Fernando Eimbcke: De la Peor a la Mejor Película
Nacido el 15 de diciembre de 1970 en Ciudad de México y de ascendencia alemana, Fernando Eimbcke quiso dedicarse a la fotografía en un principio, empezando su carrera con Carlos Somonte. Sería su encuentro con Emmanuel Lubezki el que lo inspiraría a ingresar a la UNAM, pero el rechazo universitario lo hizo refugiarse en las películas por un año. Tras finalmente ser aceptado y graduarse del CUEC, se dedicaría a la filmación de videoclips antes de dar el paso a dirigir su primer largometraje.
Aunque la escasa constancia entre sus pocas producciones le ha impedido desarrollarse mejor como director, ha sabido crear un estilo propio con retratos familiares y amistosos que fomentan una ficción agradable y distinguibles mayormente por valores histriónicos bien enfocados, tomando en cuenta que suele trabajar con puros novatos. La naturalidad, un guion sencillo suscrito a parajes íntimos y muy palpables de la sociedad y una dirección y diálogos teatrales son elementos recurrentes en varias formas de codependencia tan cercanas a la realidad. No será la quintaescencia artística, pero sin duda merece una oportunidad a sabiendas que estamos ante lo mejorcito del cine mexicano en la actualidad. Por eso le damos un reconocimiento ordenando su corta trayectoria y dando repaso a todas sus películas.
4 – Club Sándwich (2013)
Por el Cine Actuario
Interesante propuesta de Fernando Eimbcke a través de la historia de una mujer que ve como su hijo de 15 años comienza a dejar atrás la infancia para dar paso a la adolescencia. Siguiendo con su temática de la cotidianidad familiar, es un fuerte retrato de “hijitis”, “mamitis”, soledad y de la fuerte dependencia hacia los padres en un contexto donde los progenitores por el temor a quedarse solos tratan a sus hijos más como amigos. Si bien no es perfecta es un retrato interesante que coloca a Fernando como uno de los mejores realizadores mexicanos dentro de la corriente del “coming of age”
3 – Olmo (2025)
POR ADOLFO URIARTE
Si algo ha demostrado Fernando Eimbcke como director es el tener un ojo de primera para escoger a sus actores. En su último papel a la fecha, Gustavo Sánchez Parra da vida a un padre aquejado por una esclerosis que le impide moverse, y derribar además, la barrera que le impide relacionarse con su bastago. Estupenda actuación de Parra que seguro irá abriendose paso con el tiempo como una de las mas memorables, conmovedoras e increíblemente divertidas de su carrera. Película imperdible que esperemos no se pierda en el olvido como muchos productos valiosos de nuestro cine, y que sin exagerar ha significado uno de los mejores dramas “coming og age” del cine mexicano de los últimos tiempos
2 – Lake Tahoe (2008)
POR ADOLFO URIARTE
Agridulce retrato acerca del duelo. En su segunda película Fernando Eimbcke reincide en el tema de la confusión adolescente y a la manera del “El Principito”, da cátedra de como envolver al espectador en un cuento que no por triste deja de tener momentos de drama, camaradería y catarsis en dosis iguales. Como siempre en el caso del director, se trata de una película profunda, conmovedora y por momentos hasta esperanzadora que nunca cae en la petulancia y la pretensión de otros intentos insufribles del cine mexicano. Con una solitaria y soleada ciudad de provincia como fondo, es una propuesta que tiene que revalorarse ya.
1 – Temporada de Patos (2004)
Por Uriel Salvador
Una historia que a simple vista no cuenta nada, pero es esa misma sencillez la que permite un mayor entendimiento a esos pensamientos que abarcan temas como la homosexualidad, el divorcio, la soledad, la duda en la pertenencia y el repudio a una vocación. Todos buscan consuelo entre ellos con tal de sobreponerse al dilema que se enfrentan de acuerdo con su edad, pues aunque es obvio que este grupo de amigos va a separarse, saber qué ocurrirá después con ellos otorga misterio y una sensación de duda que se apodera de un futuro que todavía espera escribirse. Una obra que muestra cómo algo tan tedioso como el aburrimiento puede convertirse en una obra de arte.