Kraven the Hunter: Más abdominales y menos guion
Regresar del exilio no es nada fácil, y aunque Cinescopia tiene un lugar muy especial en el corazoncito malévolo de esta su humilde servidora; hacía falta algo más que fuerza bruta y una enorme dosis de homesick para traerme de nuevo a casa. Como es mi costumbre, comenzaré por confesar, con cero arrepentimiento por mis pecados, que lo que en verdad me trajo de regreso a este sacrosanto santuario del buen cine, fue una lista, pero no la lista mortal de Kraven el Cazador (Kraven the Hunter), sino la lista anatómica de los perfectos músculos abdominales de Aaron Taylor-Johnson.
Kraven aborda los orígenes de este villano o antihéroe conocido como “El Cazador” (Aaron Taylor-Johnson). Narra la manera en que su mafioso padre Nikolai Kravinoff (Russell Crowe) lleva al límite tanto a Sergei Kravinoff como a su hermano Dmitri Smerdyakov (Fred Hechinger), con la intención de moldearlos para hacerse cargo de su vasto imperio gansteril. En la historia aparecen también los personajes de Calypso (Ariana DeBose), Aleksei Sytsevich, The Rhino (Alessandro Nivola), The Foreigner (Christopher Abbott) y eventualmente, The Chameleon.
Ustedes saben que nunca me he vanagloriado de mi conocimiento sobre Comics y sus personajes, para eso tenemos autores mucho más calificados que yo, pero hay algo que para mí no ya no tiene sentido. ¿En realidad funcionan las películas de los villanos de Spider-Man sin Spider-Man? Porque a mí me parece que Kraven, Venom y Morbius se pueden quitar la camisa, tomarse de la manita y desaparecer sigilosamente.
Kraven, basada en el personaje de Marvel, creado por Stan Lee y Steve Ditko en 1964, dirigida por J. C. Chandor (Margin Call. 2011, Triple Frontier. 2019), con guion de Richard Wenk (The Equalizer. 2014) Art Marcum y Matt Holloway, intentó marcar una diferencia con acción cruda e intensa, por lo que fue catalogada como B15 (México), así que por favor deje a los niños en casa, no vale la pena pagar tanto boleto.
De mi querido Aaron Taylor-Johnson no voy a emitir queja alguna, el me tiene comiendo de su mano desde su interpretación de Ray Marcus en Animales Nocturnos (Nocturnal Animals. 2016), además recientemente ha reafirmado su potencial para interpretar escenas de acción en Bullet Train (2022) al lado de Brad Pitt. Este inglés entrado en los 30s era el candidato ideal para este papel, mientras los Avengers siguen inyectándose bótox, tiñendo canas y apelando al CGI, Aaron estaba listo para ser parte del Universo de Marvel, o debería decir Sony, pero ahora en un papel estelar; por desgracia Kraven no fue lo suficientemente buena para él, ni siquiera para el peso, actoral y físico de Russel Crowe.
El resto de los personajes en Kraven quedaron totalmente vacíos, apresurados y sin encanto entre los actores, pero este muertito se lo vamos a cargar al equipo de guionistas, para no ensañarnos con el director. A pesar de todo el tiempo que se tardaron en presentar su pobre narrativa, nada pudieron hacer por darle vitalidad a la historia. Si la seriedad no funciona, ¡échele un chistecito mis amigos!, pídanle consejo a Taika Waititi (Thor: Ragnarok), miren que Aaroncito bien podía manejar un poco de humor junto con los zarpazos.
Todos estos personajes, especialmente los villanos, se merecían un poco de tiempo para presentarlos a la audiencia; los amantes de los comics son difíciles de complacer, ni siquiera lo intenten, ellos nunca quedarán satisfechos (y con razón), pero háganlo por los neófitos de estos universos que son los que abarrotan las salas de cine sin tener idea de quién demonios es Calypso.
Le daremos un par de aplausos a Kraven por las escenas de acción y le quitare otro tanto a la animación por computadora que se puso medio chafa por momentos, ni siquiera sé si esa clase de errores sean parte de la misma animación, de la edición o de un “ya déjalo así que nadie lo va a notar”. En fin, si usted como yo siente que esta obligado a verla por la razón que sea, pues adelante, yo solo les puedo advertir, especialmente a los amantes del físico masculino, que la lista muscular, tablilla de chocolate o ese six pack de titanio, merecían un par de escenas más en la película.