It Was Just an Accident: La catarsis de Jafar Panahi

En 2022, Jafar Panahi fue arrestado por el gobierno iraní debido a que la mayoría de sus películas son consideradas propaganda antigubernamental. Dado que el estado de derecho en ese país es prácticamente inexistente, la situación del director probablemente fue aterradora. En 2025 estrena la que quizás sea su película más personal, It Was Just an Accident, donde a través de la ficción, Panahi busca encontrar la catarsis de aquel evento fatídico.

La historia de It Was Just an Accident comienza cuando un mecánico llamado Vahid, por accidente, se encuentra con el agente de inteligencia que lo torturó mientras estaba arrestado. Decidido a buscar venganza, lo secuestra con la intención de enterrarlo vivo en el desierto. A partir de este evento comienzan los cuestionamientos sobre cada una de las acciones de Vahid: si el hombre que acaba de capturar es realmente quien lo torturó, ya que únicamente lo reconoció por la voz, o si al aplicar el “ojo por ojo” no estaría siendo igual que su torturador. Estos dilemas morales generan la adhesión de otros personajes que fueron torturados al igual que el protagonista por este agente, y que se enfrentan a las mismas preguntas sobre si deben o no cobrar venganza.

Conforme avanza It Was Just an Accident, Panahi va sembrando más cuestionamientos en este grupo de personas. Aunque pueda ser una historia personal, en este punto la trama adquiere una perspectiva imparcial: no idealiza a las víctimas, pero sí las humaniza, despertando empatía a través de las heridas y secuelas de la represión a la que han sido sometidos. Tampoco presenta al agente como un villano caricaturesco, pues incluso le otorga una dimensión humana al mostrarlo como padre de familia. Todos estos elementos no hacen sino fortalecer los dilemas, sobre todo cuando los implicados llegan tan lejos que se plantea el cuestionamiento de si liberar al agente podría costarles la vida.

Bajo la óptica de Panahi, no existen absolutos, solo las consecuencias de un sistema rígido y totalitario que ha dejado secuelas en sus ciudadanos. En ese contexto, cada decisión; buena o mala, ética o moral, podría costarles lo que poseen, o incluso la vida misma, producto de un estado de derecho inexistente.

Los temas que plantea It Was Just an Accident no son nada sencillos, sin embargo, un género al que recurre para evitar que el relato sea demasiado sórdido o difícil de digerir es la comedia, específicamente la de situación. Con un estilo de cámara que recuerda mucho a una de sus películas más populares, Taxi, la ficción funciona aquí como un bálsamo, sostenida por la farsa, pues probablemente la situación en la que Panahi coloca a sus personajes no sería permisible en la realidad iraní actual. Es esa capa de ficción la que protege a sus protagonistas y otorga credibilidad al relato.

El punto más fuerte de la catarsis de Panahi llega en el acto final, donde la ficción sigue presente, pero ya no en los terrenos de la comedia, sino del drama. Es ahí donde surge el verdadero desahogo del director, apoyado en un plano fijo que cierra por completo la historia y que, sin embargo, no se siente como un final feliz, sino como la conclusión de un viaje donde, quizás, a través de la ficción, Jafar encuentra el alivio de aquellos vestigios.

Calificaciones

Dirección; 3.4

Guion: 3.2

Actuaciones: 1.8

Extras: 0.5

Calificación:8.9

It Was Just an Accident no es solo una obra de denuncia política y social; su mensaje trasciende las fronteras del Irán natal de Panahi, pues en muchas partes del mundo existen regímenes totalitarios. El valor del mensaje del director radica en las múltiples reflexiones que plantea sobre el perdón, las consecuencias emocionales de quienes han sido víctimas, la justicia en un país autoritario y la reparación de las heridas provocadas por el atropello de los derechos humanos.

Panahi, incluso con esta película, sabe que la herida sigue ahí, que el recuerdo permanece y que los pasos del pasado lo siguen acompañando. No importa lo que haya hecho por su país: sabe que algún día solo habrá dos caminos posibles; un reconocimiento que el tiempo y su nación podrían otorgarle por ser uno de los directores más destacados del cine iraní, o quizás otra situación igual o peor a la que vivió en 2022 y quizás solo quizás la ficción es el último lugar donde se estará seguro.

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Acerca del autor

El Cine Actuario   @maxpower_ar?s=09   facebook.com/dvclocblog

Actuario/Economista, Amante del Cine, Devoto de Dios, Intuitivo, Curioso, Rockero de corazón, Fanático de los Libros y del deporte de las tacleadas, quesero, colchonero, diablo rojo. "Las estadísticas son la forma en que las matemáticas cuentan las historias" "El arte es una ciencia y el trabajo del critico al igual que el del investigador es exponer sus axiomas y teoremas al mundo" "Estar de acuerdo, en no estar en desacuerdo es saludable"


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