Grandes Gilipollas en el cine
Nota: No soy español ni pretendo serlo. Uso la palabra “gilipollas”, equivalente ibérico para nuestra gustada palabra “pendejo (a)” precisamente por que esta última palabra es de uso común, tanto que incluso llega a perder su significado, incluso deja de ser un insulto. Maldecir con palabras de otras latitudes resulta, al menos en mi caso, más catártico.
Decía el finado Facundo Cabral (muerto, irónicamente, por la enorme gilipollez de otros): “Mi abuelo el coronel sólo le tenía miedo a una cosa: A los pendejos ¿por qué? ¡Pues por que son muchos!”. Terrible realidad ¿o me equivoco?
El excelente escritor español Arturo Pérez-Reverte, autor, entre otras muchas obras, de la grandiosa saga del Capitán Alatriste, menciona en su columna semanal un caso que ilustra la gilipollez que cunde por todos los rincones: Recientemente, cierto ingeniero químico español (desempleado, claro), viajando por el mundo en bicicleta, decidió cruzar cierto lugar del medio oriente plagado de terroristas, yihadistas y otra clase de delincuentes. Pese a haber sido advertido del peligro, se obstinó en viajar por el sitio y el gobierno local le asignó una escolta. Fueron, obviamente, emboscados, y la escolta logró repeler la agresión y poner al viajero a salvo, quien a su vez fue socorrido por el cuerpo diplomático de su país. Varios miembros de la escolta, sin embargo, perecieron en el sitio.
Todo parecía una historia con final feliz, con un “viajero ilusionado y valiente” (como lo llamó Pérez-Reverte) y coordinación entre gobiernos para traerlo de vuelta a casa. Pero al igual que el autor que tanto admiro, opino que nuestro valeroso ciclista es un maldito gilipollas, tonto del culo que por su “sueño” de cruzar un sitio peligroso causó la muerte de varias personas. Forma parte de una raza de grandísimos tontos que se creen con derecho de ser protegidos de todo peligro cuando meten sus narices en lugares en conflicto. Tontos que se creen intocables por ser “buenos” y por ser “valientes”. Hay quien ha sugerido, por otro lado, que este cretino ciclista venda su historia para la creación de una “feel-good movie”, que de cuenta de su gran hazaña… Me pareció una completa ridiculez, claro, pero al mismo tiempo recordé que el cine ya ha contado las historias de pendejos, gilipollas, boludos ocomo gusten llamares que, a diferencia del súper ciclista gachupín, terminaron enterrados por idiotas.
Y entonces ¿por qué he decidido recopilar las historias en cine de soberanos papanatas ? Sencillo ¿no se han cansado de biopics, feel-good movies y demás ejercicios cinematográficos que homenajean a grandes héroes de la humanidad? Los Gilipollas, que son mayoría, también merecen su lugarcito en el corazón cinéfilo… Pasemos, pues, a revisar unas cuantas películas que han abordado el tema de la imbecilidad humana individual, al basarse en hechos reales de estupidez. La idea, por supuesto, no es hacer mofa de la tragedia (sea cual fuere la razón, la muerte de un ser humano es siempre un hecho doloroso y trágico) sino llamar la atención sobre lo peligroso que puede ser “soñar” sin inteligencia… y que no todo sacrificio rinde frutos. El cine es, desde luego, vehículo para recordarnos verdades universales y la necesidad de ser prudentes es una de ellas.
Nombre del Gilipollas: Timothy Treadwell.
Película: Grizzly Man (2005)
Grado de gilipollez: Gilipollas Optimista ( El que cree que no es gilipollas)
Dirigido por Werner Herzog en 2005, Grizzly Man es un muy entretenido documental que narra la historia de Timothy Treadwell, activista en pro de la vida silvestre, en particular de los Osos Grizzly de Alaska, en cuyo territorio pasó numerosos veranos antes de ser asesinado y devorado por uno de aquellos poderosos y agresivos animales, junto con su novia. Compuesto por entrevistas a familiares, amigos y compañerlos de Treadwell, también muestra los videos que el malogrado ecologista grabó para dar a conocer su obra y su ideología. Notable ejercicio cinematográfico, entretenido, ágil y excelentemente estructurado.
Treadwell estaba convencido de que la civilización era sucia, cruel y despiadada y sentía que entre los osos grizzly se encontraba mejor. Su lucha era por protegerlos y por ello acampaba en los territorios poblados por éstos para evitar que fuesen cazados. También, siendo un experto empírico en estos animales, daba conferencias gratuitas al respecto. Eventualmente, Timothy Treadwell y su novia encontrarían una horrible muerte al ser atacados y devorados por un grizzly, en la oscuridad de la noche, al encontrarse en territorios de osos en época de escasez de alimentos y por un oso con el cual no había convivido.
Los restos destrozados de Treadwel y su novia serían encontrados por el piloto aviador encargado de recogerlos al terminar el verano. Se recuperó también una videocámara que estaba encendida, con el lente cubierto, al momento del ataque y que por ello registró los gritos agonizantes de la pareja cuando el oso apareció. La cinta de audio está en poder de una ex novia de Treadwell, quien permitió a Herzog escuchar la grabación. La grabación no es audible en el documental, pero vemos al director escuchándola horrorizado y aconsejando su inmediata destrucción
¿Por qué es Gilipollas? Treadwell pensaba que su lucha ayudaría a proteger a los osos, pero estaba equivocado. Timothy sencillamente ignoró todos y cada uno de los lineamientos de seguridad para la observación de los grizzly. Incluso llegó a tocarlos. Lejos de ser de ayuda, acostumbrar a los osos a la presencia humana los llevaría a buscar alimento en zonas pobladas por humanos en épocas de sequía, lo que daría lugar a encuentros peligrosos. Su necedad por ignorar los protocolos de seguridad lo colocaría en la mira de un oso extraño y hambriento. A eso sumemos el haber llevado a su novia, quien no era entusiasta de los osos, a morir de una forma escalofriante. Un sueño inútil (proteger a una especie que no está en peligro) ejecutado con cuanta necedad fue posible.
Nombre del Gilipolllas: Christopher McCandless
Película: Into the wild (2007)
Grado de Gilipollez: Gilipollas Esférico (Gilipollas por todos lados)
Dirigida en el año 2007 por Sean Penn y adaptada del libro del mismo nombre, autoría de Jon Krakauer. Narra la historia de Cris McCandless, notable estudiante estadounidense de clase media-alta, quien por seguir su sueño de “autorealización”, “autodescubrimiento” y “descontaminación de la sociedad occidental” abandonó una prometedora carrera, sus ahorros y privilegios, para viajar por EUA hasta Alaska y vivir allí en aislamiento, sin ayuda y sólo de la naturaleza. McCadless es interpretado por el eterno adolescente Emile Hirsh
Sin experiencia, sin el equipo adecuado y habiéndose ido sin dar razón de sus actos a sus familiares, quienes sufren angustia y desesperación. Cometiendo error tras error, McCadless perecería en un autobus abandonado en el bosque, víctima de envenenamiento al haber consumido bayas tóxicas.
Con una dirección preciosista, Into the Wild ofrece una versión romántica de la aventura de McCadless, cuando para todos los analistas y habitantes de Alaska se trató de un acto de suprema estupidez. La película sugiere que McCadless pereció envenenado, cuando la autopsia reveló que en realidad había muerto de hambre, al ser incapaz de cazar. Por otra parte, se sabe que al no contar con un mapa, el muy gilipollas ignoraba la existencia de puentes plegables con los cuales pudo cruzar el río que le impidió escapar y buscar ayuda en la carretera. Los oriundos de Alaska, por otra parte, se quejan de aquella visión romántica y heróica del imprudente de Cris, quien da una mala imagen de aquellas tierras al resto del mundo. La película nos muestra a un mártir que siguió “sus sueños”, cuando la realidad es un ejemplo de las graves consecuencias de la necedad gilipollas que de pronto surge de la nada.
¿Por qué es gilipollas? Además de lanzarse a una peligrosa aventura sin tener la más remota idea de cómo diantres sobrevivir a ella, McCadless siguió fielmente aquella estupidez de “escapar de la malvada sociedad occidental” y algo que jamás entenderé: “Encontrarse a uno mismo”. Digo, si “te has perdido a tí mismo” dudo que “te encuentres” en lo más inexplorados lugares de la Tierra. A ésto agreguemos su nefasto egoísmo, al ir a suicidarse lentamente dejando a su familia, que le dio todo, con un inmenso dolor. Guilipollas supremo, egoísta y atolondrado, que recibió una injusta reivindicación en la pretenciosa película de Penn. Entretenida, con buenas actuaciones (entre ellas la de una inusualmente expresiva Kristen Stewart, como una casi niña enamorada de nuestro atolondrado héroe) y momentos dramáticos justos, ciertamente vuelve romántica la historia de McCadless, quien sin duda es un ejemplo para tomar en cuenta… pero de lo que no se debe hacer.
Mención honorífica: Pippa Bacca
Película: Le Mariée (2012)
Grado de Gilipollez: Gilipollas Religiosa (que tiene fe en sus gilipolladas)
Mención honorífica, claro, por que no logré encontrar la pelicula correspondiente y por lo tanto no podría criticarla (¡Ups!)
Pippa Bacca fue el nombre el artístico de la artista de performance italiana Giuseppina Pasqualino di Marineo, quien en 2008 realizó el proyecto “Brides on Tour”. Junto con una amiga, realizaría un viaje por “auto-stop” (raid, pues) vestida de novia desde Milán hasta Jerusalén, con el objetivo de promover la paz mundial, atravesando los lugares más peligrosos del medio oriente.
El vestido de novia era una metáfora de un matrimonio con la Tierra, la paz y lo femenino. Bacca afirmaba que “si das cosas buenas, sólo recibes cosas buenas” y promovía la confianza total en otros. Antes de llegar a Estambul desapareció. Fue violada por un tipejo que la recogió y, para más joder, la estranguló usando el velo del vestido de novia que portaba. La citada película es un documental que recoge los videos del viaje que logró realizar antes de su muerte. Mención honorífica en este texto por que, por más que me esforcé, no pude encontrarlo para verlo y claro, criticarlo.
Así, Pippa Bacca prácticamente se buscó la muerte y de paso ayudó a fortalecer el estereotipo que en occidente tenemos sobre lo peligroso que es el medio oriente. Y es que, obviamente, esto pudo sucederle en cualquier ciudad del mundo y, de haber sido un hombre vestido de frac con la misma idea, no hubiese sufrido abuso sexual pero tal vez unas cuantas cuchilladas. Le pasó lo que le pasó no por ser mujer sino por ser gilipollas.
¿Por qué es gilipollas? Sencillamente, hay personas en el mundo que no merecen la confianza absoluta que Pippa deseaba dar a todos, y mientras que para la mayoría de la gente la vida humana es preciosa e invaluable, para otros no vale más que unas cuantas monedas. No todos están dispuestos a escuchar un mensaje de paz y confianza.
Conclusión
Grizzly man e Into The Wild son notables ejercicios cinematográficos, entretenidos, coherentes y bien realizados. Sin embargo, Into the Wild falla al mostrar como héroe a un personaje que buscó su propia condenación sin más ideal que un sueño inútil, una ilusión sin sentido, un sacrificio del todo estéril. Las historias de estos “supinos gilipollas” son un ejemplo del cómo aquella consigna de “sigue tus sueños” no debe separarse de la prudencia.
9 Comments
Los gilipollas son tantos que pueden elegir hasta al presidente¡¡¡… (hecho comprobado en el 2012)
Evidentemente, mi estimado. Siempre se puede ser más gilipollas cuando la oportunidad se presta!
Tuve la oportunidad de leer el libro en el que se basa la pelicula de Into the Wild, en el se dice sin tapujos lo estupidas que resultaron las acciones de este joven, lo cual no niego ni excuso, sobretodo el hacer sufrir a su familia de esa manera.
Pero la pelicula de Sean Penn ahonda un poco mas en los motivos del por que hizo eso, si mal no recuerdo todo su entorno familiar estaba basado en una mentira que sus padres no fueron capaces de contarle, sumado a la mala relacion que llevaban sus padres y en la que obligaban a sus hijos a tomar bando, paradojicamente la misma pelicula relata que la relacion de los padres cambio enormemente debido a todos los sucesos implicados, doy por real esta vision cuasi romantica de las cosas debido a que en los creditos se agradece la cooperacion de la familia y su total aceptacion de los hechos y por tanto responsabilidad.
Digamos que este caso en particular tiene mas motivos por implicar a terceras personas de manera directa o indirecta.
De acuerdo. Es un hecho que la película trata de hacernos ser un poco comprensivos con McCandless y su familia, deseando honrar su memoria, apoyó esta romántica versión. Sin embargo, hay cosas que sencillamente no se hacen. Justo como el maldito de Oscar Pistorius, que asesinó brutalmente a su novia alegando su trauma por no tener piernas, ir a morirse al monte por que sus padres eran malitos es estúpido y hasta vengativo, pues los actos de McCandless marcaron a su familia para siempre. Saludos y gracias por el comentario.
Que buen post Dr. Dark… son lecciones de vida que nos puede dar el cine…
Muchas gracias, apreciable. En efecto, hemos de seguir los buenos ejemplos y huir de los malos! Jajaja. Gracias por comentar.
Saludos, Dr. Dark. Tu artículo de hoy es excelente, aunque no sé si la palabra española peninsular sea la correcta para definir estas “bizarras” acciones que le costaron la vida a sus tristes protagonistas. Debes reconocer que al menos la cinta de Penn tiene ciertos méritos y que el documental del alemán incluso lo supera. Bueno, hablo solo desde el punto de vista artístico, fruto de las derivaciones que dieron estos hechos. Como autor de despropósitos en mi vida, sé que faltó sentido común en estos individuos. Muchos lo hemos hecho, pero sin que llegasemos tan lejos, por fortuna,¿no es así?
Coincido contigo en que lo que le sucedió a Pippa pudo pasarle a cualquiera (en esas circunstancias) en cualquier lugar del mundo.
Muchas gracias por comentar. Me alegra que lo hayas disfrutado. Y tengo que insistir, lo que hiceron estas personas fue fruto de una gran falta de inteligencia y planeación. Todos hemos hecho locuras alguna vez pero al menos pensando en las consecuencias, no así estos pobres personajes. En cuanto a la calidad de las películas, ésta es innegable, son piezas correctas, entretenidas y muy bien realizadas. Artrísticamente son valiosas, pero la pelicula de Sean Penn vuelve héroe a un completo inútil, lo cual me pareció inadecuado. Aunque ciertamente ejemplos de esto abundan, como las películas que convierten en grandes epopeyas sonados fracasos miliateres, com la batalla de Little Big Horn o la Carga de la Brigada Ligera, ambos desastres fruto de la incompetencia y malas intenciones de los dirigentes y que culminaron en el sacrificio ínútil de numerosas vidas. De modo que Sean Penn sólo hizo algo que los cineastas acostumbran y ésto es dar un matiz distinto a hechos reales. Saludos y muchas gracias por comentar!