Falsedades Médicas Más Fecuentes en la Ficción (2 de 2)

Bienvenidos a la segunda y última parte de este compendio sobre mitos y exageraciones que nos espetan una y otra vez en las casi siempre mal llamadas películas de “Ciencia Ficción”.

Debo insistir, aquello de que los médicos somos todos unos amargados que el 90% del tiempo pensamos en nuestra profesión es precisamente otro de los mitos que la ficción se ha encargado de propagar, pero no puedo evitar esa incómoda sensación cuando me toca presenciar algún fantasioso absurdo y que me impide gozar por completo de la película… imagino que este post es alguna forma un desahogo para tanta gilipollez.

Pasemos a ver más fantasías.

1.- A Prueba de Fuego

Mito:  En  numerosas películas, nuestros intrépidos héroes despliegan peligrosas escenas de acción entre olas de fuego y principalmente cruzando lagos y rios de lava como si fuesen de chocolate.   En cuanto al calor que pudieran sentir… pues sí, sudan un poco.

Besarse al calor de la lava: Cómo crées que será

Realidad:  La lava, como todos sabemos, es roca fundida.  Dependiendo del material del que se compongan las rocas, la lava arde entre los 500 y los 1200 grados centígrados.  Este inmenso calor se irradia hacia los alrededores, causando la muerte inmediata de cualquier ser viviente en la cercanía.  A eso sumemos los muy tóxicos gases volcánicos que suelen acompañar a las erupciones.  Por ello los vulcanólogos utilizan trajes especiales y el tiempo cercano a la lava es limitado.

Besarse al calor de la lava: Realidad

Ejemplo:  Insisto, Star Wars es más fantasía que ficción.  Obi Wan Kenobi y Anakin Skywaker ejecutan uno de los pocos momentos rescatables de las infames “precuelas” con su épica pelea en el volcánico planeta Mustafar…  pero el que Anakin se tostara sólo cuando entró en contacto directo con la lava es una de las muchas impreciones de esta polémica saga.  Apenas llegar a dicho planeta, todos hubieran perecido en un instante.

2.-   Petardos de Barrio

Mito:  Las películas de acción deben tener armas, golpes, balas y explosiones… y mientras más grandes y estruendosas mucho mejor.   Y nuestros héroes correrán entre estallidos sin más daño que salir disparados para de inmediato levantarse y seguir luchando.   Otra escena cliché es la de nuestro intrépido y vengativo héroe caminando inamovible entre las explosiones de la guarida del malo…

Boom!!! Vaya, hasta parece divertido estar cerca de una explosion

Realidad:  Una explosion produce daño por, al menos, cuatro vías.  La primera, es la onda de choque directa de la energía liberada, suficiente para destrozar estructuras de concreto y, desde luego, hacer que cuerpos humanos vuelen en pedazos.   La segunda es por daño térmico, si la explosión es incendiaria, con graves quemaduras .  El tercer daño, y que es el más omitido en las películas, es por las esquirlas; una poderosa explosión hace volar por los cielos  miles de partículas de diversos tamaños a cientos de kilómetros por hora, las cuales se incrustan en el cuerpo de las víctimas. El cuarto daño es acústico; el ruido de la explosión es tal que los oidos se dañan, a veces de forma irreversible.

No, las explosiones no son divertidas. Elegí esta imagen por respeto a las víctimas dado que sus rostros no son visibles.

Ejemplo:  En la serie de películas Tranformers, del inefable Michael Bay, los “héroes” humanos se pasean entre seres mecánicos de grandes dimensiones que producen explosiones descomunales sin sufrir más que algunos rasguños.  Las ondas de choque producidas por seemejantes máquinas cuando menos ensordecerían y aturdirían a cuanto humano estuviese cerca.

3.-  Y ¡Toma! ¡Toma! y ¡Toma!

Mito:  En toda película de artes marciales vemos a nuestros guerreros enfrentándose en vistosos e interminables combates cuerpo a cuerpo, dándose golpes y patadas al por mayor.   Un ojo amoratado o una nariz o boca escasamente sangrante suelen ser el saldo.  Claro, aun cuando pelean con las manos desnudas y no usan protección para la boca,  los dientes jamás vuelan y las manos nunca se inflaman.

Van Damme tenía entonces 34 años. Raul Julia, 54… ¿Es broma?

Realidad:  Para los entusiastas de las artes marciales existe una ley no escrita: Entre más vistoso es un movimiento, menos efectivo será.  Una verdadera pelea de artes marciales es mucho menos vistosa y resulta incluso aburrida para el espectador no entrenado, dado que los peleadores utilizan los movimientos más efectivos que pueden y siempre ahorrando energía.  Aquellas fantásticas patadas voladoras demandan mucha energía y lo que menos quiere un combatiente es fatigarse antes de tiempo.

El cuerpo humano, naturalmente, no es de metal ni de madera.  A los pocos golpes los puños se descarapelan e inflaman, los huesos de las manos son suceptibles de fracturarse y por supuesto que uno solo de aquellos terribles golpes puede ser suficiente para causar la muerte de una persona.  Todos sabemos de boxeadores que han perecido en el ring, aun cuando utilizan aquellos acoginados guantes.   En cuanto a los sangrientos combates de las Artes Marciales Mixtas, de no contar con guantes, tener los pies desnudos y usar boqueras, además de un réferi moderando la acción, los peleadores sufrirían siempre lesiones graves e incluso la muerte.

George Sainpierre, campeón de MMA y quien interpretó a Badrock en The Winter Soldier. ¿Alguna duda?

4.- El héroe improbable

Mito:  Cuando los aliens, zombies, monstruos,  robots gigantes o comunistas  quieren merendarse a la humanidad, a pesar de contar con ejércitos fuertemente armados siempre seremos salvados por cualquier “random guy” que causalmente pase por ahí pero que de la nada obtiene habilidades y valor sufiencientes para dejar a las fuerzas armadas, entrenadas desde siempre para éstas crisis, como unos pobres novatos.

Realidad:  Sí, ya lo sé, una de las más apreciables cualidades del cine es precisamente hacernos soñar con que cualquiera de nosotros puede ser un héroe de acción aunque no sepamos siquiera cambiar un foco, y por otra parte la historia nos cuenta varios casos de personas ordinarias que en tiempos de crisis realizan actos extraordinarios… pero que un añoso y obeso padre de familia, sin el más mínimo entrenamiento militar logre expulsar invasores alienígenas se antoja fantasioso y absurdo; que un reportero logre resolver un misterio médico que hizo enloquecer a cientos de científicos es casi insultante.

Nuestro héroe… ¿Es broma? ¡Pero si parece un mondadientes con ojos! ¡Lo podría partir como una rama seca!

Ejemplo:  En Guerra Mundial Z vemos cómo un sujeto sin formación científica resolver el misterio sobre la conducta de los zombies y con ello el medio para detenerlos… Y en la mencionada Transformes tanto el limpia tubos con ojos Shia Lebouf y el menos antipático Mark Whalberg realizan una serie de peripecias dificilmente creíbles para alguien que no realizó un entrenamiento específico para ellas.   Si bien Mark Whalberg goza de un físico atlético producto de ejercicio desde su juventud, resulta difícil creer que su personaje, un inventor fracaso, pueda ponerse al tú por tú con asesinos de la CIA y enfrentar a tiros a poderosas criaturas extraterrestes.

No, jovencito. Tú que te cansas al subir diez escalones no podrás luchar contra un batallón de zombies.  Lo siento, fanboys.

Esto es todo por ahora, apreciables lectores.    Y como sigo amargado (sí, yo sí cumplo con ese estereotipo) próximamente atacaré a aquellas películas que se pasaron la Historia por el arco del triunfo… hasta la próxima amargosidad!!!

Etiquetas:   cochinadaserroresfantasíaFiccionMedicina

Acerca del autor

Dr. Dark    

Médico de profesión y cinéfilo de corazón. Amante del buen cine y destructor del que no lo es.