Falsedades médicas más frecuentes en la ficción (parte 1 de 2)

Francamente he llegado a pensar que la llamada Ciencia Ficción no siempre lo es y en cambio penetra en el campo de la Fantasía, y es que a pesar de que los guionistas por lo general cuentan con asesores expertos en los temas a tratar el cine y otros medios de entretenimiento se han encargado de propagar ideas falsas sobre ciertos aspectos científicos  de una forma tan recurrente que se han instalado como verdaderas en el imaginario colectivo.

Si bien es cierto que parte de la “magia” del cine es precisamente transportar al espectador a un mundo irreal, alejado de su aburrida existencia,  a veces se cae en absurdos tales que resultan irrisorios.   Yo mismo he disfrutado menos de algunas película precisamente porque no puedo ignorar los garrafales errores que en ellas se cometen y lo que es peor: cuando un paciente se presenta exigiendo cierto tratamiento “que leyó en internet o vio en alguna película”… Para suicidarse.

Bradley Cooper en la serie Nip Tuck, interpretando justamente a un actor famoso por su papel como un médico de ficción. Ingeniosa parodia de los muy fantasiosos dramas médicos.

Estos mitos, por supuesto, no se limitan al área médica.  Armageddon (1998) no solo es conocida por ser uno de los bodriazos más característicos del infame Michael Bay sino por la tremenda cantidad de imposibles proezas descritas.  Diversos astrofísicos  se carajearon con la premisa de una panda de iletrados que en pocos días  completan el complejísimo entrenamiento requerido para viajar al espacio para implantar una bomba en un asteroide, apenas “del tamaño de Texas” pero con una gravedad semejante a la de La Luna.  Vaya, ni la laureada Gravedad (2013) se salvó de críticas, con el traje espacial “quitapón” de Sandra Bullock.

En esta ocasión repasaremos algunos de los más recurrentes mitos médicos en el cine. Me limitaré a dicha área, claro está, pues es el campo que domino y sobre el cual puedo opinar.  Absurdos fantasiosos sobre otras áreas científicas, desde luego, demandan la opinión de un verdadero experto.  Divirtámonos un poco burlándonos de la ignorancia de los guionistas.

1.-  El Maldito Bastón

Mito:  Siempre… pero Siempre, cualquier personaje que sufra de alguna discapacidad en una extremidad inferior usará un bastón del mismo lado de la pierna afectada.  Lo vemos, entonces, deambular con dificultad y torpeza, balanceándose de un lado a otro, haciéndonos pensar que sin el bastón caminaría mejor.

Realidad:  El bastón se usa en el brazo opuesto a la pierna afectada. Cuando damos un paso lo hacemos adelantando el brazo opuesto a la pierna. Al dar un paso con una pierna afectada, se recarga parte del peso en el brazo contrario, que porta el bastón, con lo cual se reduce el trabajo para el miembro lesionado y se conserva la fisiología de la marcha.

¡Sí! ¡Rompelo! Que ni usarlo bien sabes…

Ejemplo: Son innumerables.  Pero el más obvio no es del cine sino de la TV, ni más ni menos que  House M. D. Imperdonable que un médico con habilidades casi mágicas para el diagnóstico no sepa usar un bastón… (Con el perdón de nuestro querido Peter Bridges, House es un sociópata y por lo tanto lo odio, jejejeje)

2.- Levántate y Anda

Mito:  Cuando una persona sufre un Paro Cardiorrespiratorio (PCR) recibe entonces respiración boca a boca y unos cuantos golpes o masaje en el pecho.  Segundos después, despertará, toserá y se pondrá de pie como si nada hubiese sucedido.  Si por alguna razón llega a un hospital, se le aplicarán las famosísimas “descargas eléctricas, ” que lo harán saltar y su corazón latirá nuevamente.  Al otro día, se despertará también como si sólo hubiese estado dormido.

Sin comentarios…

Realidad:  La RCP , reanimación cardiovascular, (CPR en inglés )  es un proceso sumamente complejo.  Se compone de dos partes, la RCP básica (que es el masaje cardiaco y las respiraciones), que puede ser aprendida y aplicada por cualquier persona, y la RCP avanzada, que sólo puede ser aplicada por profesionales de la salud e implica el uso de medicamentos y el desfibrilador (el aparato de los “electrochoques“), además de otros varios  dispositivos.  El desfibrilador aparece siempre, pero en la vida real no está indicado en todos los casos.  Los pacientes que son reanimados  prácticamente nunca despiertan pronto y no todos sobreviven a largo plazo… y de quienes lo logran no todos lo hacen conservando sus funciones cerebrales, tomando en cuenta el tiempo que su cerebro no recibe oxígeno.

3.-   Fotocopias Humanas

Mito:   La clonación humana es un debate ético-científico que fascina a la ficción en todas sus vertientes.  La confusión y el conflicto de identidades ha dado lugar a numerosas interpretaciones cinematográficas en diversos géneros.  Esto porque según la ficción los clones son por completo idénticos al ser original, comparten con él sus memorias y habilidades y pueden además producirse en masa. Tenemos desde la historia de los clones que sufren y sufren por no saber cúal es el real y cúal la copia hasta películas gilipollas con ejercitos de clones como moscas, todos igualitos cual gotas de agua y de la misma edad, eso sí.  

Bueno, es que la saga Star Wars nunca se ha distinguido por ser muy realista que digamos…

Realidad: Los clones existen en la vida real y son los hermanos gemelos idénticos, individuos originados de una misma célula y que por lo tanto comparten el mismo material genético.  Pero es bien sabido por todos que aunque el parecido entre ellos es impresionante, siempre hay pequeñas diferencias entre ellos tanto físicas como emocionales que permiten diferenciarlos fácilmente, amén de que ambos son seres totalmente independientes y conscientes en todo momento de su propia identidad.

La clonación humana no se ha realizado todavía, pero en teoría se haría a partir del núcleo celular y no de una célula completa, como ocurre con los gemelos.  El embrión así creado no compatirá el mismo ambiente prenatal que su “original” y desde luego no tendrá su edad.  Aun y cuando existiese un método para acelerar el envejecimiento, el clon carecerá de los recuerdos del original y será menos parecido a éste de lo que son dos gemelos idénticos.   Para fines prácticos, hacer un clon de un ser humano equivaldría a crear para él un hermano gemelo con quien guardaría menos parecido que el esperado para un “gemelo natural”.   Y lo más importante: El clon será un individuo totalmente nuevo, independiente y con una identidad propia. El muy celebrado “conflicto de identidades” es más fantasía que ciencia ficción.

Ni se estresen sobre quién es el verdadero y cual la copia… Todos son unos gilipollas. Esta Saga de los Clones es recordada como el peor momento en la vida del querido Spidey

Esto es todo por el momento, apreciables lectores. No se pierdan la siguiente entrega, en donde repasaremos otros ejemplos de fantasías que nos han vendido como ciertas.  Y a segurnos decepcionando por fantasías que no se van a cumplir, jejejeje

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Acerca del autor

Dr. Dark    

Médico de profesión y cinéfilo de corazón. Amante del buen cine y destructor del que no lo es.