Inside Out 2: No les de Ansiedad decir que es MEDIOCRE

La magia de Pixar se perdió después de Coco, y aunque Inside Out 2 es el intento más decente por recobrar su estilo “emocional”, es también una cinta plana con un argumento reciclado que basa todo su “ingenio” en la incursión de un personaje que por “default” crea una empatía a partir del estado natural y actual de una sociedad anclada en la ansiedad, y en donde los niveles tanto de esta como de la depresión y el suicidio se han incrementado a niveles alarmantes sobre todo en la Generación Z (centennials).

Seamos claros, y es que salvo un par de escenas y la justificante en la introducción de cuatro emociones más, el director Kelsey Mann y su triada de guionistas no alcanzan en ningún sentido narrativo la creatividad de su predecesora, envidiando lo hecho por Pete Docter al descaradamente copiar y pegar el argumento y odisea de emociones desterradas del cuartel para de nuevo equilibrar la balanza de Riley, en este caso, dentro de la pubertad.

El viaje se vuelve monótono, repitiendo escenarios, chistes e intentando desesperadamente introducir personajes de apoyo en esta travesía que, más que proveer profundidad y sentido al sistema neuronal (como su predecesora), solo sirven de comedy relief para buscar una forzada simpatía.

Por otro lado, la Alegría vuelve a caer en el mismo error, mostrando una nula evolución de su personaje. Si bien esto puede ser justificable al ser una “emoción” con un solo estado de ánimo, para el espectador es un efecto contante de “deja vu” al estar presenciando los mismos pasos, de la A la Z, hasta desembocar en una secuencia manipuladora de la lágrima que por si sola intentará ser el distintivo y bastión narrativo de esta segunda parte, una escena clímax que si bien termina siendo lo mejor del film, bien pudo haber sido parte de uno de las decenas de cortometrajes que Pixar hace como extensión a sus obras.

Ahora bien, dentro del sentido psicológico, quizá el la creación de la identidad como factor primordial dentro del adolescente será un buen y próximo ejemplo audio visual para forjar a los estudiantes de psicología en la materia de “desarrollo de la adolescencia”, símbolo que independientemente a lo mediocremente establecido desde la narración, crea una excelente alegoría en la construcción de ideologías del conflictuado cerebro del puberto para llegar a forjar la llamada personalidad del individuo. Sin duda el elemento más destacado de la cinta (y por lo que será recordada)

La figura de “Ansiedad” también es un interesante elemento desde la parte introspectiva – psicológica, una emoción creciente y que se ha forjado un lugar indeleble dentro de la juventud Z hacía la llamada “crisis de cuarto de edad”, y en donde residen quizá los mejores (y pocos) diálogos y momentos de la cinta al ser posicionada como una contraparte natural de “Alegría”. Sin embargo, fuera de esta no existe ningún equilibrio entre los otros fugaces (y muchas veces innecesarios) personajes, haciendo que incluso 96 minutos se vuelvan redundantes tanto narrativa como visualmente, reciclando no solo lo hecho por Docter, sino así misma al incluir en su montaje el mismo ejercicio de escena y escenario una y otra vez (lo de subir y bajar al lago donde se forjan las ideologías en un punto se torna exasperante)

La música es otro elemento repetitivo, sin ningún acorde novedoso que solo confirma el reciclado de la idea; así mismo el diseño de mundos es, salvo el escenario del lago, los mismos, denotando la falta de amor, ingenio y vergüenza de este estudio en decadencia, coincidentemente, desde su adquisición total por la casa Disney.

El desprecio a la creatividad de este estudio viene acompañado de un temor por ir más allá de lo ya establecido o que en algún momento resultara funcional. Esto no sería del todo malo si se contará con los padrinos mágicos del estudio (Lassetter, Stanton, Unkrich, Docter), ahora ausentes y abandonando su legado en novatos sin graduación o experiencia que prácticamente se dedican a convertir “ideas” de cortos en forzados largos, sin el suficiente desarrollo, profundidad y/o talento para desarrollar una historia que perdure (tal y como nos tenían acostumbrados hasta cierto mundo de muertos y alebrijes).

No les de ansiedad llamar a las cosas por su nombre, y más bien acepten la tristeza de ver a Inside Out 2 como lo que es, otro producto mediocre y de pocos momentos originales y/o disfrutables. Así madurarán tal y como Riley lo hizo, dejando que su positivismo tóxico (o su Alegría), acepte también los chistes malos, reciclados y forzamientos de otro producto del montón.

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Acerca del autor

El Fett   @El_Fett   cinescopia.com

El más realista y cabrón crítico de cine que pueda existir. Ente sin misericordia que tiene el halago de transmitir a los mortales su sentir y sabiduría en el mejor recinto sobre el séptimo arte. Cinéfilo de corazón y crítico crudo por vocación. Alter ego del Licenciado en mercadotecnia y RRPP Oscar M Rodríguez (FB) Sigueme en twitter @El_Fett


2 Comments

  • Sabes que también ha caído en la mediocridad??
    Cada una de tus críticas que parecen más berrinches de anciano que odia todo y se la pasa gritando a las nubes que todo tiempo pasado fue mejor.

    Pagina en decadencia en la que toda opinion que no vaya alineada a tu pensar único e incuestionable es mala.

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  • Ya hablo el cine actuario, la cinta es buena… punto (se escucha Its Too Late de Carole King de fondo)

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