Hell or High Water: Moderno, salvaje y fraternal western
Comanchería: Nombre que habitualmente recibía la región noreste de Nuevo México, el oeste de Texas y zonas cercanas ocupadas por los comanches antes de 1860.
Pocas ocasiones los doblajes en español son tan sustanciales como este caso, el cual tipifica y simplifica todo el contexto de lo relatado en Hell or High Water, el nuevo western moderno dirigido por David Mackenzie y el único de su género en el año con verdaderas oportunidad para lograr algunas nominaciones en la próxima entrega del Oscar.
En un rubro que año con año debe encontrar la manera de revitalizarse debido a su cuadrada estructura argumental (que parece en estos días ya haber abarcado todo su material), el cineasta recurre de manera eficaz a subrayar una ventaja competitiva del mismo convirtiéndola en el verdadero protagonista del film: la regionalización y supervivencia del salvaje oeste moderno, referido en las áridos y hasta místicamente fantasmales carreteras, campos petroleros y pueblos dentro de “La Comanchería”, llevando a cabo una tropicalización del producto al resaltar elementos como su inseguridad, acento y aspectos costumbristas y socio económicos de sus habitantes; esto además de reflejar una química sumamente realista entre su reparto, convierte a Hell or High Water en un film 100% texano, ranger, western.
En cuestión de su desarrollo, el cineasta expone rápidamente ese “salvajismo” que perdura en estos días, sin embargo en nuestro contexto moderno y debido a la subsistencia del género, las razones criminales que emprenden nuestros dos antihéroes son hasta cierto punto justificables y empáticas, resultado de la hostil naturaleza del territorio y de la maldición de haber nacido en él bajo sus peculiares condiciones. Dicha conexión emocional es rápidamente planteada y suficiente para que la historia mantenga el interés desde dos bandos: el primero, dos hermanos roba bancos, dispares en sus condiciones pero unidos por la sangre y los motivo familiares; el segundo, dos rangers de Texas, distintos en razas e ideologías pero unidos por un fin común… la cacería.
Como podrán notar, La Comanchería es un relato en esencia sobre la fraternidad, vista de diferentes perspectivas y encarada con un mundo occidental que aún conserva rencor por los aspectos raciales, monetarios y territoriales. Dicho discurso social embona narrativamente de manera excelente debido a un ritmo explosivo y un tono de thriller que para su clímax alcanza un trepidante suspenso y sentimiento de pérdida a través de una secuencia de persecución y caza memorable, coronada con una excelente tarea de producción y edición de sonido que sumergen al espectador en la acción.
La típica debilidad del género también se hace presente, y es que en la búsqueda por la resolución del conflicto, el diálogo existencialista entre los rangers y muy en especial con una injerencia protagonista sobrada de Jeff Bridges (Su personaje puede parecer nefasto en varias interacciones), luce muchas veces innecesaria entorpeciendo no solo el ritmo del relato, sino logrando una incómoda comparación con la superior No Country for Old Men (Estrictamente en dicho aspecto), aspecto que al final lastima un poco el guion de Taylor Sheridan, el cual fue extraído de la lista negra del 2012.
A pesar de la sobrexposición oral y el encasillamiento de Bridges, el experimentado actor logra hacía el clímax un trabajo acorde a la fuerza emocional que sugiere la narración. Sin embargo las verdaderas estrellas aquí son la pareja de Chris Pine y Ben Foster, los cuales sorprenden y convencen en sus papeles de dos hermanos pistoleros y bandoleros modernos (En especial Pine), logrando una comunión íntima y afectuosa y de nuevo respetando el sentimiento de este western.
En conclusión, Hell or High Water logra que el salvaje oeste no sea olvidado al menos por un año más. Sus correctas interpretaciones, su progresiva exposición y explosión, la música compuesta por Nick Cave y su soberbio soundtrack planteado en el country – folk, y su simplista y correcta resolución la hacen material de un justo TOP 10 de hasta ahora lo mejor del 2016.
3 Comments
Saludos estimado, apuntada queda la película de un género que se niega a morir. A todo esto, es la mejor revisión del western que se ha hecho desde No country for old men?
Apuntela estimado….mmmm es de pensarse, el western como ud bien lo menciona se niega a morir y por ejemplo cintas como Drive han tocado el género y otras se han visto mas arriesgadas como Bone Tomahawk el año pasado. Creo qu me ha dado una muy buena idea para un top de westerns modernos
Gracias estimado