How to Make Millions Before Grandma Dies: No llores hasta el final

Conforme nos vamos acercando al final del año empiezan a aparecer muchas de las candidatas a las ceremonias de premios. Una de ellas es la película tailandesa “How to Make Millions Before Grandma Dies” del director Pat Boonnitipat que, a juzgar por las reacciones de la gente y la crítica (hay muchos videos de personas llorando tras verla), fácilmente se posiciona entre las mejores de un empobrecido año, que además es prueba de la potencia cinematográfica en la que se está convirtiendo Asia.

La principal virtud de “How to Make Millions Before Grandma Dies” es que la historia se siente muy personal, pues a medida que avanza la relación de un joven y su abuela, pone al espectador a rememorar ciertas circunstancias personales con las que puede familiarizarse. Mediante esta conexión uno puede recordar la visita de los fines de semana, la preparación de alguna fiesta o reunión a través de actividades como la cocina o la visita a la iglesia. Esta convivencia no sólo hará madurar a M (al ser un estudiante que dejó la universidad en aras de hacer dinero rápido y fácil), sino que lo hará cambiar de parecer sobre el significado del trabajo duro. Hay que añadir que, aunque tiene muchas cosas modernas (M transmite contenido en Youtube, su prima tiene “Youtube azul” y le pone filtros de Snapchat a la cara de su abuela), siempre se mantiene distante sobre estas referencias y las usa sólo cuando es necesario.

El manejo de cámara que aporta Pat Boonnitipat es muy reminiscente al trabajo de Edward Yang y Hirokazu Koreeda, muy fijado en los detalles y una imagen donde el desorden permanente puede verse en cada habitación. Junto a la calmada, pero emotiva banda sonora, hay más de una ocasión donde el silencio habla más que las palabras y donde la tranquilidad captura la complejidad de la vida, especialmente en sus últimos años. La interacción entre ambas partes da pauta a momentos de humor que ayudan a aligerar el ritmo, pero también dosifican la emotividad para evitar que caiga en el melodrama o la manipulación sentimental. Así, siempre asegura de verlos divertirse juntos y estar un rato agradable con ellos, para que, al momento de empezar a tocar la dureza de la temática principal, comparta el mismo dolor.

Sin embargo, no todo es sonrisas y alegría en “How to Make Millions Before Grandma Dies”, ya que no escatima en mostrar el lado oscuro del concepto de la familia con la madre y tíos. Gente convenenciera y aprovechada, una hermandad fragmentada y peleada por cuestiones relacionadas a la herencia, crisis monetarias y el interés personal de quedarse con una rebanada del pastel antes que por amor o preocupación hacia el familiar.

Por si fuera poco, Mengju (la abuela) es víctima de las costumbres culturales y tradicionales que, a pesar de trabajar duro por cuidar a sus padres hasta el final, su hermano heredó todo y no recibió nada a cambio (y se indica que ella comete los mismos errores con sus hijos). Una situación común en gran parte de Asia, donde las costumbres de herencia han favorecido durante mucho tiempo a los hombres, pero que también afecta al resto del mundo (aunque las leyes están cambiando gradualmente, sigue habiendo desigualdad).

Todo esto pone a pensar sobre el beneficio personal, el rencor fraternal, la soledad que aparecerá durante la vejez (porque tus hijos ya tendrán su propia vida), el miedo de distanciarse de la familia conforme crezcas y si nuestros actos y comportamiento con los demás han sido genuinos, porque por más que uno intente ser servicial sin esperar nada a cambio, las situaciones pueden influenciar nuestras decisiones porque, en caso de ganar el terreno o la casa de la abuela, no dudaríamos en venderlo si con eso podemos sacarle un provecho económico. Un punto más en común con la facilidad para identificarse con “How to Make Millions Before Grandma Dies”.

La dirección encamina hacia una naturalidad en las actuaciones, lo que las hace más identificables porque todos hemos estado en estos roles o conocemos a alguien parecido. Putthipong Assaratanakul podrá ser el protagonista, pero es inevitable ver en Usha Seamkhum al corazón y el alma de la cinta, una mezcla de ternura y rigidez que nos recordará a nuestras abuelas y el tiempo que pasamos junto a ella. Mención especial para Sarinrat Thomas como la madre de M.

Si bien la historia y desarrollo de “How to Make Millions Before Grandma Dies” son predecibles, son los personajes quienes le dan el toque necesario para volverla entrañable, graciosa y conmovedora. Una película preciosa que hace pensar seriamente en las decisiones de la vida, la muerte, la vejez, cómo la posesión material puede sacar lo peor de nosotros y que lo que más necesitan nuestros abuelos es que compartamos nuestro tiempo con ellos. Los millones son las horas que estuvimos a su lado y eso se atesora por siempre.

Por cierto, ¿no han notado que muchas películas asiáticas están haciendo énfasis en el concepto de la familia? ¿Es por la baja en la tasa de natalidad de estos países o por qué según datos de la OMS en 20 años veremos la extinción de los Baby Boomers?

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Acerca del autor

Uriel Salvador     twitter.com/UrielSalvadorGS

Escritor, analista, crítico, gamer, investigador, actor (especializado en doblaje), fotógrafo. Pero ante todo, soy un amante del cine.


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