FIC Monterrey: ‘Bárbara’ y el homenaje meta a la industria del cine
El pasado jueves 16 de agosto (ya hace mucho, perdón), comenzó la fiesta del cine en Monterrey, con Francia como el país invitado para la 14° edición del festival. El filme inaugural fue la retadora meta-biopic Bárbara, la cual cuenta con una brillante interpretación de Jeanne Balibar, dinámica edición y cuidada dirección que engloba por qué el cine francés es tan alabado a nivel internacional, aún si no termina siendo del gusto de todos.
Brigitte, una actriz, se prepara a profundidad para interpretar a la icónica cantante francesa Barbara, mientras que el director de la película, inmerso dentro de la producción, pierde la noción de la realidad y se deja llevar por su admiración con la cantante y su intérprete. Por si fuera poco, la meta-narrativa toma otro nivel al tener al director el filme interpretando el papel del director de la biopic en pantalla.
El filme es exigente con la audiencia, al borrar la línea entre lo ficticio, la interpretación de Bárbara y la historia real de la cantante, enfocándose en su última gira antes de retirarse un tiempo de los escenarios. Lo interesante de esto es que permite a la audiencia conocer la vida privada de Barbara así como el proceso creativo de una actriz dedicada y minuciosa, comprometiéndose al máximo con su trabajo. Es fascinante ver a Balibar/Brigitte estudiar y sumergirse en el papel, así como ver los resultados siendo filmados, y es gracias a ella que el filme se sostiene y se mantiene intrigante.
Por otro lado, el enfoque en la producción y presentación de la biopic en sí opaca la historia de Barbara como cantante e ícono francés, ya que prácticamente demanda que conozcas bien a la cantante tanto para ver su historia cobrar vida en la pantalla como para entender el proceso de Brigitte. La cinematografía de Christophe Beaucarne es brillante al alternar entre tipos de fotografía para transitar entre épocas, mientras que la edición de François Gédigier es desorientadora.
Sumamente retadora, Barbara es un homenaje al arduo trabajo de producción de un filme, al talento y compromiso delante y detrás de cámara, y a la vida y obra de la cantante homónima.