Inside Out 2: Pixar se reencuentra con su Identidad
Les seré honesto, cuando escuché sobre la secuela de Inside Out, el desagrado y el enojo en mi cabeza comenzaron a lanzar un cúmulo de pensamientos nada positivos. Primero, fuera de Toy Story, Pixar no ha tenido buenas secuelas o precuelas. Además, seamos honestos, últimamente el estudio anda de capa caída. Segundo, Inside Out 2 no contaba con Pete Docter en producción, guion ni dirección. ¿Hacer una secuela sin la mente maestra detrás del concepto original iba a ser una buena idea? Tercero, la introducción de nuevas emociones sonaba a una idea que podría destruir el canon de la primera, especialmente porque podría crear “plot holes”.
Sin embargo, Pixar parece haber roto su mala racha con las secuelas. Si bien Inside Out 2 está lejos de la genialidad de la primera parte y de Toy Story 2 y 3, podríamos considerarla como la mejor segunda parte de Pixar fuera de la saga de los juguetes (aunque la vara no esté muy alta).
Uno de los aciertos es no traicionar su esencia y seguir ejecutando lo que mejor le resultó en su primera parte. La antecesora no tenía una línea narrativa compleja, sino que era una cinta sencilla que brillaba por la forma en que se simplificaban conceptos complejos para presentarlos a un público familiar. Esto se lograba con un increíble diseño visual y un montaje que se volvieron vitales para la narrativa, especialmente en las transiciones entre la persona y la memoria. Pero el desarrollo de los eventos era simple (ir del punto A al punto B), con la complejidad de transitar en dos espacios diferentes (el mundo y la mente de Riley) de manera paralela.
Sin cambiar esta fórmula, el director Kelsey Mann y la guionista Meg LeFauve decidieron enfocarse en la adolescencia de Riley, específicamente durante un campamento de verano de hockey con sus amigas. Mientras tanto, el cuartel dentro de la mente de Riley se ha expandido; las emociones han creado una nueva sección basada en los recuerdos de la protagonista, denominada “El Sentido del Yo”, una referencia a la identidad. Además, la llegada de la pubertad justifica la aparición de nuevas emociones: “Ansiedad”, “Vergüenza”, “Envidia” y “Ennui” (Aburrimiento).
Con estos nuevos conceptos base, la cinta extiende su universo, acertando especialmente en cómo se construye la identidad durante la adolescencia, (etapa crucial para que el individuo forme su yo) plasmado de una manera creativa, lógica, honesta y sin maniqueísmos, condensado para una película familiar.
Aunque la introducción de nuevas emociones sigue generando conflicto con el canon (especialmente porque no aparecen en los adultos en la primera película), se asume que son parte de la pubertad y que quizás se esconden en la adultez. Este plot hole se salva gracias a la didáctica conceptualización de cada una de estas nuevas emociones dentro de la película como ejemplificación de la adolescencia.
Regresando al argumento, Inside Out 2 no traiciona su esencia, pues otra de sus características positivas es la intención de su mensaje. Si la primera parte giraba en torno a la inteligencia emocional (haciendo hincapié en la importancia de la Tristeza), la segunda respeta este fondo, pero añade un tema adicional referente a la salud mental tomando como referencia el ¿Quién soy? En tiempos donde se ha comprobado clínica y estadísticamente que tenemos a la generación más deprimida y ansiosa en los “Z”, películas que ofrezcan moralejas simples y creativas sobre cómo evitar que la ansiedad domine tu vida desde una perspectiva introspectiva son un acierto, considerando la cantidad de productos y obras artísticas que se aprovechan de esta característica generacional para venderse.
En cuanto a la escritura, a pesar de tener una gran cantidad de personajes (especialmente en emociones), la cinta ha sabido equilibrar perfectamente a cada uno. Por eso se entiende su enfoque en un momento más específico y simple de la vida de Riley; manejar tantos personajes con situaciones más divergentes sería un caos. La comedia es ingeniosa y dinámica, especialmente en el primer acto, con una serie de chistes de diferente índole, tan perspicaces como acertados, apoyados también por un excelente montaje y edición que no solo aciertan en transitar en diferentes espacios-tiempos, sino que aprovechan este recurso para marcar el tono y la parte emocional de la cinta. Mención especial a la parte visual, que es más precisa, innovadora y colorida (incluso hay escenas donde se combinan diferentes tipos de animación).
A pesar de sus grandes virtudes, la cinta está lejos de ser perfecta, especialmente en su estructura narrativa. Por momentos se siente un deja vu de la primera película, ya que repite el esquema de la antecesora (las emociones son expulsadas del cuartel y deben buscar cómo regresar, Alegría vuelve a hacer cosas estúpidas, etc.). Por este motivo, la cinta puede sentirse más mecanizada y menos emocional (aquí no hay Bing Bong).
Además, no se libra de tener plot holes o detalles en la costura lógico-narrativa respecto a la primera parte (especialmente en lo referente a las islas de la personalidad), lo que puede restar algo de verosimilitud a los hechos.
Calificaciones
- Guion: 2.6
- Dirección: 3.3
- Actuaciones: 1.6
- Extras: 0.5
- Calculadora: 8.0 – Buena
A pesar de ser repetitiva en su estructura y de algunos plot holes, su increíble dirección, fotografía y edición, combinado con una conceptualización creativa, terminan por hacer de Inside Out 2 una abrazo honesto y empático no solo para adolescentes, sino también para adultos y padres de estos. Pero lo más destacable es su mensaje sobre la salud mental y respetar nuestra esencia, una premisa que la película sigue en todos sus aspectos, respetando las virtudes que la hicieron grande en su primera parte y reconociendo las vicisitudes que lleva consigo el replicar lo que hizo bien.
En ese sentido, quizás Pixar no solo le está hablando al público, sino también a sí mismos. Debido a las presiones de la Ansiedad llamada “Ratón Miguel” y “No encontrar a sucesores a la altura” habían perdido gran parte de lo que los hizo grandes. Sin tocar el techo de la perfección, es la muestra de que, a pesar de todos los tropiezos, el espíritu de creatividad combinado con nostalgia y humanidad sigue ahí. Quizás a veces hay que reencontrarnos con lo que somos para salir del hoyo de inquietud y de fracasos al que nuestras inseguridades nos han colocado.
“No sé cómo detener la ansiedad, tal vez todo esto es lo que pasa cuando creces, sientes menos alegría”.
“Has cometido muchos errores y vas a cometer más en el futuro, pero si te dejas ganar por eso, mejor nos tiramos al suelo y nos rendimos ¿Vamos?”
Así Pixar se encontró a si mismo y tuvo el corazón y sinceridad para hablarle a toda una generación.