Harry Potter: De la Peor a la Mejor Película
No soy un gran fan del mago con cicatriz, pero tampoco soy ajeno a su universo literario y cinematográfico, de hecho, debo confesar que disfruté la experiencia de leer la mayoría de sus libros así como también disfruto de aplacar mi morbo y gusto al chutarme sus películas con mi esposa (que si es potterhead) y mis hijos. Hay que aceptar que el universo fantástico de Harry Potter (y su movimiento cultural) actual e históricamente se ha posicionado solo por detrás de las mismas Star Wars y The Lord of the Rings, quizá las dos sagas fantásticas mas poderosas en el séptimo arte, dejando un dignísimo y sorprendente tercer lugar a este mago salido de la mente de J.K. Rowling.
El cierre fue patético, las precuelas un asco y la nueva serie una incógnita, pero Harry Potter prevalece. Revisamos al gusto de su servidor de su peor a mejor película
8 – Harry Potter and the Goblet of Fire (Mike Newell, 2005)
POR EL FETT
Insufrible. Aquí se presencia el cómo Harry Potter adoptó la filosofía de “High School Musical”, presentando una historia juvenil ridícula y poco agraciada como base al que se suponía debía ser el detonante del factor maligno de la saga en figura de la reencarnación de Lord Voldemort. Así, lo tétrico y entrañable de la segunda parte y la consolidación del universo fantástico llevada a cabo de una forma majestuosa en la tercera ¡Se van al carajo! con la patética puesta jovial-musical del mequetrefe de Newell. El humor no acaba por definirse y se siente totalmente ajeno en la última parte del metraje, donde forzada e incómodamente la historia da un giro de 360º al presentar al principal villano, que tiene una presentación que raya en lo patético
7 – Harry Potter and the Half-Blood Prince (David Yates, 2009)
POR EL FETT
La primera mitad del film es moderada y en cierto punto adquiere verdaderos momentos de importancia a través de una buena dirección (sobre todo en el personaje de Broadment y las interpretaciones jóvenes de Tom Ryddle), no obstante, lo que hace al Misterio del Príncipe la peor de la saga es la detestable vuelta de tuerca argumental y la pérdida total de la calidad a la que el público estaba acostumbrada. A esto hay que agregarle que destruye la esencia del libro y del momento cumbre de este y la carencia narrativa de Yates, que como sorprendió con su previa participación, decepcionó con esta. Así mismo, Harry Potter nunca se había visto tan pinche inútil como aquí, una contradicción a la fuerza y desarrollo que el personaje estaba mostrando
6 – Harry Potter and the Deathly Hallows: Part II (David Yates, 2010)
POR EL FETT
¡Ojo! Que si no fuera por el montaje y la subtrama revelación de Snape, estaríamos hablando de la PEOR película de la saga, un cierre por demás vergonzoso que se esfuerza demasiado por hacer lucir a un villano que no tiene la fuerza necesaria para demostrar todo lo que se había dicho sobre él. Esto es un error meramente del guion y de una lógica interna inexistente, así como de la poca atención puesta en la estructura del porqué de su derrota, dejando todo lo bien hecho en su atencesora alrededor de cierta varita y reliquias de la muerte. Esta cinta es el acervo más obvio del porqué Harry Potter nunca podrá equiparar los niveles de sus dos competidoras fantásticas, la falta de una buena escritura al menos sobre su villano. Lo inexplicable es que David Yates siguió dirigiendo las precuelas ¿qué no vieron esta mierda?
5 – Harry Potter and the Deathly Hallows: Part I (David Yates, 2010)
POR EL FETT
Aunque cuenta con la sencilla debilidad de ser parte “la mitad de una película”, innegablemente es la más alejada de las reglas argumentales que regían a sus predecesoras, lo cual mantiene una tensión de un tono más adulto. Es virtud del realizador dotar al escabroso relato de momentos dramáticos e incluso hasta inquietantes y emocionantes, mientras los tres protagonistas otorgan sus mejores actuaciones y el romance y humor se convierten en factores que no entorpecen la trama. Mención aparte para la animación del relato que da el título al film, el score de Alexandre Desplat y el tema incluido de Nick Cave (un componente nunca visto en la saga y muy bien utilizado en esta última parte). Hubiera sido mejor, pero está cortada
4 – Harry Potter and the Order of the Phoenix (David Yates, 2007)
POR EL FETT
La maduración del relato y la detonación de sus elementos sombríos se dan en la primera aparición de Yates como director. La orden representa también la evolución en la capacidad histriónica de toda la bola de chiquillos, los cuales aun cuando su desempeño es opacado por la parte veterana del casting, ofrecen la credibilidad necesaria que necesitaría la saga para de una vez por todas transformar un relato infantil-juvenil en una historia con ingredientes mucho más oscuros (posesión maligna y muertes incluidas). La inclusión de Gambon como Dumbledore resalta por fin después de dos apariciones, al hacer frente a un redimido Voldemort (que venía de hacer el ridículo) en una secuencia de pelea mágica… mágica en el cine.
3 – Harry Potter and the Sorcerer’s Stone (Columbus, 2001)
POR EL FETT
En retrospectiva, quizá Chris Columbus fue la mejor y única elección para llevar a cabo la introducción al mundo mágico de Harry Potter. La cita ha envejecido bien, conservando ese estilo tan marcado entre la aventura infantil y el suspenso, regalando algunos de los mejores y/o más nostálgicos momentos de la saga, y es que a Columbus se le debe dar las gracias por la introducción a aquel Privet Drive n. ° 4, Little Whinging, al majestuoso tren y por supuesto a o rincones del castillo de Hogwarts, una labor nada fácil para cualquier otro narrador fuera de este dominio de cine familiar. Por otra parte, Columbus fue el director que más tuvo que lidiar con la mayor dificultad de actores: los niños, encausando una química tremenda entre los tres protagonistas.
2 – Harry Potter and the Prisoner of Azkaban (Cuarón, 2004)
POR EL FETT
Los Potterheads deben estar infinitamente agradecidos con Cuarón debido a la inclusión de varios elementos que ayudaron a madurar y preservar la saga durante 5 cintas más. Alfonso Cuarón sale avante gracias a la evolución de este mundo mágico, convirtiendo al cuento de hadas para niños en un nuevo y sombrío despertar que a pesar de alejarse argumentalmente de la línea antagónica principal, funciona para esclarecer el nuevo rumbo de la saga. La tercera parte comprende entonces, además de la maduración histriónica del trio de jóvenes y la inclusión de personajes clave, un retrato intimista de su universo bajo su estilo visual, y como si se tratase de fenómeno climatológico, la progresión de la oscuridad que se obvia tanto visual como narrativamente.
1 – Harry Potter and The Chamber of the Secrets (Columbus, 2002)
POR EL FETT
Parece injusta la forma en que el fan del mago ha tratado a esta segunda adaptación de la saga, pues la segunda participación de Chris Columbus con Potter, da como resultado un extraordinario ejercicio fílmico de aventuras. Hay que destacar que la introducción al relato necesitaba de un director más adepto al cine infantil, y Columbus cumplió con creces al presentar en esta ocasión una historia bien planteada de misterio con tintes muy tenebrosos, mismos que en un futuro redefinirían el camino de la saga. El seguimiento histriónico y buena estructuración de todos los personajes (que el mismo director originó en la primera parte), darían paso a la graduación del proyecto con virtudes únicas, elementos sombríos y su buen manejo del giro final