Femme Fatale, la otra mujer
Enigmáticas, neuróticas, pacientes, multi-task, empresarias, independientes, polémicas, presidentas…. ellas, las mujeres siempre serán doctas en el artesanal y milenario arte de la seducción.
En este maravilloso corto que corre al compás de un klezmer que recuerda al matriarcado hebreo como base de su cultura, de una cultura con olor a tradición judeo-cristiana, a cocina de devoto amor por la familia, que sabe a alma femenina, el polaco Michal Socha presenta en Chick “Femme Fatale” una versión estilizadísima y seductora versión del poder seductor de la mujer.
Acicalada hasta los dientes y de mirada hipnotizante la versión femenina de Michal es una mujer que se sabe hermosa, conocedora de su cuerpo que explota de placer sexual mediante la sublimación del deseo, es una diosa que sabe debe ser adorada y no se arrepiente de ello, y el hombre, como a menudo ocurre, acepta complaciente participar en un juego que de sobra sabe perdido.
Una Afrodita digna de ser amada, una Lilith echada del paraíso por cobrar consciencia de su estatus como ser individual que reclama su derecho a la satisfacción del deseo más básico y terrenal. ¿Una devoradora? Quizá, pero la experiencia bien vale la pena ser vivida, aunque en ello se deje el alma… o la vista, y jamás se esté seguro de ser el único poseedor de las mieles de su intenso amor.
Divertido, metafórico y profundo corto que da un toque de liberación femenino en cada cuadro, y pone las cartas sobre la mesa sobre el papel que cada quien juega en ese juego llamado amor.