Gemini Man: ¡Terrible!
No sé ni por dónde empezar con Gemini Man, la última película de Ang Lee protagonizada por Will Smith, Mary Elizabeth Winstead, Clive Owen y Benedict Wong y escrita por David Benioff (Game of Thrones, X-Men Origins: Wolverine) y Billy Ray (Overlord, Captain Phillips). No hay forma amable de escribirlo: es tediosa y tan predecible que decepciona a pesar del reparto y dirección.
La historia comienza así: Henry Brogan, uno de los mercenarios más hábiles y letales del mundo, decide retirarse y llevar una vida tranquila. Empero, descubre una conspiración que lo hará enfrentarse a un hábil y letal asesino: su clon más joven. Esta ambiciosa premisa busca desarrollar cuestiones sobre la identidad y las oportunidades perdidas, así como la importancia de la paternidad en el desarrollo de alguien, pero no profundiza en absoluto en estos temas y deja que las cosas ocurran porque sí. Los personajes de Will Smith son máquinas mortales con apenas un leve velo de conciencia y reflexión, mientras que el de Mary Elizabeth Winstead es tan prescindible que bien podría ser reemplazado por un smartphone. Los giros en la trama son predecibles, y el ritmo de la película sólo se eleva durante las secuencias de persecuciones, balazos y peleas. Pareciera que Benioff tomó lo que aprendió al escribir (sin guía literaria) de su estancia en la infame serie de HBO y decidió ir en una dirección completamente diferente, pero repitiendo justo lo que hizo a las últimas temporadas tan terribles. La dirección de Ang Lee es controlada y metódica, sin inspiración alguna.
Para su desgracia, el excelente CGI para “rejuvenecer” a Smith y los bellos escenarios alrededor del mundo no salvan al Proyecto Géminis. Con una premisa levemente interesante, la toma el camino más convencional y tedioso de todos, y se perfila como fuerte contendiente para lo peor del año.