Fantastic Beasts and Where To Find Them: ¡Avada Kedavra para Warner y J.K. Rowling!
Queda claro que el regreso de las sagas fantásticas no le sienta bien a Hollywood. Primero con Star Wars, luego con The Lord of the Rings y ahora con el mundo mágico emanado de las letras de J.K. Rowling, el forzamiento y/o repetición de una fórmula conlleva una falta de imaginativa argumental y estructural en los responsables de los guiones que como consecuencia hace que los desarrollos se sientan sobrados, ilógicos y hasta mal actuados, sin olvidar también esa maldita costumbre de rellenar los daños con humor bobo y redundante ¿Cuándo aprenderán?
Para comenzar a enumerar las infinitas fallas de la que hasta ahora podemos calificar sin titubear como la gran decepción del año, Fantastic Beasts and Where to Find Them, debemos remontarnos a la raíz del problema: la adaptación, la cual no solo corre a cargo de una guionista inexperta, sino que también denota de manera educadora la abismal diferencia que hay entre el trabajo literario y el de la escritura de un guion. Primer error de la producción, haber aceptado o “reverenciado” a la misma J.K. Rowling como la responsable de un libreto que de por si tiene sus orígenes en una novela escrita y descrita a manera de libro de texto escolar ¡Imaginen la titánica labor en la reinvención de la trama, ambientaciones, conflictos, personajes y sus motivos! La ineptitud de Warner es obvia al pensar que la misma autora podría redimir y extender dicho texto en un primer capítulo ¡De 5 por contar! ¿Si recuerdan lo que pasó con El Hobbit verdad? ¿Hollywood tendrá memoria de corto plazo? Y lo alarmante es que aquello solo fue una trilogía.
¡En fin! Repasando algunos de los errores más inadmisibles de esta historia, nos encontramos con que nuestro héroe es una misteriosa planicie narrativa; sus motivos son inconclusos y sin un trasfondo que nos ayude a entenderlos… o entenderlo, creando así un distanciamiento de la audiencia de quién se supone deberíamos estar interesados. Poco tiene que hacer un apenas correcto Eddie Redmayne y de paso sus criaturas digitales, las cuales pierden protagonismo frente a tangentes argumentales que comienzan a divagar y a confundir conforme avanzan la historia. Una contrariedad en su título, pues dichos “animales fantásticos” no son tan fantásticos después de todo, sino una mera curiosidad fugaz que resuelven las cosa de manera fortuita y que ni si siquiera se convierten en el motivo o conflicto principal de la cinta
Y hablando de tangentes, no restemos importancia a la calumnia directiva que es David Yates, un burro que tocó la flauta dos veces en la saga de Potter pero que en general presenta resultados frustrantes en cuanto a su calidad narrativa. Si bien el director mantiene todo familiar y su producción se encarga de crear un Nueva York mágico destacable, en Animales Fantásticos todo se siente difuso; sus secuencias parecen retazos inconexos que no llevan un camino claro y que al final se resuelven nuevamente de manera efectista, “espectacular” y coincidente, supuestamente justificado en un giro de tuerca predecible y de pena ajena ¿Dónde quedó aquellos relatos de thriller y misterio de Potter tan bien desarrollados para el público infantil y adulto? ¿Dónde quedaron aquellas oscuras vueltas de tuerca? ¿Dónde quedó aquella cierta complejidad y los planteamientos sombríos entre el bien el mal? Aquí todo es ambiguo y hasta absurdo.
Así mismo, toda esta fragilidad se complementa con detalles del libreto y dirección que agravan más los resultados al punto de hacer la experiencia insoportable en muchos lapsos. Me refiero por supuesto al humor bobo y a sus diálogos, los cuales parecen meros enunciados imposibilitados de crear al menos una conversación interesante que dure más de 10 segundos de interacción, creando un halo incomodo en todo el film con demasiados silencios que no aportan, sino al contrario, vuelven más lenta e ilógica la trama.
Cabría destacar dentro del cansino apartado humorístico que al menos el elemento más destacable del film se encuentra aquí, un Dan Fogler que se desempeña de manera adecuada creando a un personaje “no mago” que sirve como nexo del público para el nuevo reencuentro con la magia. Dicha intervención en teoría funciona a la perfección, e incluso en la práctica hace soportable al largo acto introductorio gracias a su presencia.
Todo el desempeño actoral fuera de Fogler y quizá de Redmayne (Repito, tal vez) es verdaderamente desastroso, por no agregar desperdiciado. Entrando en comparaciones obligadas, es increíble como una Emma Watson de 11 años en la primera parte de Harry Potter se puede cagar en Katherine Waterston y Alison Sudol juntas, protagonistas femeninas sin carisma, sobreactuadas y victimas también de un libreto sin estructura. Pero como dice mi colega Arquicruz: -“Una cinta de este tipo sin villanos que funcionen significa una muerte anunciada”- ¡Y así lo es! Colin Farrell, Samantha Morton y Ezra Miller parecen fichas totalmente prescindibles en la historia ¿Lo grave del asunto? Que la trama principal se enfoca ¡Sobre ellos! Reflejo de una historia mal contada y desarrollada que no pone énfasis ni cuidado en su conflicto y motivos a pesar de su buen intento de clímax. Para el momento en que Johnny Depp hace su “esperada” aparición, es increíble notar apenas con dos diálogos dos cosas: Ver como este inútil fue, es y será el actor más horrendo y sobrevalorado de la historia; y la terrorífica idea de aguantar su excesiva gesticulación, amaneres e incredulidad por 4 cintas más como principal ¿Villano? ¿Es en serio? ¿A quién mierda se le ocurrió algo así?
En conclusión, Fantastic Beasts and Where to Find Them se distingue como el film más inadecuado y mal estructurado de toda la saga salida de los textos de Rowling, una aventura olvidable y por ciertos momentos infumable que debería ser reinventada por completo en sus secuelas si es que Warner pretende, con esta humillación y pobres elementos, proseguir por 4 producciones más, algo que ahora se nota más riesgoso y mediocre de lo que ya se había establecido incluso antes del estreno de esta ¡Mucha suerte fanáticos de Rowling! La van a necesitar
5 Comments
LA mí me pareció un ejercicio entretenido, olvidable quizás, pero entretenido. Veremos qué es lo que sigue.
El éxito de la franquicia efectivamente estimado depende de lo que sigue. Yo espero que se arregle
Saludos y gracias por comentar
Concuerdo con Alejandro. A mí me pareció buena. Y digo, sí tiene sus errores en el guión y sobretodo en la música (hubo momentos en los que me recordó a Saw… vayan ustedes a saber porqué) pero ambientar toda la atmósfera mágica en una época diferente y usar un tanto lo que sería el pánico que ocurriese si los masones revelaran sus intenciones al público tiene su mérito. Yo diría que es un trabajo decente para J.K. Rowling en su primera incursión como guionista.
Personalmente a mí me hubiera gustado que esta fuera la única entrega (aunque el cierre no es satisfactorio del todo pues el zoólogo al final nunca compra lo que iba a hacer en primer lugar). Como dato extra diría que esta maneja mucho mejor el fanservice que Batman v Superman, pues las referencias a Harry Popote son sutiles y no metidas a la fuerza como el otro filme.
4/5
A nosotros también estimado, ya que 5 ¡5 entregas! son la consecuencia de que en este guion y dirección haya tan aparatosos errores
Saludos y gracias por comentar