Flight Risk: La nueva maroma de Mel Gibson

Bienvenidos a lo nuevo de Mel Gibson, una película poco presuntuosa al parecer, pues después de casi 10 años de ausencia en el banquillo, este director regresa con menos producción y menos degenere con Flight Risk, una propuesta sencillita pero que promete dejarnos al borde de la butaca.

En Flight Risk, un piloto traslada a un agente áereo y a un fugitivo a su juicio en avioneta. Mientras que atraviesan las montañosas zonas de Alaska, la tensión y la desconfianza incrementa, pues no todos los pasajeros parecen ser lo que pretenden.

Como dato curioso, Flight Risk, que en Latinoamérica está presentada como “Amenaza en el aire”, hace juego de su título para presentarnos su primicia pues este término se utiliza para nombrar a una persona que podría huir del país antes de un juicio, información que se pierde en su título en español.

Al tratarse de Mel Gibson, claro que tenemos expectativas conociendo su historial como director (aunque siendo honesta desconocía ese dato al entrar a ver esta cinta), por lo que Flight Risk se convierte en una revisión más por morbo que por cualquier otra cosa. Tanto desde el título como el poster, se puede intuir la clase de metraje que este será, algo muy al estilo de Liam Neeson en su modo más enérgico y activo.

Si buscas una historia realista, estás en el lugar equivocado. Flight Risk desafía la gravedad y lleva a la suerte a un siguiente nivel, algo que es de esperarse de esta especie de filmes y que no representa algo necesariamente malo dada su naturaleza palomera. Flight Risk no busca premios ni reconocimientos, sino que representa un medio de distracción rápido y práctico, uno que busca utilizar el suspenso como principal herramienta para engancharnos en una historia que no brilla por su originalidad, pero que logra de forma ágil mantener la expectativa mientras todo se desarrolla prácticamente en una sola habitación.

Otra de las características del filme es su bajo presupuesto, ya que desde los primeros minutos podemos percatarnos del CGI de baja calidad que se usa para todas las escenas de paisajes y fondos; esto aunado a las pocas locaciones y a los escasos 3 personajes que vemos mayormente en pantalla.

El villano es el lado más débil de Flight Risk, pues aunque Mark Wahlberg es presentado como uno de los protagonistas en el póster, su participación deja mucho qué desear al no representar una amenaza contundente y tener un tiempo en pantalla bastante dudoso. Por otra parte, sus otros 2 protagonistas realizan un trabajo más interesante presentando una química creíble en pantalla.

Flight Risk ofrece 90 minutos de acción que no son nada particularmente innovadores ni deslumbrantes, pero que están ahí para entretener cuando se requiere. Una opción de esas para desenchufar el cerebro si no se es bastante exigente, aunque definitivamente se convierte en lo más débil de Mel Gibson hasta la fecha.

 

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Acerca del autor

Kim Tobias   @kimm_tobias  

Enamorada del cine clásico y los guiones astutos. También odio los finales felices... ["La estimulación visual es la razón del cine. De otra manera podríamos simplemente apagar las luces y llamarlo radio" R.A.]


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