Evaluación cinematográfica del 2010. Parte 4.
Siguiendo con las futuras promesas…
Matthew Vaughn, con “Kick Ass” demuestra que la adaptación del cómic puede revitalizarse aún en este moribundo año, siendo una de las propuestas más atrevidas visualmente que, según los puristas y fanáticos del personaje, respeta al 100% una esencia violenta, divertida y con un lenguaje fuera de lo habitual, digna de hacerse de una secuela y de un espacio dentro de las cintas de culto del género.
En la misma línea y colocándose como una cinta de culto instantáneo se encuentra “Scott Pilgrim vs. The World” de Edgar Wright, cineasta que hay que tener en la mira por su irreverencia y sabiduría de cómo hacer cine en la actual época. Esta oda al mundo “geek” lo coloca como una de las principales promesas y un verdadero estandarte de una nueva ola en la producción y dirección de un filme.
Incluso Harry Potter regresó este año como un producto sobrio y maduro a pesar de que su precursora se encuentre entre las peores adaptaciones y películas en el rubro fantástico. No obstante “The Deathly Hollows” tomado como proyecto independiente de toda la saga, puede ser considerada como un filme de aventuras y fantasía digno de recordar.
Las menciones son cortas y desgraciadamente tienden a quedarse varadas en el año que vio situar a estos filmes y sus autores como memorias de “lo mejor” sin lograr trascender en años posteriores. Cortés, Wright y Vaughn se encuentran ya trabajando en producciones para los años venideros. En verdad esperamos que cineastas como Affleck, Hopper y Van Dormal no desaparezcan de la escena y del año que los ha consolidado como promesas.
El cine de animación
Uno de los ejemplos más claros en donde la reducción de recursos afecta la calidad del producto es sin duda el cine de animación. Un caso irónico, ya que la producción y su presupuesto están enfocados al terreno visual, haciendo que cada vez los escenarios y personajes parezcan más reales, teniendo un cuidadoso trabajo desde la expresión humana más sencilla hasta el detalle más simple en cada escena. Esto relega el contenido a un segundo o hasta un tercer plano (con el ahora 3D), que causa que las historias sean repetitivas y con un humor lleno de clichés que en estos días ya no ofrecen nada al género.
La excepción a la regla se centra en Pixar, que en este año y a pesar de caer en la secuela, demuestra su poder en el rubro con “Toy Story 3”, que se ha convertido en la mejor de la saga al mostrar ese dominio en la adaptación de una historia para las nuevas generaciones y que bruscamente con igual resultado, renueva al público que vio su surgimiento con la primera parte del filme.
Dreamworks titubea en este rubro, mostrando una balanza inclinada a lo negativo con producciones como “Shrek: Forever after” y “Megamind”, ambas desprovistas de un contenido atractivo y apoyadas en el eterno cliché de sus previas “hermanas”, con giros previsibles que incluso son mostrados en el avance previo (tráiler) sin proyectar una pizca de originalidad y que basan su atractivo en escasos 10 minutos de buenos y aceptables momentos requeridos en el rubro. Sin embargo, la casa productora lanzó también “How to train your dragon”, cinta que pisa los talones al filme de Pixar y que con su entrañable historia y manejo de personajes, pudiera causarle un dolor de cabeza a los juguetes en las premiaciones de fin de año y comienzo del próximo.
Así mismo Universal Studio dio en el clavo con “Despicable Me” y su divertida historia fuera de lo común, al basarse y apoyarse en el cambio cultural que varios filmes han provisto, donde la figura del villano llega a ser más recordada que el mismo héroe o protagonista. Así pues, la trama basada en villanos resulta ser bastante atractiva para las audiencias no sólo jóvenes sino también adultas, que agradecieron un giro a las producciones animadas de tal índole sin dejar de lado el contenido y el trasfondo de personajes primarios y secundarios (entrañables por cierto) redondos y bien definidos.
Un género que al contrario de morir, espera revolucionar el séptimo arte, objetivo del cual se encuentra aún lejano si persiste de proveer más recursos y fijar la atención más a lo visual que al contenido de la trama. Un 2010 tibio para el género que quedará sólo en el recuerdo por juguetes y dragones.
Continua en la quinta parte…
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3 Comments
Ésta crítica me parece más que acertada. Reciéntemente, las películas animadas se han convertido en comerciales de dos horas; con sus rescatables excepciones. Algunas se pueden considerar incluso un insulto a la inteligencia del público.
En todo caso, la única película que no me ha parecido buena, por intentarnos vender un producto del sentimentalismo y por ser ligeramente predecible, fue Toy Story 3 (la amé en su momento, lo admito).
En fin, un saludo, y muchas gracias por regresar!
Estimada Lima, también me da mucho gusto regresar.
No hay mejor comparación de la que usted hace de estos churros animados. Sin duda la miseria de buenas historias se vio reflejada en este genero. Triste, ya que no hace mucho películas como Wall-E e inclusive Up vislumbraban un futuro prometedor.
Esperemos que Rango y Cars 2 (no lo creo) en estos principios del 2011 nos saquen del cine con una sonrisa.
Saludos