Seguramente ya habrán escuchado en las últimas semanas el nombre In The Fade o en su traducción Latinoamericana “En la penumbra”, cinta alemana que ha acumulado un par de premios como mejor película extranjera por parte de la crítica americana. Un thriller al que le seguimos la pista desde el pasado Festival de Cannes pues estaba dentro de competición oficial por la Palma de Oro pero cuyo único (y muy valioso) premio que obtuvo fue el de Mejor actriz gracias a la notable actuación de Diane Kruger.

Pues bien, la historia va de una mujer llamada Katja cuya vida pierde sentido cuando su esposo e hijo son asesinados en un atentado neonazi y que, tras encontrar a los presuntos culpables, ella se encargará de que paguen por lo que han hecho a toda costa. El filme es dirigido por Fatih Akin, quien ya ha cosechado un triplete de premios europeos (Berlín–Venecia–Cannes), en el último haciéndose del mejor guion y del Premio del Jurado en 2007 por The Edge of Heaven.

La cinta se divide en 3 capítulos que abarcan antecedentes, desarrollo pero sobretodo lo ocurrido después del crimen, en donde una poderosa actuación de Kruger será sin duda la protagonista. Somos testigos del desgarrador acontecimiento que padece y el cual parece incluso transmitirse de manera objetiva en el espectador, siendo cómplice de su inevitable sufrimiento. Esa empatía inicial hacia la protagonista permite mantener expectante de los siguientes sucesos a los que se enfrentaría, de modo que el filme transcurre sorpresivamente rápido en su acto inicial.

Su dirección resulta también efectiva, que ayudada de una precisa fotografía, logra encausar la impotencia que sufre Katja incluso dentro de una segunda parte que aunque lenta, es lo suficientemente hábil como para sostener el nivel y conservar ese halo de intriga. El problema surge hacia ese tercer capítulo en el que la venganza ya sugiere ser inevitable, pues todo lo construido hacia el momento parece irse a la basura al no poder sostener una historia no solo interesante, sino al menos creíble. Todos los acontecimientos finales surgirán de forma tan inverosímil como aburrida, quitando el mérito que hasta el momento había adquirido la película para pasar a dejar un sabor incómodo en su conclusión.

Lo anterior me lleva inevitablemente a preguntarme si en verdad era la mejor de las contendientes a mejor película en algunos de los premios y si este mismo será su destino en los venideros premios Oscar. Un thriller alemán cuya desabrida conclusión podría fácil hacerlo otro más del montón, no sin antes destacar una indudable excelente actuación de la hermosa y emotiva Kruger.