Game of Thrones 8×01 Winterfell: Ágil resumen para retomar la historia

Amigos, después de estar 20 meses con el “Yisus in the mouth” tras haber presenciado la caída del muro, por fin está aquí el episodio estreno de la última temporada de lo que a mí en lo personal me gusta llamar “La novela dominical” #GameOfThrones

No es de sorprender que los 54 minutos que dura el primer episodio se nos hayan ido como agua, pero tampoco que haya sido algo lento, no por que no pase nada, si no por que no vemos tanta acción ni cosas que no supiéramos, es más bien un planteamiento de lo que está por venir. Algo que me preocupa para esta temporada es que tienen varios arcos narrativos que siento que tendrán que cerrar abruptamente para que concluyan, dado el tiempo que le tienen que dar a las escenas más importantes, aunque ojalá y me equivoque, pues a partir del episodio 3 la duración estimada será de una hora veinte minutos.

Ahora si, adentrándonos en el episodio de ayer tuve pensamientos de todo tipo, desde el intro que de seguro está lleno de hints sobre lo que está por venir hasta la mamada de la relación de Daenerys con Jon Snow (que yo debo confesar que me caga que le hayan concedido al fandom eso, incluso en los libros, pero después haré un post sobre esto en específico).

Empezando con el norte, el reencuentro de los Stark es algo que por fin se nos cumplió, todos deseábamos el reencuentro entre Arya y Jon desde la temporada uno, Bran con su mirada “perv” con Daenerys y Sansa en modo “perra” por que le quieren bajar su reino. Todo lo anterior muy predecible, desde que a Sansa no le gustaría la idea hasta la ñoñez de Jon al seguir con su postura de que no le importa el trono. ¿Lo mejor de la secuencia del norte? Definitivamente la miradilla que le echa Drogon a Jon cuando se dan su escapadilla para romancear.

En la parte del sur, Cersei siendo badass as usual armando su ejército para darle en la madre al norte, aunque esté el apocalipsis de por medio, eso es determinación y compromiso con una meta  y no mamadas amigos. Retomando mi preocupación sobre la resolución de arcos, un claro ejemplo en este capítulo fue el rescate de Yara Greyjoy, así nomás llega su hermano (quien por cierto toda la serie ha sido un puñetas), y la rescata en chinga… no mamen.

Para finalizar, pero no por ello menos importante: el muro. Tormund (my love) no podía faltar con su chiste para romper el hielo y relajar el tono dramático (la verdad al final de la temporada pasada si me preocupé poquito que lo fueran a matar o a convertir en un white walker). Una de las cosas que más me gusta de la serie es que el gordito (entiéndase George R.R. Martin) llena de simbolismos TODO, y aunque no tenemos la presencia de los White Walkers en este primer episodio, ver ese mensaje en la pared con el niño Umber en el centro fue lo mejor del episodio, ¿por qué? Por que ¿¿¿qué chingados significa??? (recordemos que en el primer capítulo de la serie, los walkers dejan un mensaje similar sobre el hielo)

Veamos cómo sigue avanzando esto, mientras tanto, mantendré mis veladoras prendidas para que por lo menos un dragón y Tyrion Lannister logren sobrevivir, aunque la verdadera interrogante para mi es ¿dónde carajos está Ghost?

PS: Si quieren leer todas las pendejadas que twitteo mientras veo el capítulo sígueme como @kbhauad

Etiquetas:  

Acerca del autor

Cinescopia   @Cinescopia   cinescopia.com

Equipo editorial de Cinescopia.


Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

*

*

*