Game Night: Comedia para relajar al godinez que llevamos dentro.
Hace un par de semanas andaba toda estresada por el trabajo en la oficina; era uno de esos días en que llegas a casa y lo último que quieres es seguir pensando. Entonces me topé esta película y dije, va a ser una estupidez pero quiero dejar de pensar por un rato, relajarme y dejarme llevar por lo que de seguro es un bodrio de película cómica… Y que me equivoco vilmente.
Y es que sí.. aunque Game Night es una comedia, no es para nada un bodrio, es una película super disfrutable llena de personajes que de seguro encajan dentro de nuestra bola de amigos.
De qué va
Max (Jason Bateman) y Annie (Rachel McAdams) son una pareja casada, como cualquiera, con una vida un tanto monótona entre sus trabajos y su vida cotidiana; están intentando tener hijos desde hace bastante rato pero no han podido debido a que el conteo de esperma de Max es algo bajo y la doctora piensa que es más bien algo psicológico por parte de Max. Cada semana tienen una noche de juegos con sus amigos: Ryan (Billy Magnussen) y la cita de la semana, Kevin (Lamorne Morris) y Michelle (Kylie Bunbury) que sirve para sacarse el estrés, convivir y al mismo tiempo retarse entre ellos pues Max y Annie así como Ryan y Michelle son bastante competitivos.
Dado que Max necesita relajarse para volver a intentar embarazar a su esposa, la llegada inesperada del hermano de Max, Brooks (Kyle Chandler), lo pone en un nivel de ansiedad que raya en la alarma. Una noche, Brooks los invita a todos a ir a su casa para la tan esperada noche de juegos. Y aquí es donde se desata la locura.
Brooks le dice al grupo de amigos que ha contratado los servicios de una empresa que se dedica a realizar juegos interactivos de rol play de detectives y que quien gane se puede quedar con su coche (un Stingray). Llega el actor que será el encargado de darles las instrucciones del juego y antes de que les expliquen nada, dos matones irrumpen la velada y comienzan a golpear a Brooks y al actor que no tiene oportunidad de decir nada.
A partir de aquí la película nos lleva a recorrer la ciudad para ver cuál de las parejas se lleva el auto de Brooks… solo que hay un problema. Brooks es secuestrado por asesinos reales mientras todos creen que se trata del juego que les dijo que les había preparado. Y ahora todos salen en busca de los secuestradores de Brooks con la esperanza de ganarse su auto.
A Jason Bateman ya lo hemos visto en comedias y sabemos que lo hace muy bien, Kyle Chandler está perfecto como el odioso hermano con la vida perfecta que solo viene a presumir sus logros. Rachel McAdams a quien hemos visto en comedias en su juventud, no desmerece, es muy divertida en su papel de la competitiva Annie y el resto del elenco no se queda atrás. Cada uno tiene su espacio para lucirse en pareja y aunque las situaciones pueden resultar absurdas, son tan divertidas que uno termina riendo inevitablemente.
Créame cuando le digo que saldrá relajado luego de ver esta divertida comedia después de una semana estresante de oficina.
La historia tiene un ritmo bastante ágil con personajes divertidos y algunos raros, como Gary (Jesse Plemons), el vecino de Max y Annie, a quien nunca han querido invitar a sus noches de juego por ser algo… rarito. Y no se diga los giros en la trama, pues hay más de uno y tan divertido es uno como el otro.
Los escritores, John Francis Daley (el Dr Sweets de Bones) y Jonathan Goldstein (Horrible Boses 1 y 2) son los encargados de dirigir esta historia, que si bien, tiene su dosis de violencia, está muy bien disfrazada para que no se vea grotesca en pantalla. El resultado es una comedia que ha resultado bastante taquillera en Estados Unidos y que se quedó en segundo lugar de recaudación en su estreno, solo por debajo de Black Panther que se estrenó el mismo día.
Así que si, al igual que yo, está muy cansado y lo que busca es relajarse sin dormirse, pero tampoco moverle mucho a la neurona, le sugiero que no se pierda esta comedia que ha resultado ser una grata sorpresa.
¡Hasta la próxima!