Las 10 Mejores Películas de Ewan McGregor

Con 30 años de carrera, Ewan McGregor ha sabido sobrevivir y mantenerse en un Hollywood al que le ha sido difícil encasillarlo, ya que siempre ha hecho lo que ha querido con cierto aire de rebeldía (pero tampoco lo suficiente para ser considerado como tal). No llega a ser quizá un actor de carácter, ni es un imán de taquilla, pero nunca decepciona y no hay género que se le resista, ya que no se puede negar su versatilidad. Tampoco ha sido nunca el actor de moda, pero nadie duda que sea una estrella y que es dueño de un gran carisma.

Nacido en Escocia un día como hoy de 1971, con su larga trayectoria, no nos queda duda que no le teme a los retos ni a incursionar en otros ámbitos. Se aventuró recientemente en la dirección, y aunque no le fue del todo bien, parece a estar decidido a continuar por muchos años más actuando y dirigiendo. Por esta razón y por su estupendo talento, les traigo a continuación un breve repaso de las que considero sus mejores interpretaciones ¿Qué otros títulos recuerdan?

 

Bonus TV- Fargo (Noah Hawley y Keith Gordon, 2017 Serie de TV)

La adaptación a la pantalla chica de la película de los hermanos Coen no era una tarea sencilla, y ahora nadie duda que sea una de las mejores series de los últimos años. Para su tercera temporada (cabe mencionar que cada temporada cuenta una historia diferente) Ewan es el protagonista y por partida doble, ya que interpreta a unos gemelos con personalidades muy dispares, que independientemente de la transformación física a la que se somete, el reto era grande y lo asume muy bien, llegando a ser quizá la mejor interpretación de su carrera, incluso llegó a valerle el Globo de Oro. A la fecha es la última temporada de la serie.

 

BONUS: Star Wars

Quizá el personaje que lo hizo famoso y que no podíamos dejar de mencionar, fue el de Obi Wan Kenobi para las precuelas de Star Wars donde interpreta al maestro Jedi en su juventud. Algo polémica su selección (como todas en este tipo de franquicias), llenar el espacio que dejó Alec Guinness no era una tarea sencilla, pero el escocés logró ganarse a la gran mayoría de los warsies con el paso de cada cinta. Es curiosa la anécdota que cuenta que George Lucas tenía que estar continuamente callándolo durante el rodaje ya que se emocionaba tanto haciendo los sonidos del sable láser con su boca, que distraía al resto del equipo. Recientemente se acaba de anunciar que volverá a interpretar al Jedi para la serie que se planea hacer sobre el personaje para su plataforma de streaming Disney +.

 

Salmon fishing in the Yemen (Lasse Hallstrom, 2012)

Adaptación de la novela de Paul Torday, cuenta la peculiar relación entre el funcionario del ministerio británico de Agricultura y Pesca, el Dr. Alfred Jones (McGregor) y el jeque yemení (Amr Waked), cuando este último revisa la viabilidad de llevar la pesca de salmón a su país. Las diferentes perspectivas y el choque de culturas de ambos los llevará a una encrucijada emocional que los hará a ambos replantearse su futuro y prioridades. Ewan retrata bien a este personaje tan apegado a sus costumbres, y con ciertos comportamientos antisociales, pero quien al aceptar ser parte de esa alocada idea, va descubriendo cosas de si mismo que lo van cambiando y “suavizando”. Bien recibida por la crítica, aunque muy tibiamente en taquilla, fue teniendo más reconocimiento con el paso del tiempo.

 

Big Fish (Tim Burton, 2003)

Excéntrica y alocada como todas las películas de Burton, pero con una historia tan emotiva centrada en la relación padre-hijo, es para muchos la mejor película del director californiano. Un aún no tan experimentado McGregor interpreta a Ed Bloom, personaje que vivió miles de historias fantásticas en su juventud, o al menos eso le cuenta a su hijo Will (Billy Crudup) quien se va alejando de su padre conforme crece al no creerse más sus historias. Tras enterarse que su padre padece una enfermedad terminal, Will regresa a casa a escuchar esas historias, pero ahora tratando de conocer y comprender mejor a su padre. Ed en su vejez es interpretado por Albert Finney, y aunque ambos Ewan y Albert, interpretan bien al personaje, no parecieran ser el mismo, quizá uno de los desaciertos del filme pero que le permitió a McGregor experimentar en este género y con este director.

 

Black Hawk Down (Ridley Scott, 2001)

Con la clásica leyenda “basada en hechos reales” esta cinta narra la misión de paz de las Naciones Unidas en Mogadiscio, Somalia; cuyo objetivo es capturar a Mohamed Farrah Aidid y acabar con la guerra civil que azota al país. Con un amplio reparto entre actores experimentados y jóvenes promesas, la película causó cierta polémica por la violencia con la cual se retrata la guerra en plena calle, y en la que la postura del director es clara, en medio del fuego no puedes decir quienes son los buenos y quienes son los malos, aunque con una ideología notablemente pro-EUA.  Aunque Scott nunca se preocupa por desarrollar a los personajes, y de que cuenta con un reparto extenso, McGregor interpreta a Grimes, un Ranger que se une a las Delta Forces para esta misión, y tiene aquí de alguna manera un rol protagonista ya que se apodera de este rol en los momentos de tensión  cumpliendo con el personaje. Aunque controversial en su momento, es de las películas mejor catalogadas del director británico.

 

The Ghost Writer (Roman Polanski, 2010)

Roman Polanski dirige aquí su largometraje número 18 y demuestra una vez más que domina la narrativa cinematográfica como pocos. McGregor interpreta al escritor “fantasma” del ministro británico Adam Lang (Pierce Brosnan) en una clara alusión a Tony Blair, cuando éste está escribiendo sus memorias y en sustitución de un escritor anterior, quien falleció de manera misteriosa. Toda la incertidumbre e intriga que se genera durante el relato recaen justo en su personaje “fantasma”. La paranoia que va sintiendo con lo que va descubriendo en el camino, se palpa y angustia al espectador ya que todo lo vemos siempre desde su perspectiva, y todo gracias a esta buena interpretación de McGregor y al mesurado ritmo que marca Polanski, dando como resultado esta poco valorada cinta, en la que como es costumbre con el director polaco no deja espacio a la esperanza o al optimismo.

Beginners (Mike Mills, 2011)

En una serie de flashbacks sin un orden particular, vamos descubriendo la relación que mantenía Oliver, el personaje que interpreta nuestro actor, con sus padres (Christopher Plummer y Mary Page Keller) ambos fallecidos al momento presente en que se desarrolla la película; y como esa relación con cada uno marcó su personalidad. La osadía de su padre de “salir del clóset” cuando enviudó, además del enorme carisma que éste poseía y por la que Oliver se sentía opacado; lo dañaron tanto psicológicamente que lo convirtieron en un adulto incapaz de mantener una relación estable, ni romántica ni de amistad, además que siempre aleja a cualquier persona que tiene a su alrededor. Cuando su padre fallece, además de superar su pérdida, se verá envuelto en una aventura retrospectiva que lo llevará a intentar cambiar esos comportamientos que lo aíslan. La película transcurre muy lentamente y hay escenas sin sentido, pero lo más destacable de ella son sus magníficas interpretaciones, a Plummer le valió incluso el Óscar de aquel año, a Ewan no le alcanzó para tanto, pero retrata muy bien al adulto triste y melancólico que quiere salir de su estancamiento emocional.

 

Moulin Rouge (Baz Luhrmann, 2001)

La excéntrica locura de Luhrmann era una apuesta arriesgada en una época en la que los musicales no eran atractivos para la industria, sin embargo el homenaje bohemio a los valores románticos del París de la belle époque, una trágica historia de amor, un magnífico soundtrack con versiones extravagantes y atrevidas, y la química entre McGregor y Kidman que traspasa la pantalla, además de sus excelentes interpretaciones (descubrimos que ambos cantan, y cantan muy bien), demostraron en conjunto, a público y crítica que Baz tenía razón en confiar en su proyecto. Además de cantar de maravilla, vemos al Christian de Ewan ir de la más profunda tristeza en el prólogo y epílogo de la cinta, él abre y cierra narrándonos su triste historia, al más puro éxtasis que le provoca el estar completamente “flechado” por Satine. Por mucho es de sus mejores y más recordadas interpretaciones. Varios actores estuvieron cerca de interpretar a Christian, pero ahora es difícil imaginar al personaje con alguien que no sea él en éste ya clásico musical.

 

Lo imposible (JA. Bayona, 2012)

Basada en la tragedia del tsunami que azotó la costa de varios países en el Océano Índico en 2006. La película nos cuenta como vivió esta tragedia de cerca una familia británica (la película se da ciertas licencias, pero en realidad eran españoles) que vacacionaba en un resort en las playas tailandesas, cuando al momento de la tragedia los separa y heridos comienzan a buscarse en medio del caos que se genera logrando como lo dice el título, lo imposible.  Debo decir que el guion no es lo mejor, pero ante historias como esta uno sabe que va directo a una trampa emocional y lacrimosa que en algunas circunstancias caería en el olvido; pero no aquí, ya que Bayona marca un buen ritmo y nos conduce en el momento adecuado al por demás conmovedor desenlace; además que destacan también las buenas interpretaciones de Watts, Holland y por supuesto McGregor. Hay una escena, casi al final de la cinta, que puede parecer un cliché de reencuentros pero es sumamente emotiva y ahí Ewan lo hace de maravilla. De hecho, le valió una nominación a los Premios Goya de aquel año.

 

Shallow Grave (Danny Boyle, 1994)

Shallow Grave significaría un balde lleno de frescura para el cine inglés y para el género; de un ritmo ágil, con fallos diminutos en su ambientación y credibilidad histriónica justificados gracias un guion lleno del humor de negro y de diálogos perspicaces, y de una duración sencillamente necesaria (90 minutos), el trio Boyle – Hodge – McGregor sentarían las bases argumentales – visuales – actorales que definirían el cine del primero y forjarían el prominente futuro que demasiado pronto se vería glorificado ¿El porqué del bajo perfil comercial de este cinta? Un verdadero misterio, el cual tal vez se revele por la sencillez de su propuesta que gracias a esta misma naturaleza también se ha posicionado como un ejercicio de culto. Mejor que quede así ¿No? Como una tumba. Por cierto, este fue apenas el segundo trabajo en el cine de McGregor, el cual lo catapultaría al indiscutible primer y más recordado lugar…

 

Trainspotting (Danny Boyle, 1996)

La adaptación cinematográfica de la obra de Irvine Welsh, fue todo un acontecimiento en los 90´s y seguía la vida de Renton, Begbie, Sick Boy y Spud; un grupo de yonquis que no encontraba su lugar en el mundo, por lo que rápido conectó con los miembros de la generación X, que de alguna manera se sentían identificados con los protagonistas. El título de la novela y de la película hace alusión a una expresión que se refiere a ver pasa a los trenes de lejos, comparación que hace el autor con el hecho de meterse heroína, algo inútil y que no te lleva a ningún lado. Un hecho aleccionador, o no. Lo cierto es que Renton y sus amigos pasaron rápidamente al imaginario popular, puso a Ewan en el radar en Hollywood y le dio un BAFTA como mejor actor escocés, le otorgó cierto prestigio a Danny Boyle y nos regaló uno de los mejores soundtracks de esa década. Todos los miembros del reparto original, incluído McGregor como Renton, regresaron para la secuela en 2017; sin embargo ésta no tuvo ni de lejos, el impacto de la primera.

 

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Acerca del autor

Clementine   @@lupistruphis  

Escéptica ante todo, pero con una gran curiosidad. Amante del café y del aroma a libros viejos. Nostálgica e idealista sin remedio. Alguna vez de niña me llevaron al cine, y siempre vuelvo a él porque siempre me salva.


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