Gran Turismo: otro viaje del héroe mal contado.
Las películas sobre productos son las nuevas súper producciones, dando paso a la llegada de Gran Turismo… una mezcla entre película de producto y Biopic. Más palomera que buena, es entretenimiento de domingo para apagar la neurona.
De qué va:
ESTA NOTA CONTIENE SPOILERS
La realidad de esta película es que está “meh”, no está todo mal como para que sea terrible, pero tampoco llega a ser buena como para recomendar que la vayan a ver al cine. Su problema está en la estructura de la narrativa, dónde se plasma de manera muy pobre el desafío del protagonista, tanto profesional como personal, resolviéndolo todo de manera express y absurda, en lugar capitalizar los grandes recursos que ofrece esta historia.
¿A qué me refiero? Gran Turismo es un videojuego sobre autos de carreras, con un alto nivel de detalle tanto en el manejo, gráficos, sonidos, etc que más allá de un simple “juego”, se denomina simulador de carreras.
Las carreras deberían estar al centro, y la biografía de Jann Mardenborough como vehículo para adornarla. Entiendo que es la historia de cómo pasó de ser un mocoso jugando videojuegos a un corredor de carreras, pero el conflicto central, que es la diferencia entre un videojuego y correr en la vida real, es pobre, plano y a veces hasta se queda en segundo plano.
Todas las implicaciones sobre ser piloto de carreras si se plantean por nuestro querido tío David Harbour, personaje mejor estructurado y que se roba la película, pues es quién se encarga de hacer sufrir a todos los mocosos del concurso para que entiendan a qué se están metiendo. Sin ser una experta en carreras, física o acondicionamiento, pero como seguidora neófita de la F1, se que las fuerzas G ejercidas a esa velocidad no se resuelven con algunas lagartijas y haciendo cardio. Es mucho más complejo que eso… complejidad que no se siente en la vida del protagonista y estoy muy segura que debió haber vivido (sino, ni de pedo hubiera manejado).
La película tiene unos efectos visuales de deconstrucción de los autos MAMALONA, está de más decir que fue mi parte favorita, recurso terriblemente desaprovechado para ahondar más en las explicaciones sobre las implicaciones de convertirte en un piloto de carreras; en su lugar, nos cuentan la vida amorosa (de hueva) de nuestro protagonista, que molestó a más de un gamer en el estreno de acuerdo con mi oído chismoso al salir del cine, así como la falta de balance entre la narrativa del juego y la del conductor.
Está de más mencionar que no soy gamer y jamás he jugado Gran Turismo, pero me parece admirable la historia de Jann Mardenborough, quién además funge como co-productor, doble de acción y consultor, sin embargo, como fue contada de manera pobre, aburrida y plana… una historia más del que no pertenece resuelta de manera y manipulada por así convenir a los intereses.
En conclusión…
Si me preguntan cuál es mi recomendación, no gasten su dinero y tiempo, mejor esperen el lanzamiento en una plataforma de streaming. Las actuaciones son buenas, pero nada memorable que merezca la pena mencionar adicional a Harbour, escenas de carreras buenas pero nada que no hayamos visto antes, gráficos buenos pero desaprovechados. En fin nada relevante a comparación de otras películas sobre autos.
Calificación 2.5/5