Eternity: Aunque el chick flick se vista de seda, chick flick se queda

Eternity establece un mundo peculiar: en el más allá, las personas tienen una semana para decidir en qué lugar pasar la eternidad. Joan se enfrenta a la decisión de pasar toda su vida con su marido, con quien ha vivido por más de 60 años, o con su primer esposo, un veterano de guerra que murió en combate y que la ha esperado casi el mismo tiempo que lleva casada con su actual esposo.

La distinción de esta chick flick respecto a cualquier comedia romántica promedio es la construcción de su ingenioso mundo, del cual se desprenden las mejores bromas: desde la variedad de eternidades a donde los humanos pueden ir (que incluye una realidad alternativa donde los alemanes no le hicieron caso “al señor de bigote”), vendidas al puro estilo de una convención; la construcción del hotel donde se hospedan por una semana las almas mientras escogen su eternidad, con una noche y un día que cambian a manera de obra de teatro; y la burocracia de este sistema (como los Coordinadores del Más Allá). La exploración de este universo y, por supuesto, explotarlo de manera tan burda que por momentos tiende a la serie B, es lo que mantiene a Eternity, aumentando la curiosidad por cómo se va desenvolviendo dicha dinámica.

Por desgracia, el freno de mano de esta construcción termina siendo destruido por las pretensiones del género. Si bien Eternity siempre se mantiene en el absurdo, los mismos clichés de la comedia romántica opacan la excelente creación de este más allá.

Aunque el conflicto estereotípico de los dos galanes peleándose por la chica se desarrolla de una manera graciosa y orgánica, otorgándole claroscuros a uno de los esposos y apoyado gran parte en la química de sus protagonistas (Olsen, Teller, Turner), la narrativa de a poco comienza a forzar el choque, otorgando esta aura de Mary Sue y Manic Pixie Dream Girl a Joan, sobreponiéndose poco a poco a cada regla del universo con tal de cumplir su deseo. No conforme con eso, el desarrollo de Joan es por demás desesperante, pues conforme avanza la historia se le van añadiendo más clichés, el más destacado: “la que no sabe lo que quiere”, cambiando de decisión constantemente en giros que van destrozando la historia y quebrando el universo, hasta desembocar en un final que incluso termina por orinarse en casi todo lo construido.

El mayor choque con el personaje de Joan es que la Manic Pixie Dream Girl —o el cliché de la chica especial— está destinado para personajes más juveniles. Teniendo en cuenta que la confusión deriva más de la inmadurez que de la complejidad de la situación, resulta más chocante que una señora que vivió más de 80 años se comporte como una adolescente hormonal.

Es ahí donde radica la mayor crítica de Eternity, pues se reconoce que la construcción de este mundo tiene un potencial enorme y que podría prestarse a reflexiones existencialistas más interesantes. Y aunque sí arroja unas cuantas, este tratamiento edulcorado le impide volar más allá. Si bien un mensaje se puede simplificar, el reduccionismo de Eternity arruina la lógica interna de la trama, siendo más un estorbo que una herramienta de comunicación con el espectador. Añadan que, si usted conoce todas las fórmulas del chick flick, sabrá hacia dónde se dirige la historia, siendo completamente predecible.

Calificación

Guion: 2.1

Dirección: 2.6

Actuaciones: 1.7

Extras: 0.5

Calificación final: 6.9

Si bien Eternity brilla por su creativa temática, las propias limitaciones de sus creadores y de su género ahogan su potencial, convirtiéndola en una cinta con una premisa original pero que es, en esencia, la misma tonta comedia romántica de siempre.

Afortunadamente Eternity no intenta tomarse tan en serio, por lo que, cuanto mucho, es una cinta palomera que probablemente —si tiene éxito financiero y gracias a su construcción de mundo— podría convertirse en una nueva franquicia. Y no se dejen engañar: aunque tenga ese aire “indie” por ser producida por A24 (que a estas alturas son más parecidos a esos productos que dicen ser light, pero tienen demasiados conservadores), y se vea “innovadora”, recuerden que, aunque el chick flick se vista de seda, chick flick se queda.

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Acerca del autor

El Cine Actuario   @maxpower_ar?s=09   facebook.com/dvclocblog

Actuario/Economista, Amante del Cine, Devoto de Dios, Intuitivo, Curioso, Rockero de corazón, Fanático de los Libros y del deporte de las tacleadas, quesero, colchonero, diablo rojo. "Las estadísticas son la forma en que las matemáticas cuentan las historias" "El arte es una ciencia y el trabajo del critico al igual que el del investigador es exponer sus axiomas y teoremas al mundo" "Estar de acuerdo, en no estar en desacuerdo es saludable"


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