Get the Gringo: Mel Gibson en su mejor faceta de cabrón
Es indiscutiblemente cautivador que después de haber sobrevivido a todo el odio de Hollywood, la crítica y el pueblo judío (sin contar innumerables parodias a su supuesta demencia en shows como South Park y Family Guy), Mel Gibson comience su nueva película vestido y llamándose así mismo “payaso”, personificación que acompaña una secuencia de persecución muy bien lograda que captura y resume toda la esencia de lo que estamos por ver, una auto parodia justificadamente excesiva que nos impone tres cosas: La rehabilitación de Gibson, su lucimiento personal y la recordación de su mejor etapa en la industria fílmica, un héroe de acción cabrón loco tira balazos.
Si, el antisemita por fin ha encontrado su vehículo ideal de redención al regresar al tipo de papeles que lo vieron nacer y crecer en el cine (Mad Max, Lethal Weapon) en Atrapen al Gringo, una película de acción que recuerda el estilo visual y narrativo de Robert Rodríguez, que Gibson no solo protagoniza, sino que también produce, escribe y…
¿Dirige?
Adrian Grunberg, nombre que aparece en el banquillo de esta cinta, cuenta con casi 20 años de experiencia ¡Como asistente de director! Pero no me malentiendan, si bien esta noble y muy importante labor da oportunidades para por fin dar el salto a la silla principal, también crea cuestionamientos cuando él mismo Grunberg ha trabajado bajo el ala protectora de Gibson en proyectos como Apocalypto, y más aún cuando el padrino funge en todos los antes mencionados rubros.
A pesar de esto, lo que es un vehículo construido por el mismo Mel para su reivindicación, no desmerita el supuesto trabajo de Grunberg, pues la atractiva historia se desarrolla de una manera tan ágil, que olvidamos instantáneamente que estamos viendo a uno de los histriones y directores más pretenciosos en las últimas décadas (Solo recuerden The Passion y Apocalypto)en un film totalmente ajeno a la pretensión, que cumple con el objetivo de entretener, hacer reír y sudar adrenalina durante sus pocos menos de 90 minutos de metraje.
Un ratero americano después de un atraco que implican millones de dólares, estrella su auto tras una persecución en la barrera fronteriza para solo ser despojado de su dinero y aprehendido por las corruptas autoridades mexicanas, las cuales le inventaran cargos y lo sentenciarán a una estancia en la cárcel “El Pueblito”, donde el veterano criminal tendrá que buscar la forma de primero sobrevivir a un inferno en vida, para después escapar y recuperar su dinero.
Si uno ignorara los créditos, se pensaría desde su primera secuencia que estamos ante el nuevo film de Robert Rodríguez, con pintorescos personajes, un montaje hiperactivo, un ambiente excesivo y una fotografía que resalta el desierto con colores vívidos, sin olvidar el escenario criminal mexicano en la frontera y un soundtrack tan excéntrico como exacto y fenomenal, sin embargo, la diferencia radica en la autoría y en la inevitable comparación de la llegada de Gibson al mundo utópico de Rodríguez en un principal rubro: el guion; mientras que el segundo se vale de variados escenarios e intencionales diálogos torpes y sobreactuados para redondear su estilo narrativo serie b, el primero y viejo lobo de mar decide complemente centrar su relato en un escenario principal (La caótica, colorida y excelsamente ambientada cárcel llamada “El Pueblito”), aderezándolo con el recurso voz off sustentando en un libreto de diálogos carismáticos, inteligentes y lo mas importantes, que otorgan a todos sus personajes una estructuración muy rara para este tipo de films serie b.
Dicha característica me hace recordar la frase que hacen del ahora guionista en un episodio de South Park: “Podrán decir lo que quieran de Gibson, pero no cabe duda que el cabrón sabe idear cosas”, en otras palabras, con la experiencia aún severamente mallugada (Apocalypto y The Beaver no se olvidan), Gibson hace de Get the Gringo una cinta serie b inteligente y muy entretenida.
Un reparto muy mexicano
La cara arrugada de Gibson y su constante pero no cansada narración también permiten el lucimiento de un reparto muy mexicano, en el cual se destacan los rostros de los experimentados Jesús Ochoa y Roberto Sosa en sus ya recurrentes facetas de criminales, y Daniel Giménez Cacho, el cual entrega una interpretación de villano muy convincente (para el tipo del film)e igual de carismática que sus asociados.
Gibson por otra parte, sabe que los personajes torturados por la vida que apenas si recuerdan sonreír son lo suyo, por lo cual se esculpió así mismo en un papel que cumple con las necesidades que presentan el relato y el ritmo de la cinta.
Mención honorifica para el joven hispano Kevin Hernandez, el cual bajo la protección de Mel entrega el mejor papel y personaje de la cinta como el protegido y a la vez sinodal y guía del gringo encarcelado.
El reparto lo completan caras como las de Peter Stormare y Bob Gunton, en papeles pequeños y relevantes que redondean el bien quehacer fílmico de Gibson y Grunberg si tenemos en cuenta que estamos ante el corte serie b.
¿Hay que verla?
Si es por ver el estilo de Rodríguez perfeccionado, violencia grafica al por mayor (dedos cercenados y trasplantes de hígado incluidos) o simplemente el regreso morboso de Mel Gibson a los papeles de acción que lo vieron nacer como un vengador sin escrúpulos (bueno, algunos), uno no debe dejar pasar esta cinta impregnada de un ritmo hábil y divertido. Si a veces el espectador se deja llevar por mamarrachadas sin pretensión algunas más que la de entretener como Machete o El Mariachi, Get the Gringo supera la experiencia dejando con un mejor sabor de boca al fanático de dicha rama fílmica, con un libreto soportado en una narración adecuada y diálogos convincentes, que no abusan del comedy relief y ponen en relieve el contexto dramático que hace funcionar a la cinta.
Mad Max ha regresado, está encabritado con la industria fílmica y con los criminales mexicanos y americanos y, como la canción que cierra la cinta dice “Él es un culero porque el mundo lo hizo así”
7 Comments
Ya hiciste que me dieran ganas de echarle un ojo cuando antes no tenia ningun interes en ella.
Brutalmente entretenida, un gusto culpable mas del cine serie b estimado Baker. Recomendada
Yo la quería ver por los lols involuntarios, pero al parecer no es tan mala como pensaría.
Pero los hay estimado Rey de los rampantes, asi que no se la pierda
Será?
Me llama mas la atención que la de Abraham Lincoln
Esa si pa que vea no me llama nadita la atención estimado, pero esta me sorprendio de buena manera. Saludos!