Infierno en la Tormenta: Más que unos cocodrilos asesinos
Debería ser rito anual que durante la horripilante canícula y la temporada de huracanes estrenen por lo menos una película sobre monstruosas criaturas marinas que se le pongan al tiro al mayor depredador de la naturaleza. El verano pasado recibimos la absurda película de acción y horror The Meg, y este año todo parecía a que recibiríamos algo similar en Crawl (“Infierno en la Tormenta”). Para mi sorpresa, la película dirigida por Alexandre Aja (Haute Tension, Piranha 3D, Horns) es una tensa y genial alegoría que ofrece mucho más que las poderosas mandíbulas de cocodrilos.
Haley (Kaya Scodelario), una joven nadadora de Florida, debe sacar a su padre de su antiguo hogar y enfrentar a enormes cocodrilos durante la embestida de un huracán categoría 5. Scodelario sostiene firmemente el filme, mientras que Barry Pepper es convincente en su rol como el papá en peligro.
El guion de los hermanos Michael y Shawn Rasmussen parte de una premisa sencilla para desarrollar una historia sobre la fragilidad de las familias (en este caso, la relación padre e hija) en el escalofriante y realista contexto del aumento de catástrofes naturales gracias al mayor predador en la naturaleza. Después de todo, los huracanes son cada vez más destructivos gracias al aumento de temperatura provocado por las actividades humanas a escala global en las últimas décadas, y las ciudades son propensas a sufrir más daños gracias al mal manejo de desechos y a la sobreexplotación de los suelos. Para bien o para mal, somos el mayor depredador del planeta, y las generaciones anteriores nos heredaron un presente tóxico y un futuro desolador; Crawl retoma estas verdades para crear un filme tenso donde señala el peligro en el que estamos.
Lleno de suspenso y terrorífico por todo lo que implica, Infierno en la Tormenta es la película de horror que deben ver antes de que termine el verano.