La Estrada es DVDs: Whale Rider o el peso de las cadenas de amargura
2012 y ni aún los países que presumen de contar con un alto nivel de civilización y desarrollo económico están exentos de uno de los flagelos sociales más incomprensibles de nuestros días: la violencia de género. Como todos sabemos la violencia no se limita a la agresión física, sino que a menudo va acompañada de violencia psicológica, y juntas son una combinación que deja profundas huellas en la víctima.
Sería interesante ahondar en las razones que permiten la sobrevivencia de una visión machista en muchas sociedades alrededor del mundo. Lo que resulta innegable es que el origen de esta evidente falta de equidad de género encuentra su origen en caducas tradiciones profundamente arraigadas en sociedades machistas y descaradamente solapadas en el seno familiar. Es de extrañar que en pleno siglo XXI aún sorprenda (o peor aún, se discuta) la postulación (¿tardía?) de mujeres para sumir cargos de representación popular ya no en Latinoamérica, sino aún en la vanguardista Europa, y ofende que a pesar de la larga lista de lideresas que han probado ser dignas y confiables jefas de estado se dude de su capacidad como tal.
Es Pai (Keisha Castle-Hughes), nieta del jefe de una tribu indonesia Maori quién armada con una fe de hierro y una fortaleza que surge de la convicción, deberá probar a Koro (Rawiri Paratene), su reacio abuelo que a pesar de su condición es la elegida para sacar a su pueblo del letargo cultural y crisis de identidad en que se encuentra sumido. Pero el camino al éxito personal y el reconocimiento social está plagado de obstáculos, que lastiman aún más cuando son colocados por quienes debieran ofrecer el hombro que brinda apoyo en tiempos aciagos. No obstante la decidida Pai cuenta con el valor suficiente para convertir su aparente debilidad en la fuerza necesaria para lograr la victoria.
La historia transcurre en medio de impresionantes paisajes neozelandeses acertadamente fotografiados por Leon Narbey y bajo la dirección de la neozelandesa Niki Karo (North Country, 2002), Whale Rider es una aventura visual y narrativa sobre la fuerza del espíritu y el reencuentro de la identidad cultural. Mención aparte merece el éxtasis de la historia en el que una aparentemente derrotada Pai es arrastrada hacia el fondo del mar en el lomo de una ballena y su victoriosa salida.
Whale Rider fue galardonada en varios festivales como Sundance y los BAFTAs. Es una historia de discriminación y valor vista a través de los ojos de una niña de 12 años que, literalmente, tuvo la fuerza para convertirse en profeta en su propia tierra.