Kneecap: Flow al estilo gales
Primero que nada, usted quizás se pregunte: ¿Quién o qué chingados es Kneecap? Kneecap es un trío de hip-hop de Irlanda cuya característica principal son las letras irreverentes, llenas de malas palabras y referencias a drogas. Están fuertemente asociados al irlandismo republicano y abogan por la reunificación del país, oponiéndose al gobierno británico. Por este motivo, la gran mayoría de sus canciones están habladas en su lengua regional, estableciendo el idioma como una forma de resistencia ante la opresión.
Es importante resaltar el contexto cultural y social en el que ha surgido este grupo, ubicándose en el año 2017 y formando parte de una generación conocida como “alto al fuego”. A esta cohorte le tocó vivir una era “pacífica” posterior a los intentos de la IRA por la independencia de Irlanda del Norte de la corona británica y al proceso de paz iniciado en 1994. Sin embargo, esta reconciliación trajo consigo el castigo sutil de marginar culturalmente todo lo irlandés, incluyendo que las nuevas generaciones poco a poco dejaran de hablar el idioma.
El concepto de Kneecap nació de fusionar algo tan atípico para la cultura inglesa como el hip-hop con letras en idioma gaélico. Según sus fundadores, así como el hip-hop fue una expresión utilizada por los afroamericanos contra las clases altas estadounidenses, los irlandeses lo usarían como resistencia ante los ingleses.
La película, desde sus primeros minutos, resalta la importancia del idioma para la conservación de una identidad cultural y nacional. Si le quitas a un país su lengua ¿Qué le queda en su esencia? De esta manera, director y guionista establecen el centro principal de Kneecap, siendo el eje conductor de todas las situaciones de su trama.
Pero estamos hablando de una banda cuyo concepto es transgresor y único. Entonces, quedarse en la discursiva sería un elemento escueto para su esencia. Entendiendo esto, sus creadores deciden no tomarse tan en serio las cosas y añaden un tono de comedia alocada muy en el “modo” de la generación X y la transición hacía MTV. ¿Es innecesario? Una especie de metaficción en donde se mezcla realidad con situaciones que van desde viajes ácidos hasta identidades secretas.
Aunque en Kneecaphay momentos caóticos dignos de cualquier comedia negra que involucre estupefacientes, las escenas en las que los personajes se encuentran en conflicto están tratadas con la seriedad dramática que requieren.
Quizás el arco más significativo en Kneecap es el de Dochartaigh, quien, a diferencia de los otros miembros del grupo, es el de mayor edad y posee un trabajo como profesor de música en una escuela de inmersión de lengua irlandesa. Constantemente se debate entre el deber de su trabajo, la vida estable con su novia y el desenfreno de los escenarios, además de ser una estrella musical en ascenso. A pesar de que su historia es la más destacada, no se desestiman las tramas del otro par de miembros, siendo uno de ellos el hilo conductor (y protagónico) y cuyo padre (interpretado por Michael Fassbender) es un paramilitar republicano de un grupo radical en contra de las drogas. Y aunque el arco del último miembro y su relación con una chica inglesa pueda parecer la menos interesante al principio, tiene un plot twist inesperado que justifica completamente su inclusión.
Destacar el aspecto fotográfico en Kneecap, con una combinación de tonos coloridos con lo áspero y agrio de la escena underground. El montaje es otro de los aspectos destacables; si bien la historia se cuenta de manera lineal, hay momentos donde la explicación de cierto suceso antecede a una serie de eventos montados de forma no lineal y asociativa. Es en estas partes donde Kneecap acelera el ritmo, dando la sensación de que podemos saltar a cualquier espacio o tiempo, pero sin cometer el error de mostrar acontecimientos que no estén relacionados con la idea central. Una excelente ejecución que de entrada la coloca entre los mejores trabajos de edición del año.
Mención destacable que ninguno de los miembros del grupo son actores profesionales y, aun así lucen espectaculares, incluso en los perfiles dramáticos (a diferencia de otros cantantes más mediáticos).
Calificación
Dirección: 3.1
Guion: 2.8
Actores: 1.7
Extras: 0.5
Calificación final: 8.1
Aunque tiene algunas conveniencias argumentales, especialmente su final, el resultado global es una película divertida que, aunque en su centro tiene un mensaje sobre la importancia de la identidad cultural, las capas alrededor de esta Tutsi Pop Hardcore vienen cargadas de irreverencia y descontrol.
Estamos ante el mejor biopic de ficción de 2024, el mejor musical del año y la mejor combinación de ambos géneros. Los Larraín, los payasos enamorados, las brujas voladoras y demás pueden sentarse. Porque, haciendo un verso sin esfuerzo, sin tomarse tan en serio y con un guion con mucho ingenio, Kneecap les ha dado una lección de cómo hacer un musical sin mucha pretensión. Para el ardor, usen pomada, porque los irlandeses les han dado una arrastrada.