué tienen como regla el de no interferir en los grandes conflictos entre la población de dicho planeta al que son asignados. Y por último están los ‘Desviantes’, que son un poco la versión fallida de estos Eternals, y que estarán en constante lucha.
Hasta ahora todo bien, la nueva película de Chloe ‘me maman los atardeceres’ Zhao (ahora ya podemos decir que una ganadora del Oscar a mejor película está haciendo una película de Marvel) nos presenta la misma premisa que Kirby ponía en sus viñetas. Y con carta abierta del mismísimo amo y señor Don Marvel (Kevin Feige), Zhao tenía la enorme responsabilidad de presentar A OTRO grupo de súper humanos y volverlos mainstream, y meterlos en esa maquinaria de casi relojería suiza que es el MCU. Algo que se agradece de ‘Eternals’ es el hecho de que no está tan conectada a este universo marvelita (sí se mencionan a ciertos personajes vivos y muertos, pero estos no tienen un peso en la historia y mucho menos importan para el desarrollo de la misma). Así mismo ‘Eternals’ representa el lado más innovador del MCU al salirse de la zona de confort que venía manejando (no como lo visto en Black Widow o la propia Shang-Chi) películas genéricas que sirven solo como puente para lo que sigue.
Pero al salirse de esta zona de confort, Marvel cava su propia tumba al entregar una película demasiado ambiciosa, con diez, si, diez personajes todos con súper poderes distintos y queriendo abarcar toda la historia de la humanidad, desde la creación del planeta tierra, hasta la actualidad. Y sí, puede que la película empiece con una nota alta al escuchar esos primeros acordes de Time de Pink Floyd para llevarnos a la época actual en el centro de Londres y conocer a Sersi (Gemma Chan), que será nuestra protagonista a lado de Ikaris (Richard Madden), nuestra mujer maravilla y nuestro Superman respectivamente, donde se le da un apartado muy importante al drama/romancé qué hay entre estos dos con todo y escena de sexo incluida (Uff los mamadores ya andan diciendo que por esto ya es la película más “adulta” del MCU, paaaar favaaar). Pero en realidad todo este drama/romancé termina por importar poco para la escala que nos quiere presentar Zhao en la película, la nula química entre estos dos protagonistas termina por sepultar esta sub trama “adulta” y hace que la película se sienta más larga de lo que ya es.
Si algo he de agradecer del trabajo de Zhao, es el de presentarnos el lado cósmico de Marvel; si bien ya se nos había mostrado un poco en Doctor Strange con el aburrido ‘Dormammu’ o en la todavía más aburrida ‘Fantastic Four: Rise of the Silver Surfer’ al mostrarnos a Galactus en forma de nube (WTF), Zhao ayudada por toda la maquinaria de efectos especiales nos presenta a los Celestiales y todo el universo de origen de estos ‘Eternos’ como algo tangible (no en forma de nube), saliendo bien librada y haciendo lucir tan bien esta representación que uno se queda esperando por ver más de eso, pero desafortunadamente toda esa secuencia dura menos de cinco minutos.
Lo que hace Zhao es hacer su película al aire libre, muchas de las secuencias más importantes de la película transcurren fuera de un plató dentro de un estudio lleno de pantallas verdes; Zhao, fiel a sí misma y a su propio estilo, decide mostrarnos el entorno y ponerlo de forma natural, ya sea en medio del amazonas, a las faldas de un volcán, en una desolada playa o hasta en el desierto más caluroso, y es donde el cinefotógrafo Ben Davis se luce al retratar visualmente a los personajes con el entorno, y como estamos hablando de una película de Chloé Zhao, cada una de estas secuencias está aderezada con su bonita imagen de fondo de un atardecer, esa hora mágica donde no se sabe si está comenzando un nuevo día o este ya está por terminar, lo que le da el toque “artístico indie” que Marvel buscaba desesperadamente.
Desde la antigua Mesopotamia, pasando por el imperio Gupta, o la caída de la gran Tenochtitlán (que dicho sea de paso esa pirámide se ve hecha de vil cartón), los Eternos siempre estuvieron ahí, luchando contra los desviantes hasta acabar con ellos, para después, hacerse pasar por humanos y vivir entre ellos. Aquí es donde Zhao y su equipo de guionistas nos meten con calzador los “grandes” diálogos existencialistas cuando cada uno de estos seres eternos se preguntan: ¿Cuál es su propósito en la vida? ¿Por qué no interferir en la evolución humana? Haciendo que exista un conflicto entre estos eternos y provocando divisiones entre ellos; si bien lo más interesante de la película es justo este conflicto interno para que en verdad exista un mínimo desarrollo de personajes, Zhao se queda a medias y no llega a absolutamente nada. De los diez personajes que conforman a los eternos se le da peso a la mitad, y de estos cinco los que salen mejor librados son Brian Tyree Henry como Phastos, y Barry Keoghan como Druig. En el caso del primero, Phastos podría ser como una versión libre de linterna verde, y que gracias a su inteligencia le da a los humanos la tecnología para su evolución, pero llega una escena donde le vemos devastado por hacer esto ya que de fondo se ve el gran hongo que dejó la caída de la bomba atómica, escena emotiva y donde en realidad se siente ese conflicto entre ellos al no poder evitar dicho desastre. Y por otro lado esta Druig como el eterno con el poder del control mental, uno de los principales que aportan para que el conflicto entre ellos exista y que funciona como un personaje gris, tienes sus propias ambiciones que pueden figurar en esa delgada línea entre el bien y el mal, y la interpretación de Keoghan es de lo mejor de la película.
Pero también tenemos a una Salma Hayek, que utiliza su encanto para ser la líder de este grupo; Ajak se aleja del concepto “soy la líder y por eso soy la más perra” para darnos otro tipo de liderazgo y que se agradece de ver en una película del MCU, mediadora ante todo, calmada y sobre todo preocupada por el bien de su equipo (aplauso a la escena donde manda a los eternos a vivir entre los humanos). Sin duda la dirección de actores de Zhao es lo más rescatable de su película (hizo actuar a Salma). Por otro lado está Kumail Nanjiani como Kingo, con su poder de lanzar rayitos de las manos y de hacer un tipo de genkidama un poco chafa, y que es el que le pone el toque cómico a la película, verlo como estrella legendaria y uno de los fundadores del cine hindú en Bollywood (con todo y escena musical) le da un poco de vida a la película, para luego en el tercer acto su personaje desaparecer y ni noticias del él. Y por otro lado Angelina Jolie como Thena la diosa guerrera, que tiene dos secuencia destacables, una donde se da la típica escena de empoderamiento femenino (muy bien llevando y si caer en lo ridículo como lo suele hacer Marvel con este tipo de escenas) y una en el clímax donde pelea cara a cara con el jefe final de los desviantes. Si bien en toda la película está en modo bajo por un tema que hace que el conflicto entre los eternos exista, se podría decir que Jolie solo está para lucir su nombre en el póster. A pesar de que su personaje tiene todo para tener más protagonismo, los guionistas solo la utilizaron como un arma para crear el conflicto entre los personajes, sin ningún desarrollo para ella.
Así la película promete más de lo que en realidad es. Por ser una película atípica para el MCU el apartado de los villanos se siente una vez más dejado de lado; quizá el principal villano son ellos mismos y ese conflicto al tener varios puntos de vista con respecto a los humanos, pero también está el jefe mayor de los desviantes que está matando uno por uno a los Eternos y que gracias a eso se vuelve cada vez más poderoso, sin embargo el libreto se aleja de estos últimos dejándolos como un mero obstáculo sin gran significado para la película (y por otra lado está Arishem, el Celestial que mandó a este grupo de Eternals a la tierra y que funge como el encargado de juzgar si un planeta vive o muere).
Y es debido a esto que la película pierde todo el ritmo hacia el tercer acto, con la resolución y el “giro de tuerca” que propone, donde no termina por embonar y donde el final se siente apresurado. Solo con la promesa de que vendrán más aventuras de este nuevo grupo de héroes, Eternals bien podría funcionar como una serie más para Disney+ debido a todo el material que tiene en sus manos, sin embargo las dos horas y treinta y siete minutos que dura, se vuelven todavía más pesadas con todo lo que la película pretende explicar y lo que su historia pretende abarcar.
Teniendo conceptos interesantes que ya se vieron en Justice League (la versión de Snyder) o en la propia Man of Steel, Eternals termina por no encajar del todo, siendo la película Marvel menos Marvel posible y que coquetea con lo hecho por el DCU, solo que sin cámaras lentas y con chingos de atardeceres; sin duda esta película será difícil para el espectador promedio marvelita, que deseoso de ver grandes secuencias de acción, se topará con pared para ver a un grupo que no es la liga de la justicia hacer cosas que la liga de la justicia haría.
¿Se agradece que no sea más de lo mismo? Si, ¿es la peor de todo el MCU? ¿En serio ya se olvidaron de Iron Man 2 o de la reciente Black Widow? No, no es la peor, solo diría que es el primo incómodo que quiere hacerse el intelectual leyendo a Pablo Coelho.
Y de las escenas post-créditos ni hablar, solo diré que Harry Styles es el Eternal (Eros) al que le queda mejor ese traje ajustado (if you know what I mean), y que si veo a Kit Harington como el Caballero Negro.