Joyas Ocultas de la Animación: Avril et le monde truqué

Bonjour mes braves! Miércoles ombligo de semana, y que mejor forma de llevar el día que con esta animación francesa conocida como Abril y el mundo extraordinario que nos habla de un pasado distópico, donde los científicos de todo el mundo empezaron a desaparecer a finales del siglo XIX dejando el mundo sumido en un caos cuando la humanidad no pudo conocer otras fuentes de energía tales como el petróleo o la energía eléctrica y quedó condenado a sobrevivir del carbón y el vapor para impulsar su maquinaria. Obvio esto significó una catastrofe ecológica para la humanidad volviendo el aire casi tan tóxico como el de la CDMX en un día despejado.

Entre todo este mundo oscuro sobrevive la familia Franklin, una familia de científicos que se esconde debido a que los gobiernos tienen a sus mentes más brillantes bajo llave por protección y para que puedan ayudar con la carrera armamentista. Pero todos andan en busca de este grupo de científicos ya que están por desarrollar un suero más cabrón que el del super soldado, uno que vuelve a su portador inmortal por completo. Aparte de eso, Abril debe ocultarse de una misteriosa amenaza que se dedica a cazar científicos con fines desconocidos.

Con una estética similar al de los cómics de Tin Tin y con una calidad de animación sobresaliente, Avril et le monde truqué es una excelente apuesta del cine animado europeo para darse a notar en un mercado regido por los norteamericanos y los japoneses en donde nos pueden dar historias con una perspectiva distinta en donde no haya una moraleja de crecimiento personal o que la protagonista enseñe las bragas a la mínima oportunidad.

La dirección corre a cargo de Christian Desmares (Persepolis) y Frank Ekinci, el argumento sale de las plumas de Franck Ekinci, Benjamin Legrand y Jacques Tardi. Las voces son encabezadas por la bella y talentosa Marion Cotillard, Philippe Katerine, Jean Rochefort, Olivier Gourmet, Marc-André Grondin, Bouli Lanners, Anne Coesens, Macha Grenon, Benoît Brière y del lado norteamericano tenemos a Angela Galuppo, Tony Hale, Paul Giamatti, Susan Sarandon, J.K. Simmons y Tony Robinow.

Si bien esta historia tiene un mensaje es bastante claro: El mundo debe todo su avance a la ciencia, pero el progreso solo debe usarse para el bienestar del planeta o las consecuencias pueden ser catastróficas.